Partida Rol por web

Tras ver el resultado de los primeros ataques de los orcos... GRUGNIIIIIII GUIA MI MANO PODEROSO GRUGNI PARA QUE PUEDA VENGAR A MIS HERMANOS CAIDOS. Grito mientras le ataco al rey orco.

Ungarant vuelve a recibir un daño considerable proveniente de la espada de Vincent y aunque este intenta con sus guerreros combatir contra el enano, este parece poseído, esquiva y para todos los ataques posibles.

Esquivo el primer golpe de Ugarant.

No se a que te refieres, pero en el siguiente asalto esquivo el ataque de Ugarant.

Al ver que de momento tengo superiridad anímica en el combate, sigo asestando golpes sin parar al rey orco. AYUDA A TU HIJO GRUGNI. DAME FORTALEZA PARA HACER JUSTICIA.

Vincent logra deshacerse de los ataques de los orcos e hiere nuevamente a Ugarant que cae en redondo al suelo, los demás orcos empiezan a atacar mas suavemente al ver que su jefe a caído. Por sus rostros se ve como el miedo sacude sus cuerpos sin que estos puedan evitarlo.

Ahora, está en el suelo Vincent, ahora es el momento de terminar con su existencia. Sin piedad, cortale la cabeza y exibela como trofeo. Sin pensarmelo dos veces, salto sobre la mole informe del orco rey para tratar de acabar ya de unavez con su misera existencia.

En la confusión de los orcos, Vincent golpea por ultima vez sobre el cuerpo caído de Ugarant partiéndole el cráneo en dos.

Vicent puede ver lentamente como su espada se hinca fuertemente el duro rostro del rey orco, atravesando poco a poso sus sesos, para poder escuchar de nuevo su espada chocar contra el suelo, antes de que Vincent pueda levantar de nuevo la cabeza, solo logra ver el cuerpo de Legolas caído, puesto que los orcos han huido.

Ugarant digo con voz rugiente. Ahora has pagado tus crímenes contra mi casa. Viendo el cadaver de légolas pienso Es una raza frágil la de estos elfos, pero a su vez tienen una fuerza interior enorme que les lleva a ayudar por claro que sea el peligro. Mi pueblo os enterrará con todos los honores, y desde luego encontrareis lo que siempre buscasteis, un puesto en la inmortalidad La raza elfa se había ganado el respeto del enano, y como la roca, lloraba en silencio la pérdida de esas vidas inocentes, de las cuales se había aprovechado en cierta medida.

Bueno, es hora de limpiar el castillo de escoria. Atrancaré los portones, no vaya a ser que vuelvan por la noche. Tras esto salgo al patio de armas y me dirijo hacia la puerta del castillo para ver que todo está en perfecto orden, y que en el castillo no queda ningún orco dentro.

Y amigos míos, así es como termina la historia de La Reconquista…

Aquella historia que empezó con la esperanza de Vincent y la ilusión de ocho honorables elfos que salieron de Numenor, pueblo que aun llora la desaparición de estos valientes que salieron de su hogar en las fiestas grandes de su pueblo para poder contar grandes historias en los festejos venideros.

Ante la desaparición de los orcos, Vincent por su parte recluto a los pocos enanos que quedaban vivos y consiguieron limpiar la ciudad que poco a poco y año tras año recupero su grandeza junto a las demás ciudades arrasadas, Vincent se gano la medalla del honor, el pico de oro de la ciudad, y fue nombrado noble por excelencia, cosa que aunque no le complaciera mucho le bastaba para vivir, hoy día el castillo de Belegost guarda en su patio mas grande la figura a tamaño real de ocho grandes elfos, según como los describió Vincent, aunque las generaciones mas jóvenes desean quitarlas del lugar debido a la animosidad contra esta raza… ¿Qué le vamos a hacer? El mundo es así.

Cuando los años pasaban y Vincent ya se encontraba bastante viejo escucho en una de las minas como un sacerdote enano decía que sabia de la existencia de una flor que podía resucitar a cualquier persona, ¡esta era la oportunidad que tenia Vincent de devolver el favor a aquellos elfos que bastantes años atrás le ayudaron a reconquistar sus tierras!… pero eso ya es otra historia…