¡Menuda escabechina!
El grito de Lowhhrick fue tan salvaje como lo que vio a continuación. El gamorreano partido en dos, des del hombro hasta la cintura! Pash hizo un gesto de desagrado, girando instintivamente la cabeza hacia la izquierda y cubriéndose nariz y boca con el dorso de su mano derecha.
Desde luego este último había recibido la peor muerte. A estas alturas estaba claro a quién del grupo no había que cabrear. Recibir un disparo era gloria en comparación con lo que hacía Low con su juguetito.
No esperaba aplausos, pero fueron bien recibidos. Pash hizo una exagerada reverencia inclinando su torso a la vez que apartaba con una mano el largo de su abrigo hacia detrás. Estaba contento de estar vivos y de que ninguno de allí quisiera cobrarse venganza. El camarero también aplaudía, ¿significaba eso que les invitaría a tomar algo?
-¿Estáis bien? -se interesó por Oskara y Lowhhrick.
Mientras el devoriano les explicaba lo poco que le agradaban las visitas gamorreanas a su establecimiento, el piloto se agachó junto a los cuerpos inertes y buscó entre sus ropas dinero y cualquier otra cosa que pudiese ser de interés, como algún arma ligera, llave, tarjeta de identificación o dispositivos de comunicación. Luego se levantó y se acercó tranquilamente a la barra para prestar atención a cuanto decía el camarero.
Parecía que no iba a invitarles a tomar nada, pero les brindó una información de vital importancia para escapar de allí. Habría sido una faena conseguir hacerse con el carguero y no poder despegar.
-Sí -respondió a Vex- vamos a por ese módulo de arranque. Hizo un gesto amable al droide estirando el brazo con la palma de la mano hacia arriba indicando la salida para que 41-Vex liderase la marcha. Procuró quedarse el último y cuando los demás se hubieron alejado lo suficiente miró al devoriano con complicidad, acercándose un poco más a él para susurrarle algo.
-Mi amigo se administra fatal -explicó poniendo los ojos en blanco como si hablase con paciencia, pero sonreía también evocando el cariño hacia un niño que no ha aprendido a ahorrar- no me malinterpretes, pero nos harán falta esos créditos para comprar el módulo sin causar bajas innecesarias.
Pash sabía que su mirada y su sonrisa, por alguna razón causaban buena impresión a los demás, así que confiaba en que hiciesen su acostumbrado efecto y confiaba también en el buen hacer del devoriano. Además el tipo no quería problemas y estaba claro que los tendría si ellos no se iban pronto de allí.
Motivo: Carisma
Tirada
1 fallo (2 éxitos - 2 fallos - 1 pifia)
4 ventajas (4 ventajas)
1 pifia
El silencio de la taberna justo después de que el cuerpo inerte del gamorriano caiga al suelo me hace mantenerme alerta mirando a mi alrededor, como esperando a que alguien más se una al juego e intente atacarnos. Pero eso no ocurre, al poco la música vuelve a sonar y todos los parroquianos continúan con lo que estaban haciendo antes del combate.
Me guardo el arma enganchándolo a las sujeciones del chaleco a mi espalda y después escuchó al camarero que después de aplaudir por el espectáculo que hemos dado, se acerca para limpiar un poco y ya de paso, soltar información que nos será muy útil de como salir de aquel culo de bantha.
Pash empieza a saquear los asquerosos cuerpos y Vex intenta ayudar a Oskara con el golpe que recibió en el hombro mientras que el devoriano nos da son una de cal y otra de arena. Parece que el primer paso será ir a ver al tal Vorn el chatarrero, como bien apunta Vex. Antes de empezar a andar, le gruño en mi curioso idioma a Vex para que me haga de interprete con el tabernero, pues no creo que me entienda - Pregúntale que relación tiene Vorn con Timo. - Ya nos ha comentado que el capitán del carguero, Trex, si se lleva con el maldito hutt aunque a modo de socios, quizás, Vorn este siendo extorsionado por Timo y podamos aprovecharlo o cualquier otra cosa.
La actual escena no es lo que yo hubiera esperado. Parte de mis habilidades son realizar un trabajo limpio, sin bajas civiles, sin repercusiones de los presentes. Mas nos estaban aplaudiendo y yo tenía un hombro, al parecer, luxado. Mi rostro reflejo en parte el dolor y en parte molestia por no cumplir con mi cometido.
Pash nos pregunta a Lowhhrick y a mí por nuestro estado. Contesto con un ligero movimiento de cabeza que creo que el interpreta como un “bien”.
El camarero nos informa que hay en el muelle un carguero que podríamos usar para el escape. Aunque el mismo está con una falla presente y es necesario hacernos de la pieza necesaria para que el carguero pueda partir.
El droide comenzó a acercarse y levanté mi mano derecha para pararle: -Quieto!!- le susurro de manera seca y cortante. Pero él sigue acercándose y comienza a inspeccionar mi hombro. Intento apartarlo con mi mano y, alzando algo más la voz, lo “invito” a dejar mi hombro en paz. No es momento para preocuparse por mi hombro, es necesario poder tomar aquel carguero.
El droide al parecer se olvidó de mi hombro, lo que yo agradezco, y comienza a interactuar con el camarero y le entrega parte de sus créditos. Mientras yo me distraje en guardar mi blaster que todavía llevaba en mi mano. Sin previo aviso, el droide me tomó de los hombros y con un movimiento fuerte y rápido llevó el izquierdo a su correcta posición. Como respuesta, me acordé de su madre droide (si es que la tiene) y juré devolverle algún día aquel tan “amable” acto.
El camarero escuchó las palabras del Wookie y sorprendentemente respondió antes de que el droide se encargara de la traducción.
- Vorn no tiene una relación con Teemo especial. Le vende productos a sus lacayos como a cualquier otro. Vorn solo entiende de dinero. Si tenéis más que la otra parte, esta de vuestra parte. -
Entonces escuchó las palabras de Pash. Se detuvo con la limpieza y miró a su alrededor.
- Me parece que llegáis tarde para que sea sin bajas. Largaos de aquí y no volváis, no sois bienvenidos y no se os tratará como clientes. -
El devoriano cambió su rostro, parecía realmente enfadado y se quedó plantado, inmóvil esperando que salierais del local.
Oskara me fulmina con su felina mirada celeste y me maldice. Estoy acostumbrado a reacciones así cuando tengo que curar a los seres orgánicos. Es una reacción natural al dolor sufrido pero como no me persigue comprendo que sabe apreciar mi gesto aunque no lo sepa expresar con palabras.
Lo que me sorprende es la reacción del camarero. Al parecer algo le ha dicho cuando se ha quedado con él sólo que se ha indignado muchísimo. Tanto que ya no quiere volver a vernos más. Cuando se nos acerca Pash con cara de circunstancias le digo sin dejar de alejarme de la cantina:
- Que-querido Pash, siento decirte que no tienes lo que vosotros lla-llamais "don de gentes". ¿Có-cómo has logrado so-sobrevivir todo este tiempo dedicandote a lo que te de-dedicas?
Los cuatro prófugos se alejan de la cantina discutiendo su futuro plan de acción mientras se pierden entre los habitantes de la cálida y peligrosa ciudad de Mos Shuuta.
Pash observó cómo al demonio se le hinchaban las venas de la cabeza justo después de su intervención. Parecía un volcán a punto de entrar en erupción! Se veía realmente enfadado y de malos modos les invitó a largarse de su local.
El piloto consideró su cabreo como parte de una estrategia para quedarse con la pasta. Acababa de decir que Vorn estaba de lado del mejor postor, pero el devoriano no pensaba devolver un solo crédito!
Joder... ¡Menudo carácter! Y yo que le creía enrollado.
Las opciones eran evidentes: salir por cuenta propia o que el devoriano se encargase personalmente de ellos. Esta alternativa no era de su agrado, así que se alejó de la barra caminando unos pasos hacia atrás con las manos en alto, en plan “tranquilo tío”. Pasó junto a una mesa del bloque central, la que estaba más alejada del escenario, donde habían dos tipos con los ojos fascinados fijos en ellos. Esos dos habían estado escondidos bajo la mesa todo el tiempo que había durado la acción y era comprensible. Se fijó en uno de los vasos, todavía sin tocar, lleno de un líquido azul que el piloto conocía bien.
-¿Menudo día, eh? -dijo cogiendo el vaso dando por supuesto su consentimiento y dio un largo trago de leche de bantha- aah gracias! Aquello sentaba genial y con el calorazo que les aguardaba fuera, a falta de oportunidades para hidratarse había que crearlas.
Rápidamente colocó el vaso sobre la mesa y miró un segundo al escenario. Guiñó un ojo a la bailarina twi'lek sonriendo divertido por la situación que se había creado y con pasos apresurados, no fuese que el devoriano decidiese echarle una mano, se unió a sus compañeros.
No había conseguido recuperar el dinero del droide, quien le acababa de soltar que no tenía don de gentes. Pash le miró sorprendido por su afirmación para luego poner cara de circunstancias y encogerse de hombros como respuesta. A continuación, mientras salían de la cantina, con voz metálica su compañero le preguntó algo totalmente lógico. El piloto explotó en una sincera carcajada. Posó su mano sobre el hombro de Vex y respondió con la mirada perdida en el horizonte.
-Pues verás... ¡ni yo mismo me lo explico! -reconoció con honestidad ante el asombrado Vex que trataba de comprender cómo el humano seguía con vida-. Cuestión de suerte, supongo -sonrió mientras caminaban ya con un objetivo claro.