Partida Rol por web

El equipo se juntó en el perímetro de unos viejos almacenas a las afueras de la favela. Habían dado esquinazo a la policía pero, esta vez, no tenían al equipo de BEAR para realizar la limpieza. Aún así, tenían el paquete.

La mujer forcejeó un poco cuando Babaika la sacó del coche.

—¿Qué queréis de mi? No os contaré nada.

—Puedes hacerte la dura todo lo que quieras y que mientras juegas maten a tu hermano. ¿Te crees que los de ARES se van a tomar bien esto?

Bruja se encogió de hombros, como si aquello no fuera con ella.

El español se encendió un pitillo. -Esos tipos te iban a joder viva, encanto, así que ¿por qué no colaboras y te sacamos del país? Si lo prefieres por las malas, seguro que mi amigo Babaika se lo pasa bien.- Se giró al grupo. -Sea como sea, yo me voy a vigilar el perímetro, si me necesitáis avisad.

Y, tras comprobar su equipo, buscó una posición desde la que vigilar.

Vidente se acercó a la joven y se puso a su altura cuando oyó las amenazas veladas de Arsenio chasqueó la lengua y le puso mala cara.

- Sabemos que tienen a tu hermano. Mira, podemos hacer un trato. - dijo mirando luego a Bruja en espera de su aprobación. - Sacaremos a tu hermano de dónde lo tienen retenido y a cambio colaboraras con nosotros. Os conseguiremos nuevas identidades y borraremos todo rastro de vosotros, ya sea en la base de datos de un gobierno u otro. - le dijo mientras la miraba a los ojos y posaba su mano sobre la de ella de forma conciliadora.

—Mira, muchacha —dijo el asesino en tono serio, mirando a la mujer fijamente—, puedes hablar con la Novata y hacerlo por las buenas. Nadie sufrirá y te ayudaremos en lo que podamos. Nosotros no somos ARES. Pero por otro lado, necesitamos esa información. Y créeme en que si tenemos que sacarlas por las malas, no te va a gustar nada.

—Así que sé amable y habla con Vidente —terminó diciendo, esperando no haber acojonado demasiado a la mujer. En cualquier caso, ella vería. Sus amenazas no eran un farol.

Shadowkult ladeó la cabeza cuando Babaika y Vidente pusieron las cartas sobre la mesa.

—Está bien, no se qué es lo que queréis pero si vais a ayudarnos, supongo que debo confiar en vosotros. ¿Qué queréis saber?

La mujer miró al grupo y asintió entendiendo sus requerimientos.

—Alecto era una ex-agente de BEAR. Cambio de bando por razones que desconozco pero ahora trabaja directamente bajo las órdenes de Gaia¹. Yo me he tenido que ganar la vida para poder mantener oculto a mi hermano y, bueno, cubrir nuestras necesidades. Hace un tiempo descubrí que la organización para la que trabajaba, Trans-Helix, era un colectivo que servía directamente a TIFON en la Darknet. Hace unos meses me pidieron que ayudara a Alecto en su operación. Al principio no conocía nada acerca de su operación pero pronto descubrí el propósito real de esa operación. Vi una oportunidad de filtrar esa operación y librarme de Trans-Helix. Conseguí un acuerdo con ARES para filtrar los movimientos de Alecto. Me prometieron lo mismo que vosotros pero cometí un error, identidades nuevas y un nuevo futuro. Pero cometí un error y Alecto descubrió mi juego. Por eso estaban ahí los agentes de TIFON. Vigilaban mis operaciones.

La mujer cambió el gesto. Estaba contrariada por su error.

—En 48 horas, Alecto va a reunirse con un señor de la guerra en la República Centroafricana para venderle las lamias. Supongo que eso es lo que queríais...

—Así que Alecto trabajaba en BEAR... —musitó el asesino, pensando en voz alta—. Tal vez alguien que todavía le guarda simpatía sea el topo. Yo apostaría por el tipo de la armería.

Mirand al resto del grupo, dijo—. ¿Tenéis alguna pregunta más para esta mujer? Porque igual lo podemos preguntar de camino a la base. O a otro lado, pero no creo que sea buena idea pasar mucho tiempo aquí, en Río. Puede que todavía nos estén buscando.

El español contestó desde su puesto de guardia. -Hombre, le podríamos preguntar que donde hay chavalas y donde sirven Coates, pero creo que no procede. Mejor nos vamos.- se detuvo un momento -Pero no avisemos de que tenemos el paquete hasta llegar, que ya tiene delito que BEAR tenga un topo, a ver si el susodicho piensa que aquí la señora sabe quién es y nos la lían...

—Supongo que nuestra prioridad es detener ese contacto entre el Señor de la Guerra y Alecto. La pregunta del millón ¿informamos a BEAR y nos arriesgamos a que ese topo se adelante de nuevo o vamos por nuestra cuenta?

En esos momentos Bruja ya sólo podía confiar en aquel equipo que era su familia. Todo BEAR le parecía peligroso.

Ana Lucía se mantuvo callada y atenta a las palabras de Shadowkult. Pero una vez terminó y sus compañeros intervinieron, tenía que decir la suya...

- Sabíamos del pasado de Alecto con BEAR. - empezó dando un paso al frente y con cierto tono de desprecio por lo redundante que le suponía esa revelación. - Eso no nos dice nada nuevo.

- Lo que no sabemos es el alcance que puede tener Lamia en las manos de un señor de la guerra. Lo cierto es que me importa una mierda TIFON y toda esa sarta de mentiras sobre la liberación de la humanidad, si luego juegan a ser dioses igual que los Olímpicos. - continuó recordando las palabras de Alecto sobre lo poco confiable que era BEAR para ella.

Entonces se acercó a Carolyn a la que veía no solo como a su jefa por jerarquía, sino como una mente suspicaz y una líder nata.

- No llevo mucho tiempo en BEAR como para desconfiar de ellos como organización. Pero está claro que esta vez deberíamos hacerlo por nuestra cuenta e interceptar ese intercambio. Luego ya vendrán las broncas, pero lo que más me importa es acabar con la distribución de LAMIA.

- Me encargaré de los s preparativos para el viaje. Tendremos que hacerlo a través de mis contactos en Colombia. Shadowkult seguro que podrá mover los suyos para sacarnos de Brasil hoy mismo ¿Verdad?

Arsenio discrepó por el comunicador. -Muy bonito eso de montarnos la guerra por nuestra cuenta, pero os recuerdo que esto no es una película de Hollywood: necesitamos logística y el malo se percataría de que algo ha pasado y estaría en guardia. El peligro lo tenemos en que BEAR sepa que nos hemos hecho con el paquete y lo sabemos todo. Pero si la hacemos desaparecer y que se monte una nueva vida sin decírselo, el topo pensará que hemos fallado y que estamos siguiendo una pista falsa y ya. Les contamos que hemos visto unas referencias cerca del objetivo, en Camerún por ejemplo, en una pantalla de ordenador antes de que lo destruyeran y que queremos ir a seguir esa pista, y dejamos que el tipo se confíe. Vamos al lugar de despiste, nos hacemos con un transporte y apretamos el culo para llegar al sitio de verdad, les pillamos a todos con el culo al aire, les jodemos la fiesta y luego le pateamos el culo a Alecto hasta que nos diga quién es el traidor...

—¿Y no es lo mismo que proponemos nosotras?

Se encogió de hombros.

—Le decimos a BEAR que no hemos obtenido el objetivo. Nos retiramos a un segundo plano y desde allí nos ponemos en marcha hacia África por nuestra cuenta. ¿De logística te refieres al equipo que nos da BEAR? Creo que nos podríamos apañar bastante bien por nuestra cuenta visto las armas que le dan a Babaika. Nosotros también tenemos nuestros medios para conseguir equipamiento¹. Además el topo sabe a donde vamos porque se entera primero BEAR.

Se giró hacia Vidente:

—Habla con tus contactos.

Desató a Sharowkult mientras confirmaba el plan:

—Si quieres que tu hermano sobreviva te vale la pena ser parte del equipo. Cuanto tengamos a Alecto averiguaremos donde está tu hermano y quien es el topo.

Se quitó el intercomunicador para añadir para si misma en un susurro:

—Como si fuera una puta película de Hollywood.

—A mí me parece un buen plan —dijo el asesino—. Me he visto en otras peores...