Partida Rol por web

Guiados por Lyann a través de aquel horrendo túnel sometido a un incesante murmullo, los aventureros recorrieron metros que se hicieron eternos, en parte por el hastío de aquella travesía por las profundidades de Sharn. Mientras más avanzaban, más fresca e intensa era la corriente de aire proveniente de algún entramado de túneles que salía al exterior. Lamentablemente, no era ese el objetivo de aquellos exploradores.

Largos minutos más tarde, la muchacha al frente se detuvo haciendo señas. Sus pies habían alcanzado el final del pasadizo, y más allá se hacía visible un lugar mucho más amplio que aquel pasillo claustrofóbico. La luz de su cetro empujaba a la oscuridad, dando paso a un paisaje ruinoso de estructuras pétreas abandonadas hacía incontables años, que se extendían hasta donde la vista penetraba. En la penumbra se intuían los restos de otros edificios. A pesar de la reducida visión, había un cambio obvio en el aire y la presión del lugar que delataban la existencia de una cámara enorme.

El túnel en sí culminaba con brusquedad en una de las paredes de la cámara, a unos dos metros del suelo cubierto de escombros.

Por si no habia quedado claro...Borstion asomo por el borde del lugar donde contemplaban la ruinosa escena a traves de la escasa iluminacion  que concedia el palo luminoso de la humana, por las pintas parecia alguna clase de edificios en ruinas, un lugar bastante desastrado por el paso del tiempo, enterrado en la ciudad....maldicion remato su frase, ojeando la distancia, dos metros hasta el suelo, no era mucha caida; podian saltarlo con relativa facilidad, si tenian cuidado de no caer mal y escamocharse contra el suelo..

¿Alguno veis si hay alguna señal de peligro en el suelo? mascullo el forjado ¿grietas o algo asi?..odiaria caer para reventar el suelo y que se me caiga encima todo esta ruina de cuidad.

Lyann terminó casi aplastada contra la pared del túnel al asomarse Borstion por la abertura. Miró hacia abajo, aprovechando que el cetro de la muchacha había quedado pegado a su cara, en una posición claramente incómoda para su portadora. Más allá, nada más que un piso de piedra adornado por escombros, grandes y pequeños, esparcidos de aquí para allá.

Rayos...Borstion dio rapidamente un paso atras; no habia calculado el tamaño de la abertura y casi deja como un sello de diez a la humana lo siento humana, no he calculado bien las distancias, perdona...dijo el forjado dejando algo de espacio para que la pobre chica se despagara de la pared...

Apoyo espera su turno para descender mientras se rie cuando Bors esta a punto de aplastar a la humana.

A veces se le olvida lo fragil que es la carne y el hueso.

Vaya, por fin se acabó el túnel…  pensó el humano al ver como se detenía la muchacha. Desde su posición no alcanzaba a ver mucho la verdad, tan solo algunos restos de edificios de aquello que daba la sensación de llevar mucho tiempo abandonado. – Bueno, ¿continuamos?. -  comentó en un tono seco esperando lograr que sus compañeros se movieran.

-¡Buff!- resopla la joven cuando vuelve a ser capaz de respirar....

- Dioses...  bueno... al menos no me has aplastado contra los bichos de ahí atrás... es un consuelo... - alza la vista y poniéndose muy seria le aporrea el metálico pecho con un dedo amenazante- pero si lo vuelves a hacer te fundo y te convierto en una tetera parlante... y no estoy bromeando...

Tras el aviso y procurando disimular una sonrisilla se vuelve a examinar la nueva visión... interesante... habría que estar atento... en un lugar tan grande y aparentemente abandonado podría ocultarse cualquier cosa...

- Ya vamos Galen... un segundo...

El clérigo se impacienta... normal... ese túnel interminable y sus inquilinos pone nervioso a cualquiera...

Echa un vistazo a la caída y su humor empeora al recordar su cuerda colgando túnel atrás...

Tras mascullar algo que suena como... "pensaban... no veníamos de picnic"... se agacha y comienza a buscar algún camino para bajar... escalerillas metálicas ancladas a las paredes, huecos creados para pies y manos... cualquier cosa factible de utilizar en la bajada que no implique un salto al vacío de dos metros de altura...

Bufando, Lyann asomó la cabeza por la abertura, para comprobar que aquella pared era casi completamente lisa, a excepción de algunas zonas donde el tiempo había hecho su trabajo. No obstante, parecía que había sido construida a conciencia, ya que no sólo la mano del hombre -u otro ser- era evidente, sino también que no habían habido más derrumbes que los de las torres que poblaban la cámara.

Molesta tras su infructuosa búsqueda Lyann se incorpora con expresión de fastidio...

- Genial... no hay forma de bajar sin arriesgar la cabeza, y no tenemos más cuerdas disponibles... no sé vosotros... pero yo todavía no he aprendido a volar... ¿así que alguna idea para bajar?

Mientras espera a las palabras de sus compañeros evalúa los brazos de Borstion... si el forjado se tumbara en el suelo y la sujetara colgando del borde... reduciría la caída el largo de los brazos de ambos y la propia estatura de la muchacha... podría funcionar bastante bien en su caso... pero de todas formas la bajada de los demás iba a ser más complicada... aunque se colgaran del borde... no los veía muy ágiles para saltar tanta distancia sin herirse de alguna manera....

Apoyo empezó a dar empujoncitos a Lyann

Vamos, vamos, 2 metros no son nada. Limitate a saltar hacia Borstion. El único que debería tener problemas soy yo, que peso como un carruaje entero.

Por primera vez desde que alguno lo conocia, la metalica cara de Borstion parecio por un segundo sonreir ante las amenazas de la humana...de hecho parecia que se divertia..

Entiendo humana, tendre mas cuidado en el futuro el tono de su voz era de sana diversion, sin hostilidad, mas bien parecia disfrutar con las amenazas intercaladas entre ambos, quizas el forjado hechaba de menos la camaraderia intersoldados pero bueno, fue un momento fugaz.

Apoyo sujetame esto un segundo por favor pidio de repente el forjado pasandole el hacha y la lanza al otro forjado, mirando el hueco de manera calculadora, luego reviso su paves meditando unos segundos su estrategia, despues se encogio de hombros como si no fuera mas que un acto de rutina..

Dejame un segundo paso humana pidio a la mujer para no repetir la escena de aplastarla, despues de que ella se pudiera apartar; Borstion salto directamente del agujero al suelo; doblo las rodillas para reducir el impacto que debio de resonar como una maza contra un escudo de metal; pudo notar los engranajes de su cuerpo resentirse por el impacto pero era Borstion sencillamente los hizo a un lado, a fin de cuentas, el dolor no era mas que un malfuncionamiento del mecanismo, nada mas y nada menos.

Se Arrodillo pegado a la pared; colocando el paves sobre la cabeza, formando asi un escalon improvisado, de tal manera que sus compañeros ya solo tenian que bajar del borde al paves y del paves al suelo, Borstion se habia convertido en un escaleron forjado...

Listo gruño de manera audible bajar pisando en el escudo con cuidado y no olvideis traerme mis armas...

Vaya... parece que había subestimado al forjado... no había sido un mal salto, y en realidad la distancia era más pequeña de lo que había calculado a ojo... ¿estaría perdiendo facultades?...

De todas formas el estruendo del aterrizaje del forjado la inquietaba... desde luego su entrada no había resultado nada discreta... más valdría ponerse en funcionamiento cuanto antes... lo último que necesitaban era que los encontraran separados y desprevenidos...

- Pues nada... parece más fácil de lo que pensaba, incluso para vosotros... eso sí... si hay alguien o algo por ahí... aún deben de estar castañeteándole los dientes con tanto ruido... pero ya estará esperándonos... así que mejor nos damos prisa...

A pesar de ser  con mucho la más diestra del grupo (al menos en su opinión) la muchacha gustaba ser también bastante precavida... así que decidió poner en práctica igualmente la idea de descolgarse de la pared en lugar de saltar... se sujetó bien la mochila, y con cuidado y tras rechazar con suavidad la ayuda de Borstion quedó colgada unos segundos de las manos para dejarse caer con cuidado al suelo. Inmediatamente recuperó el cetro y se volvió para inspeccionar los alrededores a la vez que decidía preparar la ballesta... por si acaso...

Esperó pacientemente a que llegara su turno, observando como sus compañeros bajaban al piso inferior. Agradeció la ayuda de Borstion pero la desestimó con un ligero movimiento de su mano derecha. Ató el escudo a la espalda y la maza en el cinto y, agarrándose en el borde, se dejó caer hasta el suelo amortiguando la caída lo mejor posible. Podría haberse dejado ayudar por su compañero, pero aun la confianza no era tan grande como para hacer actos de este tipo, por lo menos no para el orgullo del sacerdote.

La caída no fue especialmente fácil, tuvo que hincar rodilla en suelo y aguantar la mueca de dolor para no ser visto por sus compañeros. Acto seguido, se volvió a colocar en pie y echó una mirada hacia el interior de la extensa sala. – Si hay alguien, ya sabe que estamos aquí. – comentó con tono irónico. Tomó de nuevo su escudo en la mano izquierda y la maza en la derecha, y se dispuso a continuar. - ¿Alguna idea sobre hacia donde dirigirse?.  Las indicaciones de la dama acababan aquí. -

Solo faltas tu Apoyo dijo Borstion desde debajo del escudo esperando la llegada del hechicero, menos mal que su cara no daba para muchas expresiones por que sino ahora mismo tendria una brutal sonrisa socarrona pintada en ella; pues menudo exito habia tenido su ayuda para evitar daños; una no le hizo falta y el humano decidio imitarle...mala idea, un forjado es bastante mas resistente a esas cosas que un humano de carne y hueso...en fin. el habia hecho lo que consideraba necesario..

Por el camino mas obvio se encogio de hombros el forjado bajo su paves por la avenida principal de esta ruina; es le camino mas grande y mas facil de vigilar en caso de posibles emboscadas..

Apoyo aterrizo en el suelo como una olla encima de un montón de platos de porcelana. Estaba claro que el sigilo no era el fuerte de aquel grupo

Creo que nos han oido hasta en Linde Tormentoso.

Uno detrás de otro, los ya curtidos exploradores se lanzaron dentro de la gran cámara que intuían en el denso manto de oscuridad que se extendía frente a ellos, amenazante, repleto de sorpresas y secretos antiguos. Lyann y Galen se apartaron de allí donde habían caído, agazapados involuntariamente, como previniendo un peligro oculto por el tiempo y las capas de la ciudad que se superponían sobre sus cabezas hasta pasar de las nubes.

Junto a Borstion y Apoyo se disipó todo posible elemento sorpresa que tuvieran allí. El piso tembló bajo los pies de los forjados, que aterrizaron pesadamente y sin ningún cuidado, haciendo rebotar pequeñas piedras en el suelo, y provocando también que la cima de una pequeña montaña de escombros se derrumbase estruendosamente. Pasado el estruendo, aquella estancia abandonada hacía largo tiempo se mantuvo tan inmóvil como al principio. Estática, inmune a las influencias de la superficie, mas no al paso de los inexorables años.

El cetro de la muchacha, al frente, reveló unos muros derruidos a su derecha, y un gran espacio abierto, repleto de piedras y restos de viejas estructuras. Lo que yace más allá, sólo Galen es capaz de percibirlo a tiempo. Un inquietante sonido parece surgir de las paredes y escombros alrededor, extrañamente familiar. Finalmente, el clérigo alcanza a reconocer una algarabía compuesta por chasquidos y zumbidos, y al recordar aquella cacofonía en el túnel, sus ojos se desvían hacia el suelo polvoriento. Desde la penumbra generada por el cetro de la orfebre y la antorcha de Apoyo, un asqueroso y enorme enjambre de escarabajos del tamaño de un puño, que asemejan una oscura y brillante alfombra. A juzgar por sus chasquidos y su determinación, estos no tienen buenas intenciones.

Lyann es la primera en comprobarlo. Después de tanto internarse en lo profundo, sus sentidos le fallan cuando más los necesita, y no alcanza a percibir la presencia de aquellas sabandijas a tiempo como para siquiera tener la oportunidad de esquivar su famélico ataque. Las enormes alimañas se lanzan a sus pies rápidamente, metiéndose entre sus prendas y dándole fieros mordiscones.

Esperaba que bajara Apoyo mientras oteaba el horizonte, intentando ver lo que les rodeaba, aunque la poca visibilidad que daba la luz del cetro le hacia prácticamente imposible su cometido. Al fin algo pareció llegarle a los oídos. Permaneció unos segundos en silencio para adivinar que es lo que estaba ocurriendo, mientras miraba a sus compañeros por si alguno de ellos se hubiera percatado también de aquel extraño ruido, pero parecía que ninguno de ellos fuera consciente. Intentó avisarlos pero no le dio tiempo a hablar, cuando observó como una extraña mancha negra rodeaba a Lyann. - Escarabajos!!!. - exclamó mientras se dirigía hacia su compañera.

Guardó su maza de nuevo en el cinto y lanzó su escudo pavés cerca justo al lado de Lyann para luego saltar sobre él y aplastar con su gran peso todo lo que hubiera caído bajo él. Acto seguido, sacó una antorcha de su mochila y comenzó a prenderla.

- Hay que salir de aquí!! Corred!!. -

Galen se abrió paso entre los dos forjados, dando empujones desesperados. Su escudo rasgó la penumbra, aterrizando sobre el enjambre, que lanzó fieros chillidos bajo el aplaste del pavés, y luego del clérigo en sí. Un desagradable sonido acompañó a los penosos quejidos de las sabandijas, y un líquido oscuro se escurrió debajo del peso del hombre, cuya abundancia les hubiera hecho creer que había aplastado a un mediano en vez de a una parva de insectos.

Era cuestión de tiempo antes de que aquellas cosas comenzaran a inundar las piernas de Galen también, dejando el escudo invisible bajo sus patas viscosas.

Apoyo adelanta la antorcha que transportaba para quemar a esas cosas. Aprovecha para preguntar:

¿Alguno lleva algo inflamable? ¿Brea? ¿Aceite?