Durante los dos últimos años La hoja de oro a sido tu hogar, un lugar donde descansar tras las cacerías y un buen sitio para obtener la información necesaria a la hora de perseguir proscritos...
Estos años los has dedicado a trabajar mientras buscabas información sobre los asesinos de tu familia, tarea que a resultado del todo infructuosa, pero si algo tiene la raza de los elfos es su gran capacidad a la hora de esperar...
Ali que es como la conozen los lugareños de por ahi era una mujer reservada, y como de costumbre estaba sentada en su mesa de siempre en una esquina oscura con su capucha tapan dole el rostro para que ningun curioso le molestara, en la mesa un buen plato de comida, pan y agua.
El dia parecia no ser muy bueno ya que esa misma mañana se le escapo un ciervo de lo mas apetecible.
La hoja de Oro es una de las muchas posadas que se encuentran en la zona vieja de la ciudad, al entrar respirais un ambiente agradable y extraño...
En una mesa alejada de todo y todos, se sienta una Elfa solitaria...
- Ten cuidado, esa elfa no sabe que necesitamos de sus servicios y puede responder agresivamente.- murmura Dreco dirigiéndose a Hugo.
El guerrero y Hugo se acercan a la barra, piden un par de cervezas al posadero y se sientan en la mesa contigua a la elfa para no dirigirse directamente a ella.
Después de echar un trago a la bebida y, sin mirarla directamente, Dreco dice de manera calmada:- Usted debe ser Alianna Doble Hoja, verdad?-. Sin esperar respuesta, añade: -Si es así tengo una propuesta que hacerle!- Se gira y esta vez sí que la mira directamente. - Si no, siento haberla molestado-.
Dreco se vuelve hacia Hugo, le guiña un ojo, y sigue bebiendo de la jarra esperando la respuesta de la elfa.
El troll apuró su jarra de cerveza en dos grandes tragos para después dejar la jarra vacia con un sonoro golpe sobre la mesa, mientras el sargento aborda "discretamente" a la elfa, ante lo que Hugo solo se rasca la cabeza algo desconcertado.
- Dreco, nunca entenderé tu forma de "abordar discretamente" a nadie- comentó golpeando la mesa con la palma de la mano y soltando una sonora carcajada.- En cualquier caso la recompensa bien vale la pena-añadió bajando un tanto la voz
Durante largos segundos Alianna no dijo ni una sola palabra, ni siquiera se digno a mirar a su interlocutor -En mi tierra lo normal es presentarse antes de molestar a alguien que come, o no enseñan modales en tus tierras ¨humano¨- pega un trago de agua y continua comiendo como si nada. No habia nada mas molesto para Alianna que alguien sin educacion alguna y menos acompañado de un troll.
Dreco mira a Hugo y dice en voz baja: - Es ella!- y sonrie.
- Tiene usted razón. Mi nombre es Dreco Lomnar y mi compañero se llama Hugo. Somos guerreros y venimos de parte de alguien muy importante. Necesitamos una buena exploradora,sabemos de sus aptitudes y queremos contar con usted para una misión peligrosa y seguramente suicida , - vuelve a sonreir - pero le puedo asegurar que le interesará.-
Hace una pausa
- Si acepta , obtendrá una buena recompensa. Nada menos que mil monedas de oro.
La cara de la elfa ni se inmutó. Seguía comiendo como si nada. Parece ser que no le importaba el vil metal.
Entonces Dreco recordó las palabras de Orlanc e intentó otra estrategia:
- Bueno, veo que el oro no le importa demasiado y, bah!... supongo que tampoco le interesará encontrar al que asesinó a sus padres , verdad?- añade con desidia.
Sin esperar la respuesta de la elfa, se levanta de la mesa tranquilamente y le dice a Hugo: - Vámonos- . Se gira hacia ella y añade:- Siento haberla molestado. Buen Provecho!-.
Alianna mira a Dreco en cuanto dice ( - Bueno, veo que el oro no le importa demasiado y, bah!... supongo que tampoco le interesará encontrar al que asesinó a sus padres , verdad?- añade con desidia.)
-Esperen!.......Soy Alianna doble hoja y ustedes acaban de contratarme, por favor tomen asiento-
La elfa no mostro ningun cambio en su tono de voz, pero por lo menos se digno a mirar a los dos guerreros a los ojos.
- Me alegro de su decisión.- responde Dreco, aceptando la invitación de la elfa. Entonces continua:
-Mañana a mediodía debemos reunirnos en el despacho del archimago Orlanc Mano de Plata, magistrado de los archimagos de Hurtiancz. Allí se nos darán las explicaciones necesarias. Me alegro de que forme parte de nuestro equipo.
Entonces el guerrero se levanta y se despide. - Debemos seguir buscando a los miembros del equipo. No queda demasiado tiempo. Le espero mañana. -
Entonces ambos salen de la taberna. Y Dreco se dirige a Hugo.- Parece que no le gustas demasiado, amigo. Ja, ja, ja.
- La elfa tal vez tenga un carácter difícil pero nos será de gran ayuda.- piensa.
-Vayamos a la zona de los templos. Creo que allí encontraremos a nuestro clérigo.-
Hugo observó la escena un tanto curioso, estudiando a la elfa... y sus curvas. Solo cuando el sargento se levantó y se dirigió a él volvió a la realidad.
- Dreco, veo que tienes muy claro a quienes quieres en la compañía- dijo justo antes de pedir una última jarra de cerveza para casi beberla de un trago y dejar unas monedas en la barra. - Disfrutemos un poco, mujeres, una buena pelea!!!- dijo mirando hacia atrás al salir de la taberna.
- JAJAJAJA, no cambiarás nunca! - dice Dreco. -Es muy apetecible la idea y te tomo la palabra, amigo,... pero ahora tenemos trabajo.- Dreco le da un puñetazo brusco en el hombro y sonriendo le dice,- Por el momento, confórmate con esto y con el recuerdo de la elfa. JAJAJA! . Ahora entiendo por qué no has caido bien, JAJAJAJA.-
Dreco y Hugo se dirijen a los templos buscando a Omar Saaiun.
Aquellos que se dirijan a los Templos, que interpreten que lo hacen (si no lo han hecho ya) y podrán pasar a la escena "Los Templos"
Ali no tardo mas de dos segundos en levantarse de su mesa para seguir sigilosamente a esos dos guerreros.
Pago su cuenta y se despidio amablemente del posadero
Les sigo sin llamar mucho la atencion
Pasa a la escena "Los Templos"