Partida Rol por web

La gran ciudad de Malakut dormita con la llegada de la noche. El agobiante calor del verano se combina con los sonidos y los insectos de la jungla, colaborando para induciros un estado de leve aletargamiento. Aún así, la razón para que 4 desconocidos os encontreis reunidos en un prostíbulo esperando a una misteriosa mujer es suficiente como para que permanezcais atentos.

A todos os ha contactado discretamente una mujer envelada al estilo Halaki. El velo ocultaba su rostro pero revelaba unos bellos ojos y una figura voluptuosa. Os ha citado aquí, en "El Último Velo", un prostíbulo de los muchos que hay en la ciudad. Allí, la gran madame de largos senos os ha hecho pasar a una estancia privada donde os habeis encontrado con los otros. Es evidente que todos sois gente de armas y aventura. La cosa promete.

La habitación está bien pertrechada con una gran alfombra y decenas de grandes cojines. En un rincón, dominando la sala, una cama ricamente decorada y cubierta por una gran mosquitera, parece recordaros la función de aquel lugar.

Miro a mi alrededor buscando posibles salidas por si la cosa se pone fea, nunca me he fiado de las mujeres en general y de las furcias en particular.

Mmmmbmble PUTAS, putas todas...

mmmrr... Y estos gusanos? seguro que les puedo arrancar la cabeza de un manotazo... que hambre, cuando se come aquí...

Aullador se aburre con facilidad.

La puerta se abrió y entró una mujer pero no la que esperabais. Ésta venía claramente del Este y tenía pinta de pirata. Parecía llegar sin resuello, consciente de llegar tarde, como siempre. También a ella la había contactado la mujer del velo y también la había citado junto al resto de vosotros.

Así que este tío es lo que apestaba...

¿Llego tarde?, ¿ha terminado la reunión?

Mi mirada siempre está en "modo desconfianza". Si pocos confían en mi, es de recibo que yo les de el mismo tratamiento, por lo que mantengo siempre un ojo encima de todos. Hasta que no empiezo a tratarme con el resto del grupo estos son los momentos más incómodos de trabajar como espada de alquiler.

Espero acontecimientos intranquilo... no me gustan los lugares cerrados, tan mal ventilados y con tan pocas salidas... ni siquiera una mísera ventana donde ver el cielo estrellado...

Nadie contestó a la mujer del mar pero, al cabo de pocos segundos, la puerta volvió a abrirse y apareció la persona que esperaban. Esta vez llevaba mucha menos ropa, aunque conservaba el rostro cubierto. Tenía un cuerpo hecho para el pecado, agil y recio, aunque se adivinaba que ya había dejado atrás la veintena. 

La mujer se deslizó con gracia hacia el centro del círculo que habíais formado y habló con acento Halakita.

Saludos a todos. Aullador, Cira, Orome, Gora San... vuestra reputación os precede. Podeis llamarme Shammala y tengo una proposición para vosotros. 

Os he reunido en este local porque pertenece a una amiga mía pero yo soy parte del harén de Bahat-bel-Sainye, uno de los hombres más ricos de la ciudad. Bahat tiene cerca de 30 esposas y hasta hace poco yo era su favorita. Sin embargo, ese cerdo se ha enamorado de una jovencita y me ha quitado mis privilegios, llenándome de vergüenza y de despecho. He decidido que no quiero ser la número dos en nada, asi que me propongo fugarme llevándome conmigo su posesión más preciada, el ídolo de Hadron. El ídolo es una antiguedad de madera. En sí no vale nada, pero si sabes a quién venderlo vale el rescate de un rey.

Os propongo lo siguiente, yo os facilitaré mi plan para que os coleis en la cámara del tesoro de Bahat. Si todo sale bien apenas tendreis que usar las armas para alcanzarla. Una vez allí podeis llevaros lo que querais siempre que me traigais el ídolo.

Su pérdida le causará más dolor que cualquier puñalada por la espalda -dijo la mujer llena de bilis.

Pese a mi ojo entrenado, es muy difícil adivinar los motivos de esta mujer.

Aullador se returece incómodo en su asiento, no puede evitar sucumbir a sus oscuros pensamientos.

Mala idea, mala idea, hacer caso de una mujer y formar parte de sus maquinaciones. ¿En qué estaría pensando?

Unng

-Viendo la cara que se le ha quedado a ese Barbaro palurdo pronto empezará a pensar con la poya en vez de con la cabeza... el  calvo parece mas sereno... ¿será un eunuco?... bueno, sera mejor que tome las riendas.

-Tal como lo cuentas parece coser y cantar, pero necesitas a 4 afamados mercenarios para hacer el trabajo, se perfectamente lo que una mujer despechada puede hacer, pero en tu posición seguro que tienes otros medios MAS sencillos para quitarle...-doy un trago a la petaca de ron- los atributos que valora.  -miro de arriba abajo- ¿Por que no nos lo cuentas todo?, y no olvides que piensas hacer con ese muñequito de madera. 

Shammala mira a Cira y contesta encogiéndose de hombros.

-Bueno. Famosos, famosos... Si he acudido a vosotros es porque he oido que sois de fuera y que haceis el trabajo que se os encarga. Bahat controla la ciudad y contratar a alguien de aquí sería muy arriesgado. Os necesito porque, aunque creo que mi plan es bastante bueno, necesita de alguien que sepa navegar, de alguien hábil con las cerraduras (no tengo la llave de la cámara) y de gente capaz de encargarse de los guardias que custodian la puerta.

-En cuanto al ídolo, pienso venderlo a un comprador con el que ya he contactado en Satarla.

-¿Alguna pregunta mas?

-Jum... no podre sacarle mucho mas... pero tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo, o quizá es que no me estoy acostumbrado a mujeres mas atractivas que yo.

-Parece que en efecto lo tienes muy bien planeado... para ser una simple bailarina te das muchos aires.  Mirada desafiante.  

-Para mi es suficiente, si hay tantas riquezas como dices seré la navegante, siempre y cuando los grandullones se ocupen de las armas - ​ Miro de reojo a Aullador y a Gora San. 

Niñata incompetente, las rameras como tú sólo sirven para fregar suelos de cubierta.

Aullador se tensa en su asiento, haciendo crujir sus protecciones de cuero duras como el acero con su poderosa musculatura. Y con una voz ronca y una esquiva mirada de desprecio dirigida a la pirata dice:

Sólo necesito saber cuando y donde, el resto no me importa.

Orome no se ha enterado aún de qué va la cosa, ni de qué hace allí ni como ha llegado; sigue con su mutismo característico, pero en cuánto ha oído la palabra cerraduras en la conversación de las dos mujeres, levanta la cabeza y comenta:

- Si no puedo abrir yo la maldita cerradura, no podrá nadie más del grupo... así que manos a la obra.

Dicho esto se levanta, se ajusta su capa y se cubre la cabeza con la capucha.

La mujer asintió, satisfecha.

¿Aceptais entonces el contrato? Bien, os explicaré mi plan. La Villa de Bahat descansa en una zona muy vigilada y de dificil acceso para... gente como vosotros. Así pues, aprovecharemos que dispone de una playa privada para deslizaros de noche río abajo desde la jungla con una barcaza que he conseguido gracias a mi amiga. Debereis tener cuidado pues el río baja fuerte justo antes ensancharse a lllegar a la altura de la ciudad. 

Una vez frente a la playa debeis esperar a que suene la campana del cambio de guardia. Tendreis 5 minutos para arrastrar la barcaza a tierra firme y esconderla tras la nave de Bahat, el "Esturión". Allí detrás no la verá nadie. Desde allí, además, arranca un tunel de servicio que os introducirá en la mansión principal. Seguid el mapa hasta la cámara del tesoro. En el trayecto es posible que encontreis guardias. Tratad de reducirlos con discreción. 

La cámara en sí está guardada por 6 hombres pero son los que más tiempo llevan bajo las órdenes de Bahat y están gordos y aburridos, no deberían daros problemas. Después, sólo queda la cerradura.

Debo advertiros que solo he estado en la cámara una vez y no llegué a entrar. Ignoro si hay trampas en su interior u otro método de protección desconocido pero si os puedo decir que está abarrotada de oro. Coged lo que podais, coged el ídolo y desandad el camino hasta la barcaza.

Yo os esperaré aquí al alba.

Dirigiéndose a Cira, añade:

Si quereis llevaros "el esturion" por mi mejor, cuando mas daño le hagamos a Bahat, mucho mejor.

Agarro el mapa, (porque había uno, no?)

-Si todo es como lo has contado te traeré tu muñeco de madera. Espero que esa barcaza tenga el timón donde me gusta.

Le doy un trago mas a mi botella de Ron.

Entrar y salir, sin muchas preguntas. El tipo de trabajo que se me da bien.

Gora San prepara sus herramientas; ganzúas, armas, etc.

Sin moverse de su asiento, únicamente girando su torso, Aullador con su cavernosa voz, como el sonido de una losa al moverse, se dirige a Cira:

No se si he estado atento ¿Alguien te ha nombrado líder? sólo hay algo que me disgusta más que una niñata, es una niñata que da órdenes.

Que no vuelva a pasar, por el bien de la misión.

¡uy!, pero si sabes hablar, que majo. Tranquilo, no tengo intención de ser líder de nada, pero sin el mapa no podre llevaros a la parte de "cuando y donde" que tanto te gusta, a partir de ahí ya das las ordenes tu, seguro que lo haces con sabiduría e inteligencia.

Cira sonríe y muestra sus encantos mientras se gira hacia la puerta. De soslayo inspecciona las reacciones del resto de mercenarios.

-Esta claro que no esa mula no se puede tratar, pero si los demás son igual de problemáticos esto va a ser sálvese quien pueda.