El viaje por el camino del ocaso había pasado sin sentirse, un camino bien elaborado y con pocos baches que hician el viaje suave y por momentos hasta placentero.
Varias horas después, llegan al sendero que atravesaba el camino, recuerdan las palabras del capitán sorrana y toman hacia la derecha.
Unas horas después, llegando el ocaso, logran ver hacia un lado del sendero una cabaña pequeña con un posche en su frente, cañas de pescar y un barril pequeño lleno de pescado lo adornan.
En una silla mesedora descansa durmiendo la figura de un hombre de aspecto demacrado, vestido con una capa hecha de remiendos de piel de diferentes animales una botella y un vaso se posan sobre una mesa al lado de este sujeto; a sus pies, 3 lobos descansan echados en el suelo.
Shamash, tras el descanso en la taberna, se levanto descansado y tras un gran desayuno y coger provisiones para una semana, partieron.
Cuando llegaron a ver la cabaña, el dracónido no dudo en saludar al hombre que dormitaba.
Hola, señor... somos un grupo de aventureros en busca de alguna información.
Nalklyr caminó en medio del grupo y observando los laterales del camino, la emboscada del día anterior le había puesto sobre aviso y no quería verse rodeado de nuevo. Sin embargo el camino se mantuvo tranquilo y llegaron rápidamente hasta la cabaña del tal Jorr.
- Mantengámonos alerta, comentó a sus compañeros antes de dirigirse hacia el hombre.
Una relajada actitud ostenta el vaqueano, si se inmuta por ahora de nuestra presencia, pero es seguro que un grupo se estaba acercando hacia su morada mucho antes de que nosotros supiéramos que estábamos llegando. Dejo nuevamente a mis compañeros que hablen, dado que no soy de las palabras y solo me dedico a contemplar el lugar que tanta calma genera.
El camino hasta la cabaña de Jorr había sido muy tranquilo, demasiado para un lugar que estaba bajo la amenaza de esos malditos hobgoblins. Pero di gracias por llegar sin incidentes hasta nuestra primera parada.
Muy buenas tardes señor. Es usted Jorr? Le pregunto al hombre que estaba plácidamente sentado un su silla. La noche anterior nos dijeron que Jorr era un tanto peculiar y lo reconoceríamos enseguida y bueno, este hombre tenía un aspecto bastante peculiar. Venimos de Drellyns Ferry, nos dijeron que usted conoce bastante bien la zona y que tal vez nos podría ayudar...
Arthurus observo cuidadosamente al hombre, desde luego era muy peculiar.
-Desde luego, es una señal de los dioses que lo hallamos encontrado tan pronto si de veras es el. Cuanto antes continuemos antes completaremos nuestra misión.
Al igual que el resto de sus compañeros, observa los alrededores continuamente, la emboscada les habia puesto a todos a sobreaviso y el saber que la zona estaba llena de hobgoblins acechantes no era como para estar tranquilos.