Syndra estaba ahora vestida con un atuendo al más puro estilo de Ezreal, de su antiguo traje no quedaba ni rastro y su larguísimo cabello caía suelto a su espalda. Arrastraba a Marius por el brazo mientras caminaba a paso decidido hacia vosotros, pero de repente éste es el que comienza a correr y la mujer le suelta el brazo para dejar que se reuniera con los demás.
A medida que se acercaba los demás pudieron observar que tenía un costado de la cara amoratada e hinchada y su labio inferior estaba sangrando. Había estado llorando un poco, pues aún tenía lágrimas en los ojos y éstos los tenía levemente enrojecidos, pero en su mirada brillaba la furia.
En cuando llegó junto al resto, la mujer se enfrentó al grupo.
-¿Por qué demonios dejásteis solos a los otros aprendices? -dijo con voz atronadora, sus ojos más luminosos que nunca- ¿Tanto os costaba esperar dentro de la mansión quince minutos a que me cambiase de ropa?
Vio que Caitlyn apenas se tenía en pie y se acercó a ella con los pasos más largos que su baja estatura le permitían. La tomó por los hombros y le apoyó la espalda en el árbol en el que hacía un momento había estado tratando de apoyarse.
-Déjate caer y siéntate en el suelo. -dijo de forma seca mientras ayudaba a la sheriff a que descendiese de forma lenta- Quédate ahí hasta que se te pase el mareo del todo. -ordenó mientras se giraba hacia los demás, a la espera de una respuesta a sus primeras preguntas.
¿Marcus no está con los demás?
Miró con disgusto al hombre que la llevaba en brazos "Porque me duele todo, si no a ver si te atreves a guiñar de nuevo" refunfuñando se cruzó de brazos mientras miraba como se volvió a unir a ellos Swain y Syndra. ¿Nos vamos de una maldita vez? No vaya ser que ese tipo vuelva atacar.
Ahri escucha otra vez los lloriqueos y quejas de todos mientras trata de pensar en algo que hacer, pero los lamentos de todos no la dejan escuchar.
-Vaya, otra vez somos una maldita familia feliz, podrian dejar de lloriquear y pensar en algo util que hacer? ya nos patearon el trasero una vez, no quiero que vuelva a pasar,a demas, comienzo a tener hambre-
Al reunirme con mis compañeros campeones respiré el aire. -Ahh, huele a bipolaridad, quejas y estupidez.- Pensé, mientras recordaba mi apuro por volver a Runaterra y echaba un vistazo a las fuerzas que nos quedaban. La mayoría de los que no habían venido conmigo y Syndra estaban en un estado deplorable, especialmente Caitlyn. -No es tan facil si no estás a un kilómetro de la pelea, ¿no, tiradora?- Casi lo digo en voz alta, pero no valía la pena empezar la discusión.
Haciendo oidos sordos al balbuceo de Ahri, le di la razón a Katarina. -Es cierto, tenemos que movernos.- Dije en voz alta y empezando a caminar hacia el bosque. -Marius, llévanos hacia algún lugar seguro.- Hora de que el acólito se vuelva verdaderamente util. En cuanto a Caitlyn, estaba seguro de que alguien la iba a ayudar, seguramente Syndra. -Más tarde preguntaré qué fue ese hechizo para dejar quietos a los enemigos. Ahora lo principal es salir de este lugar.-
No era la primera vez que notaba algo así. Yo mismo había sido víctima de una maldición parecida, orquestada por la Academia de la Guerra con ayuda de Zilean. -27 de julio, 22 CLE.- Aún recordaba la fecha de la noche en la que la batalla de Kalamanda paró repentinamente, conmigo y el príncipe demaciano en el medio. -No, no el príncipe.- Recordé. Pero no era momento de pensar en ello.
Marius inmediatamente se puso firme delante de Swain.- Como diga señor, pensaba salir cagando leches de aqui de todas maneras!
Walt chisto sonoramente, intentando hacer callar todas las quejas.- quieto parado, ya estan todos los extranjeros aqui no? pues vamonos a un sitio mas seguro. Creo que el rubito del mandoble se ha movido un poco...
Haciendo unos gestos rapidos, Walt realizo un ultimo canto de preparacion, y de repente todos comenzasteis a sentiros mas ligeros, mientras una luz muy brillante comenzaba a rodearos. La luz se fue volviendo mas intensa, hasta hacerse insorportable. Finalmente, con un estallido de luz, todos los desaparecisteis de aquella explanada tan amenazante...
Fin de la priemra escena, pasamos a la siguiente!