Partida Rol por web

 Una vida normal era todo lo que obtenías, días aburridos en la escuela, salidas con amigos a pasear o a comer en las cafeterías más populares de la ciudad. Para cualquier otra persona tu pida podría parecer completamente perfecta, eres inteligente, simpática y los amigos nunca te han faltado ¿qué más podrías esperar?, sin embargo algo te hacía falta, ese tenue deseo de ser una heroína, quizá era por el hecho de sentirte reconocida, quizá querías esa atención, quizá era el hecho de ayudar a otros o simplemente era una forma de buscarte a ti misma.

 Día tras día lo mismo hasta que, un día una extraña mujer de esbelta figura y vestimenta elegante te intercepto con una sonrisa mientras volvías de la escuela tras dejar atrás a tus amigos.

- Hola - te saludó con una cálida sonrisa, para nada parecía ser una amenaza - Mi nombre es Dianna, es un placer conocerte, dime, ¿crees que podamos conversar un momento?, tranquila no voy a hacerte nada malo solo quiero conversar - te dijo apasible y algo te hizo creen en ella.

-Hola- Contestó al saludo mientras detenía su andar
-Claro que podemos hablar- continuo la charla manteniendo una pequeña distancia pues sus tutores le habian dicho que no se fiara de gente que acabara de conocer y menos si era en medio de una calle.
-De que le gustaría hablar señorita Dianna, ¿hay algo en que le pueda ayudar?- con una ligera sonrisa en el rostro para responder a la que aquella mujer le estaba dando en esos momentos

 Te miro de forma maternal y sonrió al ver que aceptabas su inusual invitación. - Esto podría sonar un poco extraño - comenzó a decir mientras se encaminaba contigo hasta un sitio un poco menos concurrido para conversar - Pero me temo que las circunstancias me obligan a hablarte sin rodeos. Aunque suene muy mal quiero decirte que algunas personas sabemos de tu "Don especial", sabemos que muy pocos van a comprenderlo realmente y es por eso motivo que me gustaría proponerte el trabajar con nosotros. - Concluyó haciendo una ligera mueca de disgusto y algo de nostalgia.

- Todos poseemos este "Don especial" y hemos decidido utilizarlo para ayudar a los demás, y ahora más que nunca necesitamos ayuda, me temo que tiempos oscuros se avecinan y necesitamos toda la ayuda posible - 

Camino junto a la mujer manteniendo la misma distancia siempre, al oír las palabras “Don especial” su cara se tensó un poco como si pensara que la hubieran descubierto y llevo la mano a la mochila que llevaba a un costado.
-De que don habla, como puede ver solo soy una estudiante común- Argumento esperando que no notara sus reacciones cada que sonaban las palabras “Don Especial”
-Me gustaría ayudarle pero creo que se equivocó de persona, ahora si me disculpa me esperan en casa- mientras daba la vuelta lentamente como si esperase algo más.

 - Por favor señorita - te dice paciente y con voz queda, como una madre cuando trata de hacerte sentir tranquila, al ver que te tensas un poco - Este no es un buen sitio para hablar de esto que tal si vamos a un sitio más "intimo"? - te señala una pequeña cafetería cerca y de forma discreta te lleva hasta ella, te invita un capuccino y te mira maternalmente.

 - Con dones especiales me refiero precisamente a eso, a habilidades que nadie más tiene, por ejemplo, tengo un amigo que es mucho muy fuerte y otro que es tan rápido que tu vista no alcanzaría a verlo - sonrió ligeramente - Últimamente tenemos algunos problemas y hemos estado pensado en engrosar nuestra filas con sangre nueva, así que creí que quizá tu estarías dispuesta a venir con nosotros, puedes hacerlo, medir la situación y si no te convence te traeré de regreso a casa....¿Qué dices?

Aun con la mano en su mochila decide acompañar a la mujer a la cafetería, se sentó al filo de la silla y dejo su mochila en el suelo cerca de su pierna por si necesitaba salir de ahí con la taza en la mano comenzó a escuchar atentamente y al terminar las palabras de la mujer dio un trago a su café antes de hablar.

-Suena interesante su propuesta y me gustaría acompañarla- menciono dando otro trago a la taza en su mano -Pero no se preocuparan por mi en casa, necesitaría volver para quitar sus preocupaciones y tal vez informarles que saldré un momento-aun un poco insegura de que aquella mujer pero intrigada por la idea de tal vez ser una heroína y de ver a aquellos amigos que mencionaba si es que eran reales.

- Si por supuesto - volvió a sonreír la mujer dando una leve sorbo a su café - Todos tenemos una vida y cosas de las cuales ocuparnos. - centró entonces su mirada en ti, cálida, amable, reconfortante como la de una madre protectora - Además ustedes son jóvenes y su educación debería ser lo primero, aunque me temo que las circunstancias nos obligan a pedirles que hagan un gran sacrificio... Mi amigo Wayne puede ayudarnos con esto, seguro él podría inventar algo, quizá un viaje como estudiante de intercambio, así tus padres estarían tranquilos...

 Comentó no muy convencida - No puedo obligarte nada querida. Solo piénsalo ¿de acuerdo?, volveré aquí mañana a la misma hora y me dirás entonces si estas dispuesta o no a formar parte de la Liga de la Justicia.

Escuchaba cada palabra que le decía la mujer, mientras se relajaba de a poco junto a ella. El nombre de Wayne le parecía conocido pero no recordaba de donde exactamente, dejando un poco de lado aquel pensamiento continuo prestando atención a las palabras de la mujer que tenia en frete y dando pequeños tragos a la taza que aún sostenía en la mano.

-Claro lo pensare señorita Dianna-menciono observando entre la mujer y la taza casi vacía, pero su decisión estaba tomada en cuanto las palabras "liga de la justicia" llegaron a sus oídos pues reconocía ese grupo de héroes-Entonces si es todo creo que me iré, un placer conocerla- se puso de pie y tomo su mochila rebuscando en sus cosas para pagar lo que acababa de consumir manteniendo la calma por fuera pero saltando de gusto por dentro de ser invitada a ser héroina. 

 La mujer se despidió de ti con esa cordialidad de siempre, terminaste tu bebida y volviste a casa. La monotonía volvió a apoderarse de tu día, tus padres te recibieron como siempre, hiciste tus deberes pero algo en tu mente continuó rondando primero como un susurro pero cuando te quedas a solas en tu habitación aquello resonó con más eco en tu cabeza.

 Cabilabas sobre tu respuesta cuando, por televisión las noticias iniciaron:

 - Querida audiencia esta es una noticia de emergencia, hace aproximadamente 10 minutos, a las 8:35 pm un tragedia ocurrió en el estadio principal de la ciudad de Texas. Aparentemente se llevaba a cabo un concierto especial que recabó a muchos fans pero pronto aparecieron criaturas extrañas que comenzaron a atacar a los asistentes.-

Mientras pensaba en si dar la respuesta que tenía en mente o si cambiaría de opinión el programa que vagamente veía y sus pensamientos fueron interrumpidos por las noticias. Al oír acerca de las criaturas quiso ir a ayudar pero quisa no llegaría a tiempo por lo que se limitó a ver los sucesos desde su hogar con impotencia.

 Ansiedad mezclada con emción, eso era todo lo que sentías aquella noche, tratabas de dormir después de hacer tus deberes y ver aquella noticia, pero tu mente se hallaba en otro sitio, te hacías castillos en el cielo sobre cómo sería tu vida si ayudaras a ese grupo selecto de super héroes.

 Finalmente el día siguiente llegó y aquella mujer estaba sentada en la misma mesa que un día anterior, llevaba ropas pulcras y estaba ya bebiendo una taza de café con toda tranquilidad mientras observaba a su alrededor, no parecía estar buscándote, no del todo, su mirada reflejaba que estaba algo preocupada pero su semblante decía lo opuesto.

Tras una noche que parecía eterna, y las clases Aelita se dirigió a encontrarse con la mujer del día anterior, al verla se acerco a ella.
-Buenas tardes señorita- mencionó estando ya casi a su lado-¿Busca algo o a alguien ?

Mientras esperaba respuesta se tomo asiento y pidió una bebida, se preparaba para dar respuesta al hecho del día anterior pero no quería ser impaciente o descortés ante lo que pasaba por la mente de la persona frente a ella.

En cuanto la mujer advirtió tu presencia te recibió con una amplia sonrisa, aquello que la aquejada había quedado relegado por tu presencia.

- De hecho pequeña, te estaba esperando a ti. No podía dejar de pensar que quizá estamos presionando un poco para que otros se nos unan... -

Pronunció con voz suave y entonces sus ojos se posaron sobre ti con cierta curiosidad.

- qué haz pensado de todo esto?

-La verdad es que…-comenzó a decir un poco desanimada-no creo poder ser de mucha ayuda, pero aun así me gustaría estar en su equipo… Y no creo que este presionando demasiado señorita- mencionó animandose de a poco ysubiendo un poco su tono de voz, al darse cuenta de eso bajó la mirada y se concentró en sus manos un poco apenada.

Aun con la mirada baja dijo-Quiero ayudar a la gente, ese ha sido mi sueño por mucho tiempo-
espero alguna respuesta a sus

 Su mano se posó sobre la tuya, cálida y acompañada de una sonrisa.

- Estoy segura que tus aptitudes no serán de mucha ayuda a todos. Por lo que estamos pasando es algo muy complicado y de verdad agradezco que quieras apoyarnos. Debo recalcar que no puedo asegurar que no te sucederá nada... eso debo dejarlo claro, todo lo que hacemos conlleva un peligro.. -

 Entonces se quedó callada un momento y enseguida sus ojos volvieron a encontrarse con los tuyos.

 - Lo que puedo segurarte es que haré lo posible por protegerte a ti a los nuevos reclutas. Me alegra mucho escuchar que aún hay personas que se preocupan por lo demás, como tú -  carraspeó un poco - Entonces ¿vienes con nosotros?, ¿puedes partir ahora mismo o necesitas tiempo?