Partida Rol por web

matas al perro con el que el forjado estaba luchando y este ultimo se coloca detrás del mismo al que tu atacas poco después de ser interceptado por sus colmillos metálicos, que te rajan la ropa como si fueran cuchillos sobre un tapiz

el forjado falla con sus golpes

una flecha impacta cerca de una de las patas del perro, pero este ni se inmuta

El perro contra el que combato muere por el ácido que lanzo sobre su cuerpo, derritiéndose bajo su furia química. Las posiciones del combate se reordenan y terminamos flanqueando al último enemigo.

- "¡Muérete maldita bestia!

Digo con furia antes de levantar mi arma y lanzar un tajo descendente en contra de la criatura, esperando acabar con ella de una vez por todas.

el perro lanza una de sus metalicas dentelladas pero falla por poco

el forjado lanza un puñetazo que retumba en el suelo, afortunadamente cuando retira el puño no se aprecia ninguna disformidad en las articulaciones metalicas

gnail lanza un virote que pasa silvando por delante de la cabeza del forjado

El perro vuelve a lanzar sus dientes en mi contra, pero logro esquivar en el último momento el ataque. Devuelvo un golpe con mi espadón, pero el enemigo es capaz de correrse para evitar ser alcanzado.

Me lamento de aquel fallo, pues es necesario que el enemigo caiga pronto para seguir avanzando y no ser asesinados por ellos.

Irondog a probado la sangre y quiere mas, lanza una dentellada que te da de lleno.

joder, esa espada es demasiado grande para ti, yo te enseñare como se empuña ¡damela!

gnail, le da, pero el virote hace poco mas que encasquillarse entre dos laminas de contrachapado del irondog

Un golpe de parte del Perro de Hierro hace que mi pierna sangre fuertemente, desestabilizándome un poco. Lanzo un golpe nuevamente con mi espadón, un corte horizontal, pero el dolor en mi pierna me hace perder el equilibrio y fallar.

Escucho las palabras de mi compañero Forjado, por lo que le lanzo mi espadón para que lo ocupe él. La verdad es que la edad me juega malas pasadas. Es el momento de dejar que mi compañero demuestre su fortaleza física.

el perro seguro de si mismo se lanza nuevamente hacía ti, la sangre lo a cegado y ahora no parara hasta despedazarte

el forjado, con ágiles movimientos coge la espada y la incrusta con ambas manos al perro clávandolo en el suelo, seguidamente y de forma inconsciente envaina la espada en su espalda que sale una especie de compartimento a modo de vaina metalica.

-creo que sera mejor que yo lleve esto a partir de ahora

ahora con un poco mas de calma tras la pelea, os encontráis en una sala que hace tiempo podría haber servido como un lugar de culto, examináis un poco mas la estancia y descubrís que Spellfall no fue la que construyo las instalaciones, sino que aprovechó una construcción anterior, encontráis una una sala al fondo, que por los visto servia como guarnición para los guardias y un diario del capataz de turno

El último de los enemigos es finalmente derrotado por mi compañero Forjado en un golpe mucho más poderoso de los que yo daba en mi juventud. Le sonrío satisfecho pero en el fondo siento una envidia que me corroe, un odio que me brinda malos pensamientos de muerte. Intento enfriarme y ser objetivo pues sin su ayuda jamás saldré de allí con vida.

Escucho sus palabras y niego con la cabeza:

- "El espadón es el arma que mejor sé usar. Si me la quitas, quedaré completamente indefenso. Toma, aquí tengo el arma que usaba el otro Forjado, te debería venir bien. Intentemos siempre rodear a nuestros enemigos para así vencerlos con facilidad. Eso nos hará más efectivos."

Pido el Espadón mientras le entrego el estoque. La verdad es que si yo uso otra arma, perderé capacidad de combate, por lo que mi desempeño será aun más pobre de lo que es, si cabe. En cambio, él con su fuerza, puede usar cualquier arma y volverla potencialmente letal. Aparte de eso, tengo un par de trucos bajo la manga para los próximos combates, es solo que lo estoy guardando para enemigos dignos.

Luego miro a Gnail, para comprobar que está bien y me resiento de mi herida en la pierna, la que comprimo antes de continuar para evitar una hemorragia.

Miro con más calma ahora la habitación y me dirijo a la zona donde parece que alojaban los guardias. Registro la zona y examino el diario, para saber bien todo lo que pueda haber aquí.

en la caseta de los guardias hay demasiado polvo, tanto que no ves nada ya que todo esta cubierto por el, pero tras una revisión minuciosa entre los 3, al cabo de unos 10 minutos encontráis

-1 cota de escamas

-1 camisote de mallas pequeño de gran calidad

-3 escudos de acero pequeños

-1 una maza pesada

-1 espada larga

-1 estoque de gran calidad

-1 maza pesada de gran calidad

-2 cetros solares

-3 pociones de curar heridas leves

Aquella habitación guardaba cosas interesantes y útiles, por sobre todo. Tomo una de las pociones y me la bebo, para que sanen mis heridas en el muslo. Siento como el poder mágico del vial regenera completamente los agujeros que dejaron los dientes del perro de hierro, dejando unos pequeños rasguños molestos, pero nada incapacitante.

Tomo otra de las pociones, la guardo y le entrego una más al Forjado. Ambos combatimos en cuerpo a cuerpo, por lo que somos nosotros los que debemos estar preparados para sanar rápidamente los ataques sobre nuestras integridades.

Le muestro las armas y armaduras a mis compañeros y les hablo para instarlos a armarse:

- "Aquí hay buenas armas para que ocupes, Daddy. Todo esto es de nosotros dos y podemos sacarle un excelente precio a algunas de estas cosas. Una armadura que le cabe a Gnail también está aquí te la vendo en 200 PO que descontaré de tu recompensa. Creo que es un muy buen trato. Si quieres alguna de estas otras cosas, puedo darte un precio muy justo."

Me guardo uno de los cetros solares y le entrego el otro al Forjado. Espero a que mi compañero decida qué arma llevará para yo coger otra de emergencia, además de mi espadón. Finalmente tomo el diario y comienzo a echarle un ojo antes de continuar, por si encuentro algo interesante en él.

el Diario es un libro voluminoso, en el que hay mucha información y muy detallada sobre la vida de tu "amiga", hay información muy útil pero, por desgracia no tienes el tiempo suficiente para examinarlo a fondo, pero aún así te das cuenta de que tiene algo de especial, aunque no sabes que.

mientras que ojeas el libro Gnail mira las cosas en el suelo como una urraca, lo ves sufrir en una lucha interior, como si no supiera que hacer, por otro lado el forjado examina las armas tratando de decidir cual escoger, de repente coge un estoque, la maza y la ballesta y su cuerpo se "abre" para alojar de una manera bastante grotesca las armas, el estoque sobresale de su hombro, la punta metalica de la maza sobresale de su pierna y la ballesta de su espalda, cuando te dijeron los magos que ese contructo era un prototipo no era ninguna broma, y ahora sabes porque es tan especial.

gnail tras dar vueltas y vueltas se gira hacía a ti

-Gnail quedarse con el dinero de medio forjado, armadura buena y estoque, única oferta, si aceptar Gnail quedarse, combatir e irse sin decir palabra, si rechazar petición de Gnail irse con forjado y contar a primos lo que Gnail ver aquí.

Cierro el libro y lo guardo entre mis pertenencias más ocultas. No tengo tiempo ahora para analizarlo y no me servirá de mucho si nos asesinan, por lo que le guardo en un lugar seguro entre mis cosas para cuando tenga tiempo de leerlo y estudiarlo completamente.

Veo como el Forjado se guarda las armas y escucho lo que me responde Gnail, a quien le contesto con una sonrisa:

- "Eres exigente y tu precio es alto, pero acepto de buen grado, siempre y cuando incluyas tu amistad en el trato. Eres un gran elemento y simpático, me da gusto tenerte con nosotros."

Le extiendo la mano en señal de trato y de aprecio. Luego de eso, les hablo a todos:

- "Bueno, ya que tenemos nuevos miembros del grupo, repasaremos la misión: Debemos acabar con todos los forjados que se esconden en estas cloacas. No sé si los perros forjados contarán como objetivos, pero debemos acabar con ocho que se esconden aquí. De seguro que llevamos uno, el resto darán pelea, por lo que debemos estar preparados. Si todo sale bien, saldremos de aquí y con las manos más llenas de lo que pensamos. Vamos a por ello."

Camino, espadón en mano, hacía el camino que tenemos delante, listo para afrontar el camino que tenemos por delante, ya sea que nos lleve a la gloria o a la muerte.