Partida Rol por web

La Gruta

SUITE AZUR

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10/06/2008, 06:02
Jimena

Jimena tomó el chupito de un solo golpe, estaba realmente bueno pero pensó que por esa noche nada más de alcohol o terminaría haciéndole quién sabe qué cosas al pobre Fausto y no le quería matar de un paro respiratorio. Volvió al sillón mientras se despedía de los demás y en especial de Natalia, esperaba que le fuera bien con Charles, nunca está de más un buen apachurrón de abrazos. Incluso a mí. Miré mi bolso que estaba lejos de mí, el móvil seguía repiqueteando. Al fin todos salieron de la habitación de Fausto, lo miré unos segundos, seguía siendo el mismo muchacho nervioso de la primera vez que le vi, le sonreí, no quería acosarlo.

-Te daría unos euros para que me cambiaras de habitación...-dije sonriendo.

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10/06/2008, 07:54
Charles

Justo cuando iba a salir por la puerta oí a Marcus ofreciendo un chupito. No debería, viendo lo que hizo antes el Siete Poderes, y quería tener la cabeza despejada, pero..¡qué diablos!

Cogí mi copa y, tras alzarlo en gesto de brindis, me lo bebí de un trago. Realmente estaba ácido y dulce, como Marcus decía. Después de todo sí parecía ser un buen barman.

Dejé el vaso en la mesa y volví a dirigirme a la puerta, dirección a mi habitación. Tenía que cambiarme rápidamente.

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10/06/2008, 08:13
Fausto Aguirre

Fausto tomó su chupito también de golpe. No debía hacerlo, pero aquella noche estaba siendo especial para él. Con una alegría manifiesta fue despidiéndose de todos "hasta dentro de mediahora", incluso los dos besos de Melissa le resultaron agradables, aunque la tensión de sus piernas impidieron que él los devolviera con la misma efusividad. Debía relajarse, olvidarse de todo y disfrutar. Sacó la cartera y pago generosamente a Marcus y dio una suculenta propina al camarero japonés y lo despidió en su idioma. Cerró la puerta tras de sí. Miraba a Jimena de reojo pues no quería parecer descarado, ahora estaba a solas con la chica más hermosa que hasta ahora había tenido la suerte de conocer. Ella volvió a hablar con su dulce voz:

Cita:

-Te daría unos euros para que me cambiaras de habitación...-

Le devolvió la sonrisa -¿cambiar? Si te gusta puedes quedarte todo el tiempo que quieras...es muy grande, puedo pedir que pongan una cama en el salón para mí. -No se creía lo que acababa de decir. -Perdona Jimena no me malinterpretes...- se puso rojo como un cangrejo. Las palabras salían por su boca de una manera tan suelta, a la que no estaba acostumbrado. -Jimena, soy una persona que no está acostumbrada al trato personal, perdona si en algún momento te parezco excentrico o si hablo o digo cosas que están de más...normalmente...no suelo...no hablo con nadie. -No se lo podía creer ¡Cómo podía haber dicho eso! Eran demasiadas familiaridades...su educación no contemplaba esa faceta en ninguno de sus dictados. Eso hace años hubiera supuesto un severo castigo.

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10/06/2008, 09:46
Natalia

-Marcus vuelve a la carga...- Girandome antes de irme, miro el chupito con cara de pocos amigos pero haciendo un esfuerzo sonrio, lo cojo y solo me mojo los labios con el. Tras el brindis salgo con el vasito por la puerta y fuera de la habitacion lo tiro en la maceta de una sola planta tropical y roja que corona la lujosa entrada a la Suit del chico timido que seguro usara el Jacuzzy en los proximos 20 minutos...

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10/06/2008, 09:55
Eddy

Eddy apuró el chupito que Marcus le ofrecía y salió tras Melissa,no sin antes guiñar un ojo al apurado Fausto que veía como todos se iban hacia sus habitaciones. Bueno... todos menos Jimena que parecía muy dispuesta a quedarse un rato más

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10/06/2008, 11:59
Charles
Sólo para el director

Notas de juego

Jefe, puedes abrirnos el bar a Natalia y a mí? O hacer otra escena distinta, por si se nota que está abierta.. ¿O hablamos aquí por mensajes solo para nosotros? Es para hablar aparte de los demás :P

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10/06/2008, 15:45
Director

Cita:

Jefe, puedes abrirnos el bar a Natalia y a mí? O hacer otra escena distinta, por si se nota que está abierta.. ¿O hablamos aquí por mensajes solo para nosotros? Es para hablar aparte de los demás :P

Ya la tienes abierta Charles

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10/06/2008, 20:17
Natalia

Eso mismo me preguntaba yo...

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10/06/2008, 20:15
Jimena

Jimena escuchó a un Fausto nervioso quizás, pero menos retraído que la última vez que cruzara alguna palabra con ella, no sabía cómo dirigirse a él, no quería molestarle o joder la incipiente confianza que de pronto parecía haber cogido para con ella, recargó sus codos sobre sus rodillas, como una pequeña niña y le sonrió con amabilidad. Nunca podría malinterpretar las palabras del buen Fausto aunque hubiera querido.

-Ven...-le dijo sin que pareciera una orden.-Sé que empezamos con el pie izquierdo, no tienes que disculparte, ni te he malinterpretado, en todo caso la que debería hacerlo soy yo.

Le hizo una seña para que se sentara al lado suyo.

-No dejaría que durmieras en el salón, aún cuando me atreviera a robarte tu habitación-esperó a que se sentara.

Se sentía extrañamente fuera de lugar, como ella nunca se sentía; una sensación de querer estar allí, de estar junto a él pero no a costa de sus miedos y sus temores, era como si hubiera encontrado en él lo que no encontraba en nadie y quizás fuera propiamente por su timidez y eso era precisamente lo que evitaba que se lanzara a por él.

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10/06/2008, 21:05
Director

Salvo Fausto y Jimena, el resto postead en la escena RECEPCION. Esta a partir de ahora solo queda para los tortolitos. xD

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10/06/2008, 23:15
Fausto Aguirre

Se sentó a su lado con la sensación de que sus latidos resonaban en toda la suit. Tenía la garganta tan seca que pensaba que su voz no iba a poder salir. Tenía la sensación de que su nuez se había trasnformado en una piedra. Miraba al suelo con las piernas juntas y las manos sobre sus rodillas. Con el chaqué parecía un pingüino en plena sauna ya que empezaba a notar cómo el sudor comenzaba a florecer por su frente. De su boca salió un simple y casi inaudible -¿Ajá?

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11/06/2008, 00:57
Jimena

No le era indifirente el nerviosismo de Fausto pero no sabía cómo tomarlo, no sabía cómo lidiar con ello porque simplemente le causaba tantas cosas buenas que ella desconocía que temía; respiró profundo y se agachó un poco para buscar los ojos de Fausto, cuando los encontró, dejó ir una de sus manos hasta la de él pero no la tocó, lo miró en busca de la respuesta a sí podía tocarlo o no.

-Escucha, no sé si alguien te lo ha dicho antes pero me pareces una persona muy especial... Podría decirte que no te pareces a nadie de los que conozco y no mentiría-mantenía la mano cerca de su muslo, a nada de tocar su mano.

Se resistía por no lanzarse sobre él y besar esa boca que se le había antojado tal vez desde que la viera, se resistía a no abrazarse a él y no soltarle por un buen rato en el que él acariciaría su cabello y le prometería que todo estaría bien. ¿Cuánto más aguantaría?

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11/06/2008, 02:13
Fausto Aguirre

-Gracias Jimena, tú, tú también eres muy especial -Se levantó y se volvió directo hacia ella, pero su mirada seguía fija en el suelo como buscando las palabras. Su voz sonaba suave y tranquila por primera vez-lo que me dices resulta muy reconfortante, pero estás equivocada...no soy tan especial como crees. Te aseguro que lo que te digo es cierto, no sé lo que habrás podido ver en mi...pero quizás sea una imagen distorsionada. Para mi está siendo una noche muy especial y no creo que la olvide con facilidad...conocerte es la mejor cosa que me ha pasado en mucho tiempo te lo aseguro, pero seguir aquí y a solas contigo es como una escultura de cristal en un barco navegando en plena tormenta. Es una escultura muy hermosa, pero sólo tiene un golpe. Si se rompe...perdería toda su belleza. Intentemos salvar esa escultura ahora que estamos a tiempo. -Fausto miró ahora sí a los ojos de Jimena; sus ojos acuosos eran sinceros, pero no sabía si con sus palabras él mismo había roto el cristal en mil pedazos.

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11/06/2008, 03:02
Fausto Aguirre
Sólo para el director

Notas de juego

He añadido algo más a la historia personal. Se entiende que mi cuerpo está lleno de cicatrices que prefiero que nadie vea. Quiero ser invisible porque invisibles serán las cicatrices y si invisibles son las cicatrices, dejan de existir y si dejan de existir, no habrá heridas y si no hay heridas no hay causante. Si no hay causante...las voces se silencian.

¿suena lógico no?

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11/06/2008, 05:42
Jimena

Levantó la mirada al tiempo que lo escuchaba, por primera vez con voz calma y pausada, aparentemente tranquilo; no, no pudo tocarlo pero aquello había quedado atrás. Se levantó quedando frente a él con apenas un espacio entre ellos, con apenas el espacio necesario para no invadirlo. Miró hacia abajo, luego a un lado, se mordió el labio inferior. Siempre había sido buena con las palabras, siempre había sabido lo que quería y en qué momento lo quería pero aquella noche simplemente no era así. Se sintió vil, cruel, sucia, vacía, peor que una mujer de la calle, la había hecho y un muchachito mucho mejor que ella, le había devuelto los pies a la tierra; tenía un nudo en la garganta, le impedía hablar en principio y sus ojos brillaban más que nunca. Respiró profundo, una, dos, tres veces, luego sonrió forzadamente, otro truco para no llorar.

-Si eso es lo que deseas, Fausto...-dijo con la voz ronca y tratando de pasar saliva cada tanto.-Yo sé lo que veo, cierto que no te conozco y no debería profundizar pero dudo mucho que me equivoque. Y sin embargo tú si estás equivocado, no soy la mejor cosa que te ha pasado en mucho tiempo sino la peor...

Se volvió hacia el sillón para no llorar fingiendo que sólo le interesaba coger el bolso; ya no volvió a mirarle a los ojos, miraba en cualquier dirección cuando se dirigió de nuevo a él.

-Creo que lo que quieres es que me vaya, así qué...-esperó a que él se quitara de enfrente de ella y no levantó la vista, si lo hacía, se soltaría a llorar como una estúpida y eso simplemente no se lo podía permitir.

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12/06/2008, 07:48
Fausto Aguirre

Escucha, si vamos a ir a un faro...¿no crees que este chaqué que llevo es de lo menos indicado? Esperame un momento que me cambio y volvamos juntos con los demás. No quiero que te vayas así, hazme el favor. No quiero estar sólo, de verdad. Y no quiero que te vayas. Y sin decir más, Fausto se fue al dormitorio para ponerse algo de ropa más apropiada.

Notas de juego

Ropa: Pantalón militar con camisa tipo safari y botas de montaña.

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12/06/2008, 18:08
Jimena

Fausto no le dio tiempo a más, podría haberse ido cuando él se fue a cambiar pero le resultaba demasiado humillante hacer algo así. Lo esperó con paciencia y cuando volvió listo para salir, se encaminaron hacia la recepción, ella en total silencio, demasiado había hablado ya. Cuando estuvieron cerca de su habitación, le pidió que esperara un poco. Abrió la puerta, la dejó así por si él quería entrar y fue hasta el placard, cogió un pantalón y entró al baño a vestirse. Se cambió las sandalias por unas zapatillas blancas que ató aprisa y se ató el cabello. Salió, cogió un abrigo por las dudas y viendo a Fausto aún en el pasillo, salió. Se había lavado la cara, había respirado un poco pero el estar junto a él de nuevo, volvía a ser una tortura.

Notas de juego

Bien, pantalón vaquero, la misma blusa que en el coctel, una campera, chamarra, no sé cómo le digan ustedes y zapatillas.

A recepción!

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12/06/2008, 23:09
Fausto Aguirre

Fausto espero apoyado en el quicio de la puerta hasta que salió Jimena. Le sonrió -Estás estupenda -dijo, sacó algo del bolsillo; era un colgante, parecía antiguo y se lo ofreció -Escucha Jimena, lo que esta noche vamos a hacer es muy serio...puede parecer un juego, pero te asuguro que no lo es. Podemos abrir puertas muy peligrosas...quiero que tengas este amuleto...es muy antiguo y te protegerá de los malos espíritus. Quiero que lo tengas tú. -Se lo ofreció alzado, esperando que Jimena inclinara la cabeza para poder ponérselo.

Imagen hospedada en la web

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12/06/2008, 23:18
Jimena

-Gracias...-dijo sonriendo por primera vez desde que salieran de la suite azur.

Lo observó detenidamente, algo contrariada. Ella no creía en esas cosas pero le escuchó tan serio, tan decidido que sólo atinó a musitar un gracias y agachar un poco la cabeza para que él pudiera poner el amuleto en su cuello. Luego lo mira a los ojos, hacía rato que no lo hacía, inclina la cabeza, le medio sonríe. Ahora está más tranquila.

-Quizás si tú crees en esas cosas... Deberías llevarlo tú, no me gustaría que nada te sucediera-dice pero al instante calla.

Y vuelve a emprender el camino junto a él hacia la recepción.

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13/06/2008, 10:03
Director

CIERRO LA ESCENA. SEGUIMOS TODOS EN LA RECEPCION