Se trata de un duplex de nueva construcción de poco más de una década, adosado a otro de idéntica estructura y situado frente a la playa, razón probablemente por la que no tiene piscina. La vivienda es de clase media alta, está bien equipada y cuenta con un garage en el que hay aparcado un BMW de alta gama, biplaza y descapotable. Es resultado de la ampliación del puerto, así que está en la zona de este donde se construyeron viviendas modernas.
Las áreas comunes son luminosas, sencillas y apenas están decoradas, son zonas de paso y pequeños detalles evidencian el poco uso; lo que debiera ser sala de estar no tiene televisor ni nada que indique que suelan reunirse ahí a menudo y la cocina está impecable pues quien la utiliza es la asistenta que pasa todas las mañanas a limpiar la casa. Hay un sótano donde se encuentra la caldera y que es usado como almacen, entre otras cosas ahí en unas viejas cajas está todo lo que se rescató de la mansión Lynch tras el incendio, cerradas con la misma cinta aislante que se uso hace diez años. Es destacable decir que no hay dormitorios para invitados.
A pesar de lo que algunos puedan creer en el dormitorio de Candy no hay espejos sobre la cama ni un columpio erótico, es todo bastante más corriente, ni siquiera hay posters ni nada llamativo, aparte de su cama sólo hay un par de cómodas, su mesilla de noche y un armario, todo repleto de prendas, zapatos, maquillaje y accesorios. Hay dos baños individuales en la casa, cada uno conectado a un dormitorio, del tal forma que no tienen que ser compartidos. El de ella está equipado con cabina de ducha e hidromasaje y otros pequeños lujos.
Quizá el lugar más reconocible del hogar es la amplia habitación que Candy usa para grabar sus videos en redes sociales, es el único lugar de la casa donde puede intuirse más acerca de sus aficiones y su personalidad; allí tiene percheros lineales con las últimas prendas que ha mostrado ante la cámara, una computadora y dispositivos de grabación y fotografía en lo que podría decirse es un pequeño estudio, y también un chaise longue y un puff frente a un enorme televisor de plasma anclado a la pared con un estupendo equipo de sonido y algunas consolas de videojuegos. En general aquí es donde de manera desordenada y caótica ella guarda todas sus cosas, junto a los caprichos que ha ido acumulando a lo largo de los años.
DESPERTAR |
---|
Llevaba unos minutos escondiéndose de la luz bajo las sábanas y sólo sabía que no estaba sola, aquel de cabello rubio podría ser... quizá hermano de la chica con la que estaba enrollándose la noche anterior, aunque dudaba que ella se hubiere apuntado a lo que acabó sucediendo. El moreno no tenía ni idea quien era, aunque no era la primera vez que despertaba desnuda con un desconocido, sin embargo aquella vez era distinta; ya nunca más podría decir con sinceridad que nunca antes había estado en un trío. Se reconfortó en la sensación cálida de estar entre dos cuerpos en una cama no ideada para albergar a más de dos, mientras iba asimilando lo que la resaca la dejaba, aún así seguía sin saber como había pasado del punto X al Y+Y, pero... Asomó cuando el sol no la molestaba tanto y encontró su ropa tirada en el suelo, junto a la cama, así que salió de esta para encontrar también su teléfono movil. Notificación, mensaje de Aidan. No era capaz de llamarlo papá, ni siquiera padre. Lo ignoró, podría esperar. Seguramente la avisaba de algo, pero no porque estuviese preocupado por donde había pasado la noche ni con quien, pensó. Ya imaginaba que iba a llegar tarde, con la hora que era, así que se vistió sin prisas, tampoco sería la primera vez que se presentaba así en el aula; calzó medias, tacones, se puso el vestido, y esos dos ni se despertaban. Al menos respiraban, con eso le bastaba para dejarlos donde estaban. Supuso que quien fuera de los dos dueños de la habitación no le importaría que le tomase prestado un bolígrafo y cuaderno, no podía ir a clase con las manos vacías. Salió de la habitación y en el pasillo tuvo que jugar a la ruleta de las puertas. Tras la número uno un dormitorio. Tras la dos... ¡Bingo! Dió con el baño, que por supuesto cotilleó mientras se acicalaba. Comprobó que las aspirinas del botiquín no estaban caducadas y se tragó una con algo de agua. Cuando estuvo lista descendió a la planta baja y allí se cruzó con un hombre maduro en la cocina, de cabello oscuro. Ahora ya podía suponer de que chico era la casa- Buenos días -saludó con una sonrisa despues de que este le echara una mirada de arriba abajo que le sacó los colores, no por el vistazo en si, ya le daba igual que pensaran de su vestuario, sino por haber imaginado por un instante que pensaría el hijo si bajaba y encontraba al padre con esa mirada en los ojos, casi le estaba costando no sonreirse, y eso que no fue él quien pasó la noche con ella. Sólo fue un pensamiento absurdo y divertido, tal vez lo estaba malinterpretando- ¿Te importa que...? -tomó una pieza de fruta de un cesto, al menos no se iría a clase sin desayunar- Gracias -de nuevo una sonrisa, antes de marcharse en busca de la puerta que diera a la calle, tendría que usar el maps para averiguar donde narices estaba. |
VANESSA MEYER |
---|
Hará un par de años Vanessa Meyer se sinceró a sus amigas confesando que era lesbiana y estas "amigas" devolvieron su confianza contándoselo a las demás compañeras del equipo atlético, lo cual provocó que empezase a mirársela con recelo en el vestuario. En aquel entonces Candy ya empezaba a estar desatada y había expresado a su amiga Holly su falta de preferencia por chicos o chicas, aunque aún no había tenido oportunidad de experimentarlo. Sucedió de forma bastante fluida y agradable, sin dramas, coincidieron gracias a Holly y en cuanto encontraron ese punto en común y se dieron cuenta de como se miraban, en que la otra respondía a los flirteos, no tardaron en querer quedar a solas y así lo propuso Vanessa, bastante atrevida, para seguir hablando de lo que cada una sentía sobre su orientación. Vanessa, a pesar de su desparpajo, era como cualquier adolescente, tratando de encajar y encontrar su lugar, más complicado aún siendo lesbiana. Empezó a imitar a Candy, salían a divertirse juntas, de fiesta, a emborracharse o fumar marihuana. Lo único que Vanessa no hacía era ligar con chicos, ya intentó flirtear alguna vez, pero desistió, se le daba mal, le parecía totalmente falso y no le divertía como a Candy. Por otro lado, dado que no tenían reparos en enrollarse en público, el rumor de que Vanessa era lesbiana se extendió más. En una ocasión en que ambas estaban a solas en casa de Candy, decidieron dar el paso. Fue la primera vez que la pelirroja lo hacía con otra chica, descubriendo que, sin desmerecer a los chicos, aquello le gustaba más, sin embargo para Vanessa no fue menos importante porque de hecho perdió su virginidad aquel día. Coincidió que Candy estaba sobria, así que realmente es un recuerdo inolvidable para las dos. Vanessa trata de huir de los estereotipos atribuidos a las relaciones entre chicas; es elegante y coqueta, lo cual no significa que su chica ideal sea otra lesbiana de pelo rapado y camisa a cuadros, al contrario. Si se siente tan ligada a Candy es porque precisamente es su tipo, femenina y sinvergüenza. Candy tampoco es inmune a los encantos de su amiga, en realidad más de una vez se ha sorprendido prefiriendo pasar la noche con ella en vez de con chicos realmente divertidos; quiere pensar que es por no dejarla aburriéndose sola, pero en realidad la morena es la única por la que Candy ha llegado a sentir algo más, aunque aún ni sabe hasta donde llegaría por ella. Por el momento sólo son buenas amigas, pasan tiempo juntas siempre que pueden, a pesar de estar en aulas diferentes, y es habitual verlas juntas en las redes sociales. |
[19:40] Instagram. Varias imágenes suyas en el interior de lo que parece ser el cambiador de una tienda de moda, hechas frente al espejo. Se estuvo probando distintas prendas, destacando una de un bikini rojo (link referencia) en la que está etiquetado Roland Plissken, y en comentarios: Fiesta en la playa ¡Allá voy! |(♥♡♥)/
[20:30] Instagram. Una fotografía en el interior de una cabina de fotomatón. Candy aparece sentada sobre las piernas de Roland Plissken, que esboza su mejor sonrisa.
[23:40] Facebook. Se trata de un video grabado en la sala habitual que Candy tiene en su casa, ella está en mitad de esta sosteniendo la cámara a unos 45º por encima suya, en la otra mano tiene una lata de cerveza. Aparece apoyando la espalda contra Al, que está justro tras ella, ambos aparentemente sin ropa, al menos desde la perspectiva que dan. A la chica no se le ve el pecho porque él se lo está abrazando. De fondo se está escuchando "More than that" de Lauren Jauregui.
- Ey, chicos ¿Que tal estais pasando la noche? Soy Candy, y...
- Yo soy Al, ¿qué hay?
- Hace unas horas hemos estado en el centro comercial y ha sido...
- Un caos, tenso. ¿Sabéis la sensación de olvidarte algo pero no saber el qué? Eso.
- Allí todos parecían estar de día de resaca, como si hubiesen olvidado todo lo que pasó ¿Sabeis a que me refiero?
Se quedan un instante en silencio, la pelirroja agacha la mirada mordiéndose el labio, luego vuelve a alzarla riendo bajito y echando un vistazo de soslayo al chico con picardía. Sea lo que sea, ha sucedido fuera de cámara.
- ¿Como esos días en los que la noche anterior es puro vacío y no eres capaz de llenarlo?
- Mañana empezamos otro curso más, así que sed buenos chicos y no tardeis en iros a dormir, nosotros nos vamos a la cama ya -dice ella con tono insinuante.
- A ver si conseguimos dormir. Bye.
- Bye.
[12:30] Instagram. Video de quince segundos que empieza con Candy en un vestuario, los más perceptivos se darán cuenta que se trata del masculino. La chica está sosteniendo la cámara a unos 45º por encima suya y va en ropa interior, una prenda de lencería azul (link referencia).
- ¿Que hay, chicos? Soy Candy y este es nuestro primer día del curso.
Va caminando sin dejar de enfocarse y hasta salir del vestuario.
- Así que quisiera daros la bienvenida a la presentación de este año... de la piscina.
Da un giro de 180º divertida para que la susodicha piscina cubierta de la high school quede a sus espaldas.
- Os deseo a todos un buen último año aquí.
Deja de sujetar el movil porque se lo ha entregado a alguien, que debe estar ahí con ella pero que queda tras la cámara y sigue grabándola, así la chica tiene las manos libres y puede retroceder hasta el borde de la piscina.
- Nos vemos esta noche en la playa.
Lanza un beso hacia la cámara y después ella misma se lanza a la piscina. Queda sumergida unos segundos y cuando vuelve a salir, riendo, la grabación acaba.
[21:15] Instagram. Una imagen al atardecer en la que se ve a la pelirroja y a Vanessa Meyer navegando sobre una lancha fueraborda, con el mar a un costado y los escarpados acantilados de la isla al otro. Ambas van en bikini (link referencia) y deben estar acompañadas por alguien más que se supone estará al timón dirigiendo la embarcación a motor, aunque está fuera de cámara, la cual sostiene la morena mientras Candy muestra una pequeña obra artística que ha dibujado sobre una pelota de voley playa (link referencia), y en comentarios: Wilsoon!! se apunta a la fiesta.
[23:52] Instagram. Fotografía del eclipse en su última fase, con su contorno brillante ya de nuevo visible.