Partida Rol por web

(Las pistas de baloncesto exteriores del instituto estaban perfectamente asfaltadas sin ninguna tacha, las canastas y marcos en posición, sin roces, todo estaba perfecto, una calma sepulcral, el viento sopló brevemente y ambo rivales aparecieron a lado y lado, los jueces irrumpieron y esperaron al espectaculo, era la calma que precedía a la batalla...)

Michino Mizifú miró fijamente a los ojos de su rival (o más bien a sus gafas de sol), mientras la cámara giraba alrededor de los contendientes con un travelling americano. Hacía una mañana excelente para filmar una escena de combate. - ¡Tú! - gritó Michino. - ¡Si tú, ese de la silla de playa! - ¿Yo? - contestó el rollizo director, que estaba cómodamente recostado en su silla con el megáfono en una mano y un abanico en la otra, mientras el cámara (tan escuchimizado que no se le veía de perfil), se encargaba de grabar él solo toda la escena del combate, manejando a la vez el tren del travelling, la cámara y la sombrilla para dar sombra al director. - ¡Sí, tú! ¡Te desafío a un duelo de baloncesto! - voceó Michino, que ya estaba cambiado con la ropa de baloncesto puesta, una sardina atada a modo de cinta en la cabeza y haciendo botar una lechuga. "Una lechuga... esto es muy raro..." pensó el cámara, pero siguió a lo suyo, que era filmar. - Oh, conque esas tenemos - dijo el director, mientras levantaba su gordo trasero del asiento, pero la silla crujió, y se partió por la mitad, haciendo que el director cayese de espaldas contra el suelo. - ¡Rayos! ¡Ya empezamos con juego sucio! - ¡Noooooo! ¡Ahora me pitarán personal! - se escandalizó Michino. Un silbato sonó desde ninguna parte - ¡Miau-ldición, miau-ldición, miau-ldición! - dijo Michino, dando un golpe con la pata contra el suelo con cada palabra. - ¡Ajá, lo he logrado! ¡Pásame la pelota! "Pero si es una lechuga..." repensó el cámara. Michino le pasó la lechuga, el director dió un salto desde el suelo y la cazó al vuelo, su ropa había cambiado mágicamente. Ahora llevaba puesto un disfraz de sardina y algo parecido a un pantalón corto y una camiseta de baloncestos doblados y anudados alrededor de la frente. Aterrizó en la línea de triple y lanzó la lechuga-pelota. - ¡Toma-esa! - dijo mientras lanzaba. La lechuga entró limpiamente por el aro. - ¡Ahora me toca a mi! - maulló Michino - ¡Lanzamiento gatuno! -dijo, impulsando la lechuga con sus cortas patitas. El lanzamiento fue tan flojo, que la lechuga se elevó unos centímetros en el aire, cayó, golpeó a Michino en la cabeza y terminó en el suelo con un golpe seco lechuguil. - ¡Ay ay ay, mi cabecita, esta pelota pesa demasiado! - dijo mientras se revolcaba por el suelo. "¡Sigue siendo una lechuga!" gritaron los pensamientos del cámara. Esta vez el silbato no sonó. - Conque esas tenenemos, ahora no quieres pitar, ¿eh? ¡Ahora verás! - Michino se colocó debajo de la canasta con la lechuga entre las patas. - Haré un mate espectacular: ¡Salto gatuno! ¡Mate gatuno! - pero no pasó nada, porque Michino era demasiado bajito para hacer un mate. - Hoy no es mi día - dijo Michino deprimido sentado en el suelo. - No tienes nada que hacer, maldito roedor - "¿Roedor? ¡Es un gato, no un ratón!" pensó el cámara, ya al borde de la desesperación con tanta tontería. El director se regocijaba - Siéntate y mira como juega el maestro, ¡dame la pelota! - ¡¡¡¡PERO QUE ES UNA LECHUGA!!!! - voceó el cámara. En cuanto lo dijo, se tapó la boca con ambas manos, muy avergonzado. El director y Michino se quedaron mirándole fijamente. Luego se miraron el uno al otro y asintieron. El cámara comenzó a sudar la gota fría y a temblar de miedo... - Por el poder de los bigotes felinos, ¡Camarero, la sopa está FRÍA! - aulló Michino cuando, junto con el director, sacudieron una patada sincronizada al armatoste en el que estaba subido el cámara filmando. Tren, cámara y "camarero" volaron por los aires y se estrellaron contra Sam Sun.

El golpe deja aturdido, más si cabe, a Sam por unos instantes. Un gran corazón iluminado aparece sobre su cabeza. Sam Sun entra saltando a la cancha. Con sus dedos índice y pulgar hace el símbolo del corazón que vuelve locas a las gradas tal como hacen Tomorrowland. Imagina que un público enfervorecido le anima tirando sujetadores y bragas con el símbolo de la bandera de Japón sobre su cara. Recita poemas de Gustavo Adolfo Béquer del revés: "!út sere, aíseop" sintiendo un agradable cosquilleo en su entrevientre. Se saca un arco de la espalda, mide 4 metros y 44 centímetros y está hecho de amor y huele a trufas. Brilla como el sol (tiene un símbolo de un sol en la empuñadura). Las flechas son de mazapan y se puede leer en ellas Copyrighted by Cupido. Solete sonríe, sus párpados también sonríen pero las gafas de sol impiden que eso lo pueda ver cualquiera aunque no pasa desapercibido a los jueces. Lanza la flecha que suelta corazones y se pierde en el cielo. La flecha se hace grande y larga a cada metro. Traza en el cielo una frase: "Ganes o pierdas recuerda cambiar el aceite de cárter, con amor, Solete". La flecha cae en picado, atraviesa la lechuga dejándola lista en forma de ensalada empaquetada para llevar a casa, rebota sobre los quarks del aire que les rodea y impacta sobre Michino. El estadio explota en luces de colores y los asistentes pueden ver arcoiris multicolor, pepinillos y un bizcochito bailando alcanzando un nuevo estado del nirvana.   

Wooooobo woobofet >w< - Esta ronda la doy para Michino Mizifú porque el camarógrafo ese me caía remal, y la patada que dió junto al director me recordó al tiro doble combinado de Oliver y Tom en supercampeones; una lástima que esta vez no haya sido gol, pero igual estuvo espectacular!

"Este gato se cree que es lindo" dice el todopoderoso Juez Dredd, agitando su tonfa, antes de usar uno de sus patentados cabreos de Dredd.

"¡EN PRIMER LUGAR, ESTOS DOS MALEANTES HAN INCUMPLIDO LAS NORMAS!" berrea sacando su pistola, la LawGiver 9000, y disparando palomitas de maiz a los contendientes (Vamos a empezar suaves) "¡Cuando hablas, SE ESCRIBE EN NEGRITA!" dice disparando "¡Y se grita EN MAYUSCULA!"

"Puñeteros, me han cambiado la municion letal por estas porquerías ¿Como hacerles sentir el peso de la ley con estas herramientas?" piensa "Por cierto, cuando se piensa se escribe en negrita y cursiva"

"EN SEGUNDO, no estan utilizando PARRAFOS. TODO en una misma puñetera mega-frase ¿Una MEGA-FRASE?" tira una granada... aunque solo es un globo de agua "¡PENALIZADOS, POR LAS REGLAS DE LA BUENA ESCRITURA!"

"FINALMENTE, si alguno tiene que ganar, o mejor dicho, PERDER MENOS QUE EL OTRO MIERDECILLA, ese tiene que ser el enano mental de Solete. Al menos se da cuenta de que al escribir, cantidad no es calidad"

Dicho eso, empieza a apalizar a los participantes con la porra.

Pero estos organizadores tan cafres le han cambiado la porra por un globo de aeroflexia (Negra, eso si)

"¡No me dejan ejercer la ultraviolencia! ¡Buaaaa!"

- tirariraririariarairairairariariariariarira - Aparece el minion limpiando la cancha vestido con el traje de una sirvienta. Se percata de que está los jueces y pega un ligero salto en el sitio y camina hasta que llega a junto ellos - Bieeeeen - Miró a los alrededores y observó a Dredd - ¿Tú querer pupete? - Le ofreció un muñeco de peluche que a los pocos segundos se deshizo como si hubiera sido carbonizado, se alarma y lo deja pasar - Ben, ben - Aclaró la voz - Gatico hacer "waaaah" - Hace una burda imitación de una patada voladora - Pero dados malos, narracción decente pero, como decir Dredd, no negritas y no cursivas además de larga y, veces, demasiado difícil de leer sin el formato adecuado - Se pone triste mientras niega con la cabeza a modo de decepción - En caso del raro - Dijo refiriéndose a Solete - Ser breve y decente aunque tampoco negritas - Volvió a hacer el gesto de decepción con la cabeza - Tirada buena y aparecer pepinillos...GUSTAR PEPINILLOS - Gritó en alto - Y bizcocho... - Se relamió los labios - Dar ronda a Solete - Levantó un banderín hacia donde él estaba situado a modo de puntuaje.

De repente, una flatulencia realmente sonora suena en lo alto del escenario, al mirar para arriba lo que se ve es un hipopotamo rosa volador con alas de mosca girando en circulos mientras repite el mismo sonido una y otra vez a la par que deja nubes de algodon de azucar con sabor a marron, hasta que en uno de los giros suelta una flatulencia descomunal por el cual el animal sale despedido hacia la estratosfera y de su ultima nube de tamaño descomunal y sabor a Iron Maiden cae un hombre con mascara gritando: ¡TEATRO DE MARIONETAS DE CARNEEEEEE!

El hombre cae de cabeza sobre el Minion y ambos cae al suelo de igual manera que 2 bolos cayesen en una bolera, un par de segundos despues se levanta del suelo para al menos sentarse in situ y observa la situación:

La voz de la razón empieza a describir la situación en la cabeza de Krieg: Bueno, por lo menos hemos llegado a tiempo al escenario del combate, la verdad es que... esto es una situación realmente confusa, por un lado tenemos a ese gato enano jugando a baloncesto con una lechuga y jugando un partido en medio de un combate.

Krieg vuelve su mirada a Solete. Y por otro lado tenemos a un tio con gafas con un arco descomunal que monta un festin de comida bailes y colorines por doquier, es realmente impresionante lo que hace.

Acto seguido saca una botella de Ryncol de debajo de su mascara y se vierte el liquido en la cara en un vano intento de beber a traves de la mascara. Pero la verdad sea dicha, el mas absurdo de los dos ha sido el gato ese de las lechugas, no ha tenido mucha suerte, pero se nota que es el que se ha esforzado mas por conseguirlo.

Krieg se levanta patosamente despues de resbalar con un plumero que habian tirado por el suelo y se sacude el polvo. Esta bien, da tu veredicto, dale esta ronda al gatito del baloncesto. Coge aire, levanta con su mano derecha su rebanadora con forma de pyroleta mientras que con la otra señala a Solete y grita: ¡LOS PEPINILLOS EN ESCABECHE JAMAS PODRAN GANAR A LA ENSAIMADA DE PAPEL HIGIENICO CON TOBLERONES!

Tu nunca seras capaz de dar una contestacion medianamente coherente con lo que quieres decir, ¿verdad?

El juez azul ni se inmuta ni reacciona ante sus compañeros jueces que hacen tremendo escándalo para dar un simple voto.

-Wobofet? bofet! °w°- ¿Es qué esto es una pista de baloncesto? Pensé era de lechubol!

-Wobo wobo wobo... Wobo! Wobo... bobofet!- A nadie le importan las cursivas y/u/o negritas, lo importante es que en una competencia de cocina se usen los mejores ingredientes... Y nada más fresco que una lechuga! Es cierto, Solete uso más variedad... Pero para que un bizcochito comience a bailar tiene que esta bien añejo!

HAHAHAHA, TAKATAKATAKA-Pues yo personalmente...voy a decir que..mi voto va a ir para..¡ese agricultor que se atreve a gustar al baloncesto con uno de sus productos de primera necesidad como es la comida, sin importarle la gente que necesita esa comida, como un verdadero *pitido de censura*!, es decir, para michino

-¡Bien, voy a leer el veredicto!...(Phoenix aparecio entre una nube de humo blanco con un sobre doradito)...la votación estuvo más apretada que nunca, pues uno de los dos combatientes se ha llevado...¡un 60% de los votos!, mientras que el otro se lleva...¡otro 40%!...el ganador de la primera ronda es según el jurado...(un redoble de tambor tocado por unos monos de peluche que aparecen de manera espontanea en las gradas)...Michino Mizifú...(tras esto Wright desaparece probablemente a protestar al juez sobre algo).
 

Michino esta tirado en el suelo tras el último ataque recibido. La flecha mazapanesca está clavada en su cabeza, con la lechuga aún atravesada. - ¡Cooooooooonga! - dice levantándose del suelo. Lleva un vestido brasileño colorido puesto, gafas de sol de color morado y la flecha, aún clavada en su cabeza mediante una ventosa (sí, la cabeza de Michino es todo pelo y la ventosa se adhiere sin problemas, cosas del guionista) que además de la lechuga tiene unas cuantas piezas de frutas colgando. Los osos se animan al grito de conga y comienzan a dar pasos rítmicos detrás de Michino. Algunos tocan tambores y soplan silbatos. Todos ríen y bailan, hasta el bizcochito del ataque de Solete. - ¡Que se calle! - ¡Son las 5 de la tarde!¡Estas no son horas de dar la murga! - ¡Eso! Varios vecinos enfadados aparecen de la nada y comienzan a lanzar todo tipo de utensilios domésticos hacia Michino. - Jo... yo sólo quería bailar para honrar a mis antepasados... - se queda deprimido en un rincón. - Pues nada... ¡A pescar! - dice dos segundos después levantándose feliz y tan tranquilo. Se dirige hacia un riachuelo que corre cerca de la pista de tenis, con un sombrero al que le cuelgan aparejos (una pluma, una mosca y una cerilla) y con la caña de pescar al hombro (es un decir, porque Michino tiene tantos hombros como plumas una vaca). Hay un pequeño embarcadero en el río. Michino se sienta, con las patas colgando y lanza la caña con la cerilla atada en el anzuelo (ya que los peces son fósforo... lógicamente tendrán que comer fósforo). Mete la cola en el río en el otro lado para refrescarse. - Mmmmm... ¡Que agustito! - dice, cerrándo los ojillos. Pasa un rato tranquilo, la brisa sopla tranquilamente en la cara de Michino. De repente, la expresión tranquila de su cara se esfuma y abre los ojos como platos. Pega un salto gritando: - ¡Ay! ¡Ayayayayayay! - lleva algo agarrado a la cola. Es una castaña gigante con boca que le está mordiéndo y no hay manera de que se suelte. Michino rueda por el suelo, sin conseguir quitarla. - ¡Ay, miauldita sea! ¡Con lo sosa que son las castañas asadas! ¡Le falta salsa de soja! - y diciendo esto saca un bote de salsa y se lo echa por encima a la castaña gigante. La castaña, que es alérgica a la salsa de soja, suelta la cola de Michino y se pone a estornudar. - ¡Por el poder de los bigotes felinos! - dice Michino, metiendo la estornudante castaña en un cañón (de esos de circo, con estrellitas azules y rayas rojas) y disparándolo hacia Solete - ¡TOMA CASTAÑA!