La niña desperto en un sotano mugriento, sobre un colgon tirado en el suelo. No habia luz ni ventanas. Solo oscuridad y frio. La niña lloro y pidio ayuda a gritos durante horas pero nadie aparecio.
Las horas se alargaron pasando el dia y la tarde en la oscuridad, helada de frio, abrazada a si misma en un rincon sobre el colchon. El olor a orina de su pequeño camison impregnaba un olor cada vez mas desagradable.
Dio un grito desgarrado cuando algo con muchas patas se deslizo sobre su brazo. Se levanto de un salto queriendo uir sin tener a donde y bajo su pie noto la desagradable sensacion de pisar una cucharacha.
Tenia frio, sed, hambre, esta aterrada y por su cabeza pasaban relatos de horribles historias de terror. Temia tanto que ese hombre volviera como que no lo hiciera y se hubiera olvidado de ella por completo.
Ese dia paso y el siguien...48 horas sin comida ni agua, sumida en la oscuridad, con los ojos irritados de tanto llorar. Sucia y cansada, al limite de sus fuerzas.
La puerta se abrio, solo una rendija en principio. Sharon se acurruco todavia mas contra la pared, temiendo lo que pudiera entrar por aquella puerta.
Sus ojos se fueron adaptando a la luz que venia de fuera cuando oyo un.- Hola.- en tono cariñoso. Un hombre no muy alto, moreno, con unos ojos claros muy bonitos estiro su fria mano y toco su muñeca.- Tienes pulso.- susurro para si.- Eso esta bien... ¿Como te llamas?.- pregunto el hombre sin encontrar respuesta.- Yo soy Vannaver, soy el principe de esta ciudad.- Se presento y por alguna razon la pequña se sintio reconfortada.
-Sharon.- susurro la pequeña con su boca seca mientras notaba el abrigo de una chaqueta sobre sus hombros. Aquel hombre la cogio en brazos y salio con ella de aquel horrible sotano.
- ¿Le habeis encontrado?.- pregunto a otros hombres que estaba dentro de lo que parecia una casa deshabitada.
- No señor.- respondio uno de ellos.- Tampoco damos con el niño, puede que este ya enterrado en el jardin.
Las manitas de Sharon se aferraron al hombre que la sostenia, temblando mas que de frio de miedo.
- Deja de decir tonterias.- gruño Vannevar.- Queria vengarse de esta familia, dios sabra porque, el chico estar vivo. Seguir buscando.- declaro con un tono que un adulto distinguiria claramente como "delante de la niña fingamos que hay esperanza" pero para Sharon sono real.
Vannevar salio con ella y la subio a un coche negro muy grande, con los cristales tintados.- Quiero ir a casa.- susurro la niña.
- Eso no puede ser... has visto demasiado, sabes demasiado. Te quedaras conmigo.- declaro.- Apartir de ahora eres mia y haras lo que yo te diga.- Afirmo dejando entrever un pequeño destello del infierno en su mirada.- Si no lo haces te devolvere a ese sotano.- Advirtio con tal seguridad que la hizo extremecer.
- Vamos a mi mansion.- dijo Vannevar al conductor y este puso el coche el marcha con presteza. Tomo el telefono y llamo.- Preparar una bañera caliente, agua para beber y un poco de comida... si comida humana... lo que sea que comen los crios... galletas y leche.