Durante cientos de años las Tierras Robadas han permanecido al margen de la ley, ignoradas por las fuerzas de Brevoy, Numeria y Pitax. Sin apenas noticias y sin conocimiento de su historia pasada, esta región se convirtió en un hervidero de plagas de diferente índole, destacando kobolds y bandidos. Durante los últimos años, el Cinturón Verde y las cercanías sufrieron un brote de bandidaje, debido en parte a la toma de posesión de aquellas tierras por parte de Lord Stag, un salvaje bandido que asentó allí su base de operaciones impidiendo el paso de caravanas, mercaderes y cazadores.
Los Señores de la Espada de Brevoy tomaron cartas en el asunto mas no directamente. Organizaron partidas de exploradores valientes para que recorrieran los territorios, los mapearan y cazaran a los bandidos, con el ulterior propósito de devolver la civilización a aquellas tierras perdidas.
Recientemente, Lord Stag murió y el cinturón verde fue limpiado de amenazas gracias al buen hacer de un grupo heterogéneo de mercenarios, quienes perecieron en el proceso. Los Señores de la Espada pronto reclamaron el territorio y continuaron la estrategia. Un nuevo grupo de aventureros recibiría la patente para continuar explorando y preparando esas tierras para la colonización. Estas personas serían jóvenes llamados por el deseo de adentrarse en los secretos de Las Tierras Robadas, labrarse un porvenir y quizás liderar el nuevo asentamiento, bajo la protección de los nobles de Brevoy. Innumerables peligros esperan que sólo podrán ser superados por los más arrojados.
El director de esta partida asegura que no existe ningún lucro económico y el motivo de su existencia no es más que divertirse con un juego de rol a través de un espacio virtual. No existe maldad para la utilización de las imágenes seleccionadas y, en el caso de que el autor/a indique el desistimiento de algún contenido, será inmediatamente eliminado.