Partida Rol por web

El viejo clérigo detuvo su mirada en la joven por unos instantes, con gesto sorprendido. Si el muchacho Lyam había demostrado tener un gran corazón y ser muy valeroso, a pesar de su corta edad, sin duda alguna la mayor virtud de su compañera era la perspicacia. Nuevamente, Adolphus debía reconocer que la niña había encontrado algo que todos habían pasado por alto. Agradeció a Heironeous en una muda plegaria, por haberlo rodeado de tan gloriosos compañeros.

- Bueno… el caso es que no lo había pensado. Por lo general el núcleo de cualquier secta lo componen sus iniciados. Pero a medida que van ampliando su poder, es probable que busquen los servicios de otras personas para ayudarlos a conseguir sus fines. Tal vez este sea el caso, pues al parecer este inmundo grupo ha extendido sus negros tentáculos en lo más profundo de la ciudad. Si están en posición de tratar con seres tan tremendos como los azotamentes seguro que deben ser de cuidado.

- Pero no deja de llamarme la atención que hayan enviado a un agente a destruir a uno de sus propios hombres. Si este hombre portaba su insignia, debe haber pertenecido a la cofradía. Pero si han enviado a semejante engendro a terminar con su vida, hay algo que no cierra.

La breve sonrisa que había comenzado a iluminar el rostro del viejo mientras pensaba en sus compañeros, se volvía poco a poco en una mueca de preocupación y desagrado.

El grupo continua hablando por unos minutos y luego de un par de segundos mas la gente nuevamente comienza a circular, aunque de a poco, entre las personas que comienzan a pasar de aqui para alli llega un guardia de la ciudad que parece reconocerlos eh! muchachos! que ha pasado aqui? no lo han matado ustedes o si? luego recorre con la mirada al cadaver desplomado y pregunta a adolphus que parece liderar el grupo(para el) quien es este cadaver?

El clérigo comenzó a hablar en un tono monocorde y neutro, como si fuera un oficial de la guardia pasando el parte del día. En realidad, nunca había servido en milicia alguna, pero lo había escuchado innumerables veces y creía que era la forma adecuada de hablar con un camarada (como los consideraba desde la noche anterior).

- Este sujeto que ve allí fue atacado por otro dentro de aquella taberna. La pelea los llevó hacia la calle, donde al parecer se resolvió el conflicto. El hombre que está ahí tirado debe estar muerto, pues como podrá observar, le han arrancado la cabeza. Otra cosa más… - se acercó al oficial y continuó en un susurro – el asesino parecía ser un azotamentes…

Dejó que la última palabra colgara por unos instantes en el aire, mientras miraba al guardia con gesto tenebroso. Permaneció así unos segundos, en espera de que el muchacho tomara conciencia de la situación. Finalmente, agregó de improviso.

- Joven, debemos ver a su capitán. Hay más información que podemos compartir con él, pero tal vez sea conveniente hacerlo en privado. Quien sabe donde puede encontrarse ese asesino. Y peor aún… quienes pueden ser sus cómplices. 

 La joven Evea se mantene en silencio durante el relato de Adolphus. Asintiendo con la cabeza para dar su conformidad al relato.

El guardia pone cara de no entender cuando el clerigo dice que fue un azotamentes la verdad es que nunca he oido sobre esas criaturas, en fin, los llevare con mi superior dice mientras se sube al caballo y emprende marcha lenta hacia el cuartel de la milicia

 Lyam se mantuvo callado todo el tiempo, viendo como se desarrollaba la situación. No quería participar en el diálogo, puesto que en cuestiones diplomáticas prefería dejar el turno a Adolphus, que parecía el más entendido en el trato con la gente. 

 Antes de que avance mucho el guarda pregunta, inicentemente la muchacha.

 - No sería conveniente esperar que que llegue algún guardia más para guardar la escena, para poder sacar información del caído?