Partida Rol por web

- Me tienen que disculpag peggo mi mujeg quiegge iggse. Una lastima. Enchante. - La mujer ha habia echado a caminar alejandose de los dos cainitas. El hombre acude tras ella.

- Perdone, Mademoiselle - digo mirando con una sonrisa a la desconocida- ¿Tal vez querrían ir a algún sitio mas tranquilo para conocernos mejor? Es una pena conocernos en un lugar tan lejano de nuestros respectivos hogares y no tener aunque sea una pequeña charla

La mirada que Alberto lanzó a la joven era cálida y seductora. Al fin y al cabo era evidente que estaba enfadada con su marido, y sabía que si ahora le decía que sí, ella le molestaría a él. Alberto había jugado a juegos como este en muchas ocasiones y sintió la anticipación de la caza trepando por su cuerpo. Sí. Tenía hambre

La mujer claramente no quiere tratar con nadie que no sea su marido. De echo esta empezando a caminar para irse de alli. Su marido os mira con mirada de disculpas y comienza a marcharse tambien.

En un perfecto español:

Parece Anton, que nuestras compañeras no se enterarian de lo que sucediera en esta sala, ni aunque se lo mostrasemos en video el dia de mañana, van hasta arriba de algun tipo de estupefaciente...

Miro a Helen

- La chica no merece demasiado la pena. Parecía mejor de lejos. Y no son de aquí. ¿Les seguimos o les dejamos ir? - pregunto en español

- Tienes razón Francisco, estan colgadas hasta el cuello, a ver que no cuenta este - respondió Anton a Francisco entredientes.

- Déjalos ir. Se ha sentido molesta por mi presencia, y creo que te mereces algo mejor, "esposo mio".

Rio con las últimas palabras, mirando en torno nuestro. No tiene que ser tan difícil dar con otra pareja.

El ambiente cada vez va estando mejor, se va entrando más gente y la discoteca se empieza a llenar. Estais con las copas en la mano cuando de repente a Alberto algo le golpea desde atrás, nada serio, un empujón descuidado, pero suficiente como para que la copa se le caiga al suelo, Alberto se gira y ve a un hombre alto y fornido, con cara de pocos amigos el cual habla en checo

- Oh! Vaya, ruego que me disculpe señor, no me di cuenta, dejeme que le invite a otra.

El hombre os ve que os estais fijando en las muchachas

- Os ruego que disculpeis a mis amigas, pero se les ha ido la mano con las sustancias extrañas que consumen. ¿Puedo preguntar que os trae por aqui?

Alberto sonríe ante la disculpa del mortal. No se siente amenazado ni molesto por tan poca cosa, y dado que su presa acaba de marcharse, es un lugar tan bueno como cualquier otro para empezar a investigar

- No pasa nada, mi patoso amigo. Un error lo tiene cualquiera. Acepto su invitación encantado. ¿Eres de esta maravillosa ciudad?

Despues de un momento el camarero sirve una copa exactamente igual que la de antes y el joven lo paga al momento y te la entrega sonriendo.

- Maravillosa...lo que se dice maravillosa... pero si, soy de esta ciudad.

Genial, parecia que el peso de la conversación recaeria en el, cuando en realidad no tenia ni la mas remota idea de que coño hacian aqui. Francisco llevaba varios dias intentando resolver un asunto de medicina, y de repente estaba en otro pais, ayudando a la hermandad a algo que no acababa de entender.

Puees...la verdad, buscamos amigos e información, estamos un poco perdidos por aqui.

La diplomacia no era el fuerte del doctor, eso desde luego.

- Habeis acudido al hombre indicado ya que conozco a más de media ciudad. ¿A quien buscais?- El hombre se inclina hacia adelante, esta interesado en esta conversación.

Oh...mierda...

La verdad, es que como ya he dicho, no me he enterado de la pelicula. Pero ahí abajo hay una despampanante señorita que seguro que te puede informar mejor que yo

- Pues asi poco os puedo ayudar.- añade con una sonrisa. Luego se encara hacia Anton.- Tal vez tu puedas ayudarme a ayudaros