Partida Rol por web

Las heridas, ya carentes de toda vida, niegan a cerrarse a pesar del poder del dios solar. Poco ya se puede hacer por el mago.

Las heridas, ya carentes de toda vida, niegan a cerrarse a pesar del poder del dios solar. Poco ya se puede hacer por el mago.

Viento, se gira a sus compañeros y niega levemente con la cabeza, indicando que ya nada hay que se pueda hacer por él. En un murmullo eleva plegarias a Pelor para que acoja al mago en su seno y le de la paz en el más allá, mientras cierra sus ojos que ya no verán nada más de este mundo... 

Me quedo perplejo cuando se comenta la muerte del mago, no puede ser, aún tenía que hacer grandes cosas en este mundo.

Estupefacto todavía pregunto: - ¿No hay nada que se pueda hacer?, tampoco ha estado tanto tiempo, las heridas no pueden ser tan graves.

Efectivamente, compruebas que vuestra dilación en entrar y la decisión de anticiparse del mago hayan hecho que la tumba haya acabado con él.

- Nuestro compañero ha caído, un momento de silencio para honrar sus restos. Ahora nos toca a nosotros el continuar y que su muerte no haya sido en vano. Recojamos las pertenencias que puedan ayudarnos y dejemoslo para recoger sus restos a la salida.

Respetuosamente, voy desprendiendo al mago de su equipo, en cuanto acabemos, habrá que cubrirlo con una tela en una mortaja improvisada.

-Nunca esperamos que nos llegue la hora, y menos de esta manera, siempre es más honroso caer luchando contra un enemigo poderoso, pero no podemos elegir el destino que nos aguarda, sólo afrontarlo de la mejor manera posible.

Slynth, ahora te necesitamos más que nunca, tu pericia y tus conocimientos. Le doy una palmada en el hombro tratando de reconfortarlo. El ánimo está abatido, pero la tumba no ha acabado con todos.