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Historias Secretas: Prisionero en Argel

Prisionero en Argel

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09/06/2016, 00:22
Director

Mientra estabas en el estrado mirando cuantiosos ojos que te observaban, veías a tus captores como perros sarnosos (por supuesto, lo eran), y éstos mostrábanse contigo improcedentes por tu actitud algo chulesta y pendenciera (dentro de tu captura). Los posibles compradores se quedaron espantados ante tu actitud rebelde e insumisa (comparándote con el resto de prisoneros en venta). Tras un rato de ventas, vociferios y chanzas, algunos de los prisioneros fueron vendiéndose... excepto tú. Disgustado por no poder sacar un buen precio de tí, el mercader de esclavos que os llevaba terminó vendiéndote de saldo al contramaestre de una galera de guerra apostada en el puerto para unas reparaciones.

Tras bajarte del estrado fiste liberado de tus cadenas, despojado de tus prendas superiores y te quedaste únicamente con pantalones y botas. El contramaestre, un tipo de pelo rojizo y grasiento, estaba acompañado de tres marinos de la galera, que te redujeron y te llevaron con las manos a la espalda hasta el puerto (cruzando algunas avenidas de la ebullente Argel).

Tras unos quince minutos estabas ya encadenado a un remo, junto a otros hombres que seguramente llevaran allí más de la mitad de tu propia vida. ¡Maldita vida la de las galeras y el remar!

Notas de juego

11

¿Te resignas a tu destino?
¿Buscas la ocasión propicia para huir?

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09/06/2016, 08:15
Guzmán

El leones apoyo las manos contra el remo, el cual iba a ser su compañero de desdichas durante una larga temporada. Pero no se resignó a su destino. Una vez los guardias se alejaron, el pardo empezó a mirar a su alrededor buscando caras amigas, otros cristianos que corrieran la misma suerte que él. No estaba dispuesto a morir encadenado a un remo, ese era un destino reservado únicamente a los perros infieles. 

Notas de juego

Busco la ocasión de huir.

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09/06/2016, 10:29
Director

Tu espíritu y experiencia te decía que todos los allí encadenados a galeras no eran sino ladrones, maleantes y asesinos que hubieron de tener la "suerte" de caer allí, en vez de perecer en el fuego o la horca. Cristianos habríalos, pero eran pocos: la mayoría eran árabes (y más en esas tierras argelinas). Una vez en alta mar, pasaron varias semanas hasta que se presentó una uena ocasión para una posible fuga: la galera estaba muy cerca de las costas sicilianas, y un buen nadador (o tal vez un nadador desesperado) podría llegar hasta ellas... No obstante, primero deberías liberarte de las cadenas, por supuesto.

Notas de juego

29

Haz una tirada de Forzar Mecanismos (HAB). Recuerda que puedes declarar SUERTE de manera voluntaria antes de Lanzar.

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09/06/2016, 22:32
Guzmán

Intento forzar el candado pero era que nunca había hecho ni nunca había visto hacer. Sabía que se podía hacer, de modo que lo intentó sin éxito. Puede que esa fuera su última oportunidad antes de caer muerto, antes de que alguna galera cristiana hundiera esa galera infiel y lo manda al fondo encadenado a ese maldito remo. Guzmán jugueteo con las cadenas sin ningún éxito y con muy poca maña.

- Tiradas (1)
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10/06/2016, 10:21
Director

Aquellos candados se te resistían. Era lo único que te diferenciaba de estar libtre o no (puesto que la costa la veías). Pasaron unos días en los que la galera fondeó allí, en las costas sicilianas, y pese a que subísteis una vez por día a cubierta, no pudiste deshacerte de las cadenas que te aprisionaban. La libertad tan cerca y a la a vez tan lejos. Te resignaste entonces a pasar el resto de tus días amarrado al remo yde la galera. Quizá algún día tu nave fuera capturada por los cristianos, y fueras puesto en libertad. Hasta entonces, no obstante, a galeras a remas.

FIN