Me di la vuelta totalmente y sacando mi sable, sin encederlo aún grité - ¿QUIÉN ERES Y QUÉ QUIERES? NO QUIERO PELEAR, EN SERIO. SOY ZUOL. POR FAVOR BAJA EL ARMA- pero estaba preparado para en caso de que la mujer disparase, parar los disparos con el sable tal y cómo le había visto a Ben hacerlo y desarmar a la mujer para obtener información de ella. Me puse en posición mientras la esperaba.
Motivo: uso Sable
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: Uso de la Fuerza
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: Parar
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Te dejo tres tiradas hechas para lo que surja ;)
Te paraste en seco, te giraste y trataste de razonar... Sin embargo, la mujer apareció detrás de tí. ahora tenía una especie de casco protector sobre su cabeza. Su arma estaba en alto y de nuevo disparó sobre tu cuerpo... ¡¡FASSSHH!! Otra bala láser impactó sobre tu cuerpo, concretamente en tu vientre... Sin embargo, tras un tercer impacto lo lograste hacer rebotar tu espada de luz verde y éste regresó al arma de la agresora, destrozando el cañón en ese instante... La mujer humana se había quedado sin nada con lo que amenazarte.
¡¡Sé quien eres... Y lo que eres: un puñado de créditos bien pagados!! -gritó, entonces trató de escapar, puesto que no tenía nada más con lo que tratar de reducirte-. Quedaste entonces sólo en el callejón.
Motivo: Disparos
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 3 (Suma: 9)
Quedas a un contador de estado. al menos has repelido su interés por tí.
¡Maldita sea! Van tras de mí. Alguien me quiere muerto. ¿El Imperio? ¿una cazarrecompensas? Mejor me voy a la otra punta de la ciudad.
Intenté disimular lo máximo posible la quemadura del bláster y me dediqué a examinar las naves del espaciopuerto. Quizás hubiese alguna "despistada" que me pudiese llevar de allí sin que nadie se diese cuenta, al fin y al cabo, yo era un piloto experimentado. O puede que surgiese la oportunidad de colarme en alguna nave del espaciopuerto que quedase abierta un momento, o meterme directamente en la carga y escapar de allí.
Si todo aquello fallaba, buscaría la cantina más alejada de la que acababa de visitar, para seguir buscando a alguien que me llevase.
Te internaste en un edificio circular cercano, una de las plataformas del espaciopuerto de Mos Eisley. Era una estructura circular, a modo de anfiteatro, pero sin gradas y mucho más pequeña. Allí dentro había cajones de herramientas y otros elementos de carga embalaje. Una cabina de aduanero vacía aguardaba en un lateral y en el centro de la plataforma, aún conectada a canutos gruesos de repostaje, un caza estelar, similar al forma de capa, pero algo más ligero, se presentaba delante de ti. No había ningún carguero en el lugar. Tampoco nadie en esos momentos en la plataforma.
No podía creerme la suerte que estaba teniendo. Sin pensármelo dos veces corrí hacia el caza, miré a un lado y a otro y me subí a la cabina lo más rápido que pude. Encendí los controles y cerré la mampara para despegar lo antes posible. Echaba miradas furtivas a mi alrededor por si alguien aparecía, estaba decidido a marcharme de allí. Tenía mi bláster por si las cosas se ponían feas y tenía que asustar a algún viandante.
La cabina del caza comenzó a resbalar hacia delante. Tú estabas dentro y entonces se solaparon los critales de la misma con la carrocería de la nave. Estabas listo para despegar, bueno, en cuanto encendieras los controles del computador. No tardaste mucho en hacerlo, en activas los motores y comenzar a elevarte. Entonces comenzó a sonar un pitido dentro de la cabina de aduanas de la plataforma circular. Seguramente sería el aviso estándar de un despegue no autorizado. El caso es que tu ya estabas orbitando sobre la estructura, elevándote verticalmente. En pocos segundos aceleraste y saliste lanzado como una bala láser hacia el cielo de Tatooine.
Tras unos segundos de vuelo, en la pantalla del computador del caza se avistaron dos nuevos invitados. Parecían otros cazas. Entonces se activó la señal de radio y comenzaste a oir un mensaje entrante.
Atención caza estelar Mankvim-814... -entonces supiste que se referían a tí-. Tu nave era un viejo cubículo, una bestia ahora pasada por óxido y numerosas reparaciones, utilizado en la época de la Antigua República. Era un caza robusto, de forma ovalada y de corto alcance, creado en los astilleros de Utapau. Enseguida comprobaste que estaba armado con cañones láser gemelos de fuego rápido y escudos deflectores duraderos de combates. Esa nave estaba originalmente hecha para el pilotaje de droides, pero su descuidado dueño parecía haberla modificado para acceder él mismo al asiento. Las alas aerodinámicas del interceptor, equipadas con repulsores, ayudaban a su maniobrabilidad general. Repito: caza estelar Mankvim-814. Regrese a la estación 24-HCC15. De la vuelta.
Entonces lo tuviste claro. ¡¡¡Eran cazas TIE imperiales!!!
Mi primer impulso fue acelerar y huir de allí a toda prisa, intentar alcanzar la velocidad de la luz si es que podía. El problema era que esa vieja nave no daría para tanto y menos ante los modernos TIE fighters... recordaba ahora que eran extremadamente rápidos, estaba en una situación muy precaria.
Bueno tenía la ventaja de la sorpresa, en seguida supe lo que tenía que hacer. Armé los cañones y presioné el disparador apuntando los cazas enemigos. Intentaría abatirlos antes de que tuviesen tiempo de darse cuenta de mis intenciones.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: Piloto Experto
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
He añadido un dado por mi maestría con las naves.
Tras unas maniobras aún en la atmósfera del planeta, hiciste algunas piruetas para colocarte en posición de ataque. Entonces apretaste el gatillo de disparo contra uno de los cazas TIE imperiales. ¡FASSHH! Enseguida apareció un estallido y una deflagración en el aire, y el caza se transformó en una bola de fuego. El TIE ni siquiera se había movido, pues no esperaba que hicieras las maniobras pertinentes y les disparas. Claro que, el otro caza TIE se colocó en posición y comenzó a dispararte indiscriminadamente. Ambos dibujábais complejas estelas entre las escasas nubes de Tatooine.
Es un combate. Lo de siempre, lanza 1d6 y añade los dados pertinentes si se tercia. Tanto tu nave como la imperial tienen 3 contadores de estado.
- ¡toma esa! -grito mientras veo cómo el Tie desaparece en una bola de fuego. Muevo mi caza en espirales y zig zags para evitar los disaparos ddel Tie y trato de abatirlo si se me pone a tiro. Un último esfuerzo, ya casi he escapado de Tatooine....
Motivo: ataque
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: maestría piloto
Tirada: 1d6
Resultado: 4 [4]
Motivo: esquivar
Tirada: 1d6
Resultado: 3 [3]
El zigzag de Zuol hace tambalear el TIE imperial, el cual trata de seguirte. Éste también te dispara cuando tu caza está más o menos a tiro de su artillería. ¡CLAK! ¡CLAK! ¡CLAK! ¡CLAK! ¡¡¡¡FASHHHHH!!!!
Los controles de tu panel de avisan con un pitido estridente y luces parpadeando entre los botones y la pantalla, ¡¡te han dado!!
Motivo: Caza TIE
Tirada: 2d6
Resultado: 6, 1 (Suma: 7)
No hay esquivar en este juego (tampoco te dice que no lo haya, jeje). Asique los combates los hago simples: cada uno tira su(s) dado(s) y el que más saque daña al otro (sin tiradas de esquivar).
Te ha dado... el piloto imperial ha sacado un 6. Tienes 2 contadores. Él tiene 3.
La cosa se está poniendo fea. Lleva ventaja mi enemigo, mi caza no aguantará mucho más. Hago un tirabuzón y me pongo de espaldas al Tie, se nota que mi nave es lenta y difícil de maniobrar en comparación.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: maestría piloto
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
toma tiradas.
CLACK! ¡CLACK! ¡CLACK! -Los disparos del caza TIE parecían alcanzarte, pero tu maestría en el pilotaje hacían que ninguno de ellos pudiera impactar en tu carrocería.
Esmás, lograste en cierto momento lograste colocarte detrás de el y apretar exitosamente el disparador de tus cañones... ¡Fassshh! Uno de tus disparos sacudió el caza imperial en una de sus alas, haciéndole tambalear en el aire mientras volaba.
Motivo: Ataque TIE
Tirada: 2d6
Resultado: 5, 1 (Suma: 6)
Gran tirada.
ahora teneis tene ambos dos contadores de 3. Sigue el combate
Parece que la cosa está algo más igualada, mi caza ha sufrido daños pero el suyo también. Es cuestión de abatirle rápido y escapar de allí. Nueva pirueta, nuevo rizo, me pongo a su espalda y aprieto el disparador. Noto cómo mi caza chirría, esta nave no está preparada para sostener un combate tan largo. Si salgo de esta va a ser de puro milagro.
Motivo: ataque
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Motivo: maestría piloto
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Una pirueta doble ascendente sobre tí mismo fue suficiente como para ganar cierta ventaja y poder apretar el disparador con bastante holgura. ¡¡CLACK!! ¡¡CLACK!! -Un par de disparos volvieron a impactar en el caza imperial, y la nave enemiga se tambaleó en el aire-. El humo de ésta comenzó a salir en una pequeña columnita, y estaba claro que los estabilizadores del TIE estaba gravemente dañados.
Motivo: Ataque TIE
Tirada: 2d6
Resultado: 4, 2 (Suma: 6)
Le queda 1 contador. A tí dos.
No podía creerme las prestaciones de aquel caza. No tenía apenas oportunidades y ahora la lucha estaba muy igualada, más piruetas y disparos.
Motivo: ataque
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: maestría
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Finalmente, aprovechando que la nave TIE estaba dañada en sus estabilizadores y renqueaba demasiado, no tardaste en colocarte en su cola con un giro de los controles y un tirabuzón lateral, y después apretar el disparador de tus cañones un par de veces... ¡CLACK! ¡CLACK! ¡¡¡FASSSSHHH!!! El disparo había sido perfecto, limpio, atroz y preciso. El caza imperial estándar recibió los disparos y la nave reventó en mil pedazos sobre el cielo de Tatooine. Sus restos comenzaron a caer a la superficie del planeta, y tú comenzaste a elevarte en en lo alto para salir a la atmósfera y luego al espacio.
Motivo: Ataque TIE
Tirada: 2d6
Resultado: 2, 4 (Suma: 6)
Los has derrotado. Enhorabuena. Haz un post final de partida (quizá de tus futuras intenciones, de a dónde vas o qué pretendes hacer ya que sabes tu identidad y afiliación, etc.). Puedes inventar lo que quieras.
- ¡YEAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! -grito como loco, como le había visto gritar a algún contrabandista cuando abatía un caza enemigo. No podía creerse que con aquel armatoste hubiese derrotado a dos Tie Fighters imperiales. Esta historia había que contarla... entonces recordó que el orgullo lleva al miedo, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Y todo ello conduce al lado oscuro. No debía pecar de orgulloso.
¿Qué haría ahora? Lo tenía claro. Sus habilidades eran necesarias para luchar contra el Imperio. Un nuevo orden había comenzado y poco a poco una revolución silenciosa se fraguaba contra el Imperio, aún era un embrión pero no le cabía duda de que muy pronto los rebeldes se organizarían y harían algo grande. Regrasaría a Mon Calamari y trataría de convencer a los suyos para que peleasen contra el Imperio, ellos eran buenos navegantes, especialistas en cruceros y les convencería de usar todos sus recursos contra el despiadado Imperio.
La Fuerza iría con él allí donde estuviese.
A Mon Calamari y luego quién sabe.
una chulada la partida, me ha gustado mucho.
Tu destino final antes de la Gran Guerra Intergaláctica contra el Imperio fue tu planeta de origen, Mon Cala. Tras la subjugación de Mon Cala bajo el reinado del Imperio Galáctico, los Mon calamari se convirtieron en una de las especies clave en la Alianza Para Restaurar la República, proporcionando Cruceros estelares MC80 a la Flota Rebelde. Por tu parte, tu actuación como miembro de enlace en la Alianza Rebelde y tu planeta fue decisiva para la lucha en muchos momentos.
Mon Cala, acogió durante la Guerra Civil Galáctica, a tres grandes personajes para la historia de la Galaxia: dos grandes almirantes de la Alianza Rebelde, Raddus, el cual moriría en Scarif y Gial Ackbar, el cual sobreviviría a la guerra, pero moriría en la Batalla de D'Qar, así como un piloto de fabulosos reflejos y usuario de la Fuerza, Zuol Olivi. De los pasos que éste último daría para encontrar a su primera maestra, Kramus Argen, hay un gran periplo aún no recogido en ningún registro. Pero esa es otra historia que contar.
FIN