Partida Rol por web

Harper se acerca para tratar de ayudar a su capitán.

Mamá Tom se acerca al cadáver para certificar la muerte y retirar el cuerpo a un camarote con sus factótums. Poco más se puede hacer.

Raymond iba a llevar a Sandara a su cuarto, pero la nave estaba sin nadie al timón. Feijud parecía haber sentido la perdida de la clérigo mucho más que él. Lo cual también era algo más normal ya que la conocía de antes.
Pero a pesar del dolor el magus sabía que no podían dejar el Grindylow a su suerte, o todo lo que habían hecho no habría servido para nada.

Así pues dejó el cuerpo a Mamá Tom que se había acercado a ella, y con una mirada de confianza le dejó que la wendifa la llevase a su camarote.

Ni se te ocurra lanzarle ninguno de tus conjuros de levantar muertos.

Raymond acarició una vez más la cara de Sandara y cogió la piedra que llevaba, iban a necesitar toda la ayuda posible, y se dirigió rápidamente al timón para guiar el navio con firmeza.

La línea de llegada de la regata se encuentra en Punta Brazola, un pequeño islote veinticinco millas al noroeste de Rocaldero. A pesar del último esfuerzo, el Ajenjo no logra acercarse al Grindylow Embrujado que, guiado ahora por Raymond, cruza la meta en primera posición.

Para júbilo de vuestros conocidos, parientes y amigos, el Señor de las Tormentas os proclama vencedores, desoyendo las quejas de un enfurecido Barnabas Harrigan, que os acusa vilmente de haber hecho trampas. Sin embargo, algo después alcanza la meta el Precio de Farasma con uno de los tripulantes de la Furcia Mancillada. Se trata de una tal Zarena Visk que afirma que el Ajenjo embistió a su embarcación en el Atolón de la Cúspide y terminó por hundirlo. Al parecer todos los integrantes de la nave han perecido ahogados menos ella, que consiguió agarrarse a un trozo de madera y mantenerse milagrosamente a flote en el mar embravecido hasta que el Precio la rescató. Como prueba irrefutable, Zarena aporta el mismo salvavidas, que resulta ser parte del mascarón de proa con forma de dragón del Ajenjo. Acto seguido el Señor de las Tormentas descalifica a Barnabas Harrigan, que vuelve a clavar una ominosa mirada sobre vosotros antes de marcharse airado.

Dejando de lado la eterna enemistad trabada con Barnabas, como ganadores de la Regata de los Capitanes Libres se os hace entrega de la generosa bolsa acumulada por los participantes.

-Aquí tenéis vuestra recompensa--anuncia orgulloso el Señor de las Tormentas cuando os hace llegar un enorme cofre lleno de doblones de oro.

Luego, el viejo líder de Los Grilletes lleva a cabo una breve ceremonia en la que le pone una esposa de plata en la muñeca izquierda a Feijud como símbolo honorífico:

-Ahora ya sois de los nuestros. Este grillete representa la libertad ante las leyes y autoridades de cualquier otra nación del mundo--declara oficialmente el Señor de las Tormentas--No obstante, recordad que también conlleva la responsabilidad que a partir de este día os ata para con el bienestar de nuestros mares y sus gentes.

Por último, se os concede una escritura que os otorga la posesión de una pequeña isla septentrional conocida como la Isla de las Cuencas Vacías.