El sonido del trabajo bien hecho es siempre una satisfacción para mis oídos, pero no sonrío ni cambio mi expresión mientras oigo como Izquierda y Derecha ponen en práctica con eficacia sus habilidades. Es entonces cuando, entre los gemidos, los golpes y la orgía desenfrenada de drogas que hay en la planta de abajo, algo llama mi atención, algo que nada tiene que ver con el griterío absurdo ni los castigos más que merecidos.
Un movimiento atrae mi atención y mi mirada perdida se pasea hasta la ventana, donde observo con una creciente mueca de desprecio la actividad que se está llevando a cabo. Están desmantelando mi escondite, una de mis provisiones de drogas que tanto me sirven de alimento para los estúpidos de ahí abajo.
Entro nuevamente en la sala donde mis guardaespaldas están realizando una obra de arte, pero mi mirada sombría apenas repara en ello. Sin alterar mi paso lento pero decidido cojo al estúpido que ha osado traicionarme y le estampo la cara ensangrentada contra la ventana, dejando un reguero de sangre ahí donde su piel entra en contacto con el cristal, que se agrieta por el impacto pero sin llegar a romperse.
- ¿Lo ves verdad? - le digo señalando el edificio, sin ser consciente de que no puede ver mi dedo rígido señalas aquel desastre -. Puede que al fin y al cabo tenga que ser más duro contigo - mi tono ya no es falsamente comprensivo, es duro y cruel, sin duda despiadado, a pesar de conservar la calma -. Derecha, llévale abajo y reúne a su familia con él. Diles a los chicos que es un traidor, ellos sabrán aplicarle un castigo creativo más eficaz que yo. Si ves que aflojan diles que es el responsable de la pérdida de sus drogas - me espero sin apartar la mirada de la ventana a que salga con el pobre desgraciado mientras abro y cierro mi zippo como única señal de mi estado de ánimo alterado -. Tenemos que transportar los otros alijos de drogas, ya - mi voz es rotunda cuando me dirijo a Izquierda pero no hay tiempo que perder y mis órdenes deben ser obedecidas -. Dile a Primero que se ponga en marcha y que más le vale encontrar a gente de confianza esta vez.