Partida Rol por web

Qué bien se estaría ahora en el lago y no aquí pasando calor con la dichosa hoguera, pienso mientras abanico con ahínco.

                                     Jabali

                    Adolamin     X          Brynn

              Jaelle                                      Gaelan

Iniciativas:

Adolamin

Gaelan

Jabali

Brynn

Jelle

 Saco mi arco, me pongo a una distancia segura de la entrada de la cueva (unos 30 pies si puedo) para que cuando salga no sea lo primero que vea, tenso el arco y apunto a la entrada.

 - Atentos, aquí viene, preparaos todos.

- ­Ummmm… esto…, si… Yo me voy a ir retirando un poco y ya os dejo a los mayores que os encarguéis del bicho… ehhh Brynn.- comentó mientras retrocedía unos pasos hacia atrás e iba sacando la ballesta y cargándola por el jabalí se ponía demasiado cabezón. – Yo os cubro desde aquí. -

Finalmente, el jabalí sale de la cueva resoplando y un poco mareado por el humo. Aún así, su visión os quita el aliento. Ninguno habíais visto jamás un jabalí tan grande! Es casi del tamaño de un cerdo de granja y en su rostro se cruzan las cicatrices de muchas batallas contra otros machos. 

El enorme cerdo resopla una vez más y parece fijarse en una víctima. Al retirarse, Adolamin ha dejado pista despejada al jabalí para cargar contra Jaelle y la bestia, viendose bloqueada por la derecha, arremete contra la semielfa. El suelo parece temblar bajo sus poderosas pezuñas pero a media carrera parece vacilar, intenta detenerse en plena carrera pero pierde el equilibrio por el mareo y acaba aterrizando frente a Jaelle, levantando una nube de polvo.

Brynn lanzó un chillido de espanto al ver como la bestia enfurecida cargaba tras la fráil semielfa. -ATRÁS!. -Pudo gritar, pero al parecer, la fortuna estaba de su lado.

El jabalí mareado con el humo, cayó pesadamente a los pies de Jaelle y rápidamente se dirigió hacia él con los ojos inyectados en sangre.

Atravesó fuertemente la gruesa piel del cerdo salvaje con su lanza, con tal vehemencia que el mango de su lanza corta alcanzó a doblarse un poco. Un chorro de sangre le manchó la ropa al joven guerrero, quien apretó su escudo esperando la réplica de su rival.

De repente Adolamin se levanta, saca su arma y se aleja unos pasos diciendo que nos preparemos, y Gaelan hace lo mismo por el otro lado de la hoguera. Sin más demora la bestia se abalanza sobre mi y oigo como Brynn grita "ATRAS!", pero antes de poder reaccionar veo como el inmenso jabalí tropieza y su gran cuerpo cae pesadamente al suelo. Entre toses por el polvo levantado vuelvo a abrir los ojos, que había cerrado, y justo veo como la lanza de Bryn se clava en el costado del animal con toda la fuerza que mi amigo es capaz de imprimir a la mortal arma.

Sin esperar un segundo más, descuelgo el arco de mi hombro y doy unos pasos para ponerme enfrente de Brynn, al otro lado del animal, así tendrá que elegir a quien atacar y el otro podrá rematarlo por detrás. Eso si todavía puede levantarse después del golpe.

La lanza de Brynn se hundio profundamente en la carne del jabali haciendolo chillar de dolor. El jabali parecia muy malherido, sinembargo, haciendo honor a la reputacion de su raza, parecio enfurecerse aun mas y volverse mas salvaje. 

Jaelle, por su parte, aprovecho que el jabali tenia ahora su atencion fija en Brynn para colocarse a la espalda del animal.

 Disparo una flecha al animal esperando acabar con él sin tener mayores problemas. Al ver que sigue vivo tras mi ataque grito a mis amigos - ¡Vamos, a por él que ya está a punto de caer!

Jajajaja, este bicho es mas patoso que yo!!  Pensó al ver como el jabalí tropezaba quedando a merced de Brynn y Jaelle, aunque su cara cambió rápido cuando, a pesar del ataque de Brynn y de Adolamin, el jabalí seguía en pie y con mucha más mala leche que antes. – Vamos allá. – se dijo a sí mismo en voz alta mientras apuntaba con su ballesta.

El virote voló hacia la criatura logrando impactar sobre el lomo de la misma, clavándose entre las costillas…

El proyectil de gaelan reboto sobre la dura piel del animal pero el virote de Adolamin ya habia hecho el trabajo. el jabali se derrumbo, agonizante. Sus pulmones encharcados empezaban a fallar y el pobre animal yacia alli esperando la muerte, que no tardo en llegarle.

 - Bueno pues ahora queda buscar el anillo, yo voto porque Ronald sea el que busque, la verdad es que no me apetece nada ensuciarme las manos, además así sentirá que ha hecho algo útil y tendrá algo que contar a sus futuros hijos. ¿No creéis? 

Veo como Adolamin y Gaelan disparan sus armas, la flecha de Adolamin se clava pero el virote de la ballesta de Gaelan rebota, sin hacer daño al animal. Tenso el arco preparando la flecha pero no hace falta, la bestia da un último suspiro y cae lacia de costado.

Adolamin propone que sea Ronald el que busque el anillo en su interior, yo tampoco tengo ganas de ensuciarme mas.

Tienes razón, aunque habrá que llevarlo de vuelta al claro. Tendremos que arrastrarlo hasta allí. Doy la vuelta alrededor del cadáver y añado, me gustaría quedarme uno de sus colmillos de recuerdo, son enormes.

Afortunadamente si que llevabais cuerda para balancearos de las ramas más altas antes de caer al lago. La usais para enrollar las pezuñas del jabalí. 

El guerrero aún jadeando, se disponía a abrir la barriga del jabalí con la propia punta de su lanza, pero sus amigos habian propuesto algo diferente.

-Muy bien, dejemos que Ronald lo abra, y después podemos llevarlo y ganarnos algunas monedas con el carnicero!.

Ouch!! Pensó al ver como su virote no se clavaba en el cuerpo del animal, aunque bueno, la flecha de Adolamin ya había acabado con él. Pues un virote que no pierdo, jejeje. Recogió el virote del suelo y se acercó a sus amigos. – Tenéis razón, que sea Ronald el que busque su anillito, yo tampoco pienso ensuciarme las manos. –

Dicho esto, puso rumbo al lugar donde se encontraba Ronald junto al resto de sus compañeros.

Cuando regresais con el jabali no hay novedad pero antes de llegar escuchais un pedazo de la conversacion entre Ronald y Rachel.

Rachel- Asi que...¿Por que insististe en que nos viéramos aqui, donde tuvimos nuestra primera cita? Has estado actuando muy raro las últimas semanas. Me dijo Carmilla que te vio hablando con el herrero muy entusiasmadamente... ¿Que te llevas entre manos?

Ronald- Yo...¿eso te dijo Carmilla? Mira que le gusta meterse donde no la llaman. Verás, es verdad que he estado planeando algo durante mucho tiempo pero todo me ha salido mal. -se produce una pausa. ¿Quieres un poquito más de limonada?

Cuando oigo la voz de Rachel en el claro junto a la de Ronald me paro y lanzo un suspiro. Miro a mis compañeros y les susurro acercándome para que todos me oigan.

Si queremos ayudarlo no deberíamos presentarnos con esta bestia delante de los dos, seguro que a Rachel no le agrada nada la visión de las tripas.