Partida Rol por web

Después del salto quántico tan ajetreado desde el Punto de salto interestelar a Mya, encuentro con piratas de por medio, llegáis por fin a vuestro destino. Mya, el segundo planeta del sistema LEIR.

A la salida del salto quántico en la órbita baja del planeta os encontráis con un verdadero vergel. El planeta se parece a las imagenes que os enseñaban de pequeño en la escuela de como era la Tierra siglos atrás, cuando los humanos aun no tenían pleno control del planeta y de su ecosistema debido a la superpoblación. Desde el espacio veis mares, océanos y enormes masas de tierra verde, llenos de vegetación. 

Mya fue uno de los últimos planetas terraformados en la era Messer, cuando los ecosistemas propios de los planetas poco importaban en comparación a la sed de expansionismo del Imperio Unido de la Tierra. Los planetas habitables para los humanos se introducían en un programa de terraformación que llevaba décadas, pero transformaba completamente el planeta. La UEE ha prohibido estos métodos tan invasivos hace mucho tiempo y, a pesar de que en el fondo sabéis que está mal, no podéis evitar maravillaros al ver el esplendor del planeta frente a vosotros.

En la cara oculta de Mya no se ve ninguna luz, cosa extraña en un planeta colonizado por humanos. Las colonias que hay en la superficie deben ser realmente pequeñas para que no seáis capaces de verlas. Por otro lado, vuestro navegador muestra un solo punto de aterrizaje, la capital Defayel, cosa también extraña en planetas poblados. 

Frenáis vuestra velocidad para comenzar la entrada en la atmósfera. Cuando llegáis a la capa media de la estratosfera, todos los avisadores acústicos de la Cutlass comienzan a pitar. La nave se está sobrecalentando con la fricción. La nave no está en tan buen estado como pensabais. Dennis, con extrema habilidad, consigue tomar el control de la nave pese a la enorme presión de la atmósfera, y consigue (pese al poco aerodinamismo de esta nave en particular) realizar una entrada más pausada usando las superficies de la Cuttie a su favor.

Habéis estado a punto de desaparecer.

Entráis sin daños en la atmósfera, una verdadera hazana para la Cutlass, que parece no haber usado sus escudos térmicos en demasiado tiempo. Sobrevolando el terreno montañoso y lleno de vida, llegáis a una pequeña capital con un espaciopuerto al descubierto, con unos pocos hangares a un lado. La torre de control responde a vuestro llamamiento y os asigna dos espacios adyacentes donde aterrizar en forma vertical.

Tomáis tierra.

Cuando tocamos tierra salgo de la Cutlas y beso el suelo de la plataforma de aterrizaje. Después me dirijo a Denis --Eso ha sido increíble, menuda forma de manejar los mandos tío, ¡y vaya nervios de acero!--. Es una pena que solo yo haya podido verlo.

Viendo el comportamiento de las dos naves durante la entrada, quedo bien claro que la nave pirata estaba peor de lo que parecía y tan solo la pericia de Dennis había evitado el desastre.-Buen aterrizaje Dennis, se ve que estos desgraciados hacia mucho tiempo que no aterrizaban en un planeta con esta atmosfera y gravedad. Bueno pues tendríamos que ir a las autoridades locales a informarles de la captura de estos piratas. Y luego tratar de vender la nave, para sacar lo suficiente como para equiparnos de forma adecuada. Aunque viendo el tamaño de sus ciudades, miedo me da, no se si aquí vamos a encontrar gran cosa.-La verdad es que se había imaginado alguna ciudad de mayor tamaño y varias, ver que en un planeta así, tan solo había un espaciopuerto, le había devuelto a la dura realidad de estar muy lejos de casa y de la civilización. Iban a necesitar suerte hasta para conseguir los recambios más básicos, menos mal que los piratas no les habían causado daños. 

- Buen trabajo Dennis. - Eso ha andado cerca, supongo que ese.cutter no va a darnos demasiado dinero. - Recordad el pan, chicos, hoy aseguramos la nave, entregamos a los piratas si dan recompensa, y buscamos alojamiento, mañana libre para descansar y ver la ciudad, y a partir de ahí buscar curro y vender la nave. Procurad no ir a ningún sitio solos de momento.  ¿Algún voluntario para ver si podemos sacar algo de pasta por los tarados estos?

Mientras espero la respuesta, me pongo las gafas de sol y la capucha, saco un puro enorme y lo enciendo antes de  salir de la nave. Mi mujer me echaría una bronca enorme si me viera fumando, - pienso con una sonrisa - Menos mal que está a media galaxia de distancia.

-Sí, ese es el capi, el que estaba manejando su nave es nuestro segundo piloto...-Mientras toda la odisea pasaba yo estaba entreteniendo a los piratas con historias de mi hogar, ahora hablaba del equipo porque parecía que se aburrían.-Es un tipo duro pero creo que tiene buen corazón, los otros les querían volar en pedazos, sí, pero igual les dieron la suficiente confianza como para no morir, ¿No es así?

Ni siquiera esperé su respuesta y cerré la puerta.

-Fiu... entretenerlos fue más complicado de lo que creía.-Estaba al lado de Arend, le señalé con el pulgar sobre el hombro la celda improvisada de los prisioneros.- No hablan mucho y huelen horrible, ¿Puedo tomarme un descanso de los piratas?

-Yo me encargo de ver que podemos conseguir por la nave de los piratas, con ese disrruptor cuántico. He visto que hay una empresa de compra/venta de naves. Me acerco a ver que nos ofrecen, tal vez pueda acompañarme alguien. Y el resto miraís a ver que dan por estos piratas, si es que dan algo. Os pilla de paso con el papeleo de entrada en el planeta, y alquiler de un lugar para nuestra nave, que por cierto tendremos que repostar y mirar de reabastecer la despensa, almacenes y agua.-Y me dispuse a ir a buscar la empresa de naves que había visto en la red.

Estaba hecho. 

- Nos vamos entendiendo. A ver qué hay en esta queridísima nave vuestra - comentó Dennis, incorporándose y cogiendo la pistola láser.

Tras prepararse adecuadamente, el equipo exploró la nave sin más sorpresas. La primera idea de que pudiera ser una trampa se esfumó una vez que comenzaron a recorrer los pasillos de la Cutlass. No hay rastro de más piratas y la nave no presentaba unos daños considerables.

- Bueno... podría estar peor, la verdad - dijo Dennis a medida que observaba la sala de control -. No nos darán mucho por este trasto pero creo que está en condiciones de salir de aquí y poder dar el salto cuántico sin que nos quedemos en el intento. Enciendo, nos vamos.

Dennis sabía que se arriesgaban un poco, pero aún así, siguió con el plan establecido. Pero eso no quiso decir que el salto fuera fácil.

- Comienza el juego, amigo Cloud - le dijo a su compañero al notar como los sensores y alarmas de presión comenzaron a activarse al entrar en contacto con la atmósfera - ¡Está bien, agárrate "tito", se nos va a levantar el culo del asiento!

El piloto comenzó a jugar con los propulsores en la medida de lo posible sin calentar los motores y ajustando la "jodida" areodinámica de la nave al cambio de presión. Aunque el piloto había tomado los mandos de más de una nave desde hacía años, se había acostumbrado a la P-52 y tuvo que tomarse unos segundos de adaptación hacia una nave de mayores dimensiones.

- Casiiiii.... - decía mientras agarraba fuerte los mandos, evitando la vibración excesiva mientras con el rabillo del ojo controlaba los sensores de la nave -... ¡ya!

La Cutlass entró en la atmósfera con un gran alboroto pero poco a poco se hizo suave. Dennis suspiró mientras se encendía un pitillo. 

- Vamos a tener que apretar algún tornillo si queremos que nos den algo por esto - decía mientras se escuchaba el sonido del crepitar del tabaco -. Capitán, Antuan... ¿Cuál será nuestra primera parada? ¿Las autoridades nos requisarán la nave si entregamos a estos malnacidos? ¿Será mejor idea entregarlos por un lado primero y después vender la nave por otro?

Mientras caminamos por el espacio puerto, ya más tranquilos, comento cuales son mis planes --dado que Antuan va a comerciar por la Cutlass yo iré ver si encuentro a la autoridad en este lugar y así me informo sobre las posibles recompensas por los piratas, de haber alguna, sus leyes y tradiciones ¿alguien quiere acompañarme? Si no encuentro tal cosa como "la autoridad" me iré directo a la cantina.--.

Veo a uno de los guardias armado cerca del escáner de seguridad --oye amigo, ¿Quién manda aquí?--.

-Voy contigo, Cloud.

Me incorporé rápidamente en la búsqueda de la "autoridad".

Os habéis acercado a la terminal, donde os topáis en la entrada con dos guardias armados y equipados hasta arriba. No se ve ni un ápice de su piel y con su casco opaco tampoco sois capaces de verle la cara. Lleva dos armas, al menos que veáis a primera vista, preparadas para su uso. O están completamente emparanoiados o ven mucha acción, por que está cantidad de equipo en un guardia no es cosa común.

La guardia dirige hacia ti su casco, de mala gana, pero responde:

- Somos de Civil Response Security, encargados de la seguridad de Defayel. El comisario Bennet está al mando. Ahora circulen, están obstaculizando el paso. -dice volviendo a mirar al frente.

Habiéndose marchado ya Cloud, Mick y Antuan, los encargados de los servicios del espaciopuerto se aproximan a las dos naves. La mujer que parece estar al mando del equipo de cuatro personas se acerca a vosotros:

- Buenos días. Bienvenidos a Mya. Mi nombre es Arleen, soy la encargada del mantenimiento y reabastecimiento del espaciopuerto. ¿Que servicios váis a necesitar? Ofrecemos: limpieza interior y exterior, reabastecimiento de vitales, llenado de nevera con amplia selección de productos, reabastecimiento de combustible, quántico e hidrógeno, reabastecimiento de munición y misiles y reparaciones menores. Si necesitáis reparaciones mayores tendré que consultar piezas -tras soltaros está retórica preparada echa un vistazo a las naves. Mira la Segunda Oportunidad por encima pero al ver la Cutlass se queda petrificada un momento. Intenta hacer como que no ha pasado nada y sigue hablando con vosotros- Bueno, lo dicho. ¿Que servicios queréis para cada nave?

- Un pitillo por lo bien que los hemos hecho, capitán - dijo Dennis ofreciéndole el paquete a su superior, sin darse cuenta de que ya estaba disfrutando de un puro -. Siempre ha habido clases, capitán - bromeó sonriendo.

Mya. Un lugar abandonado en su momento pero que supo recomponerse aunque no con demasiaba belleza. Dennis estaba acostumbrado a viajar por muchos sitios pero siempre le había llamado la atención este planeta, apartada de la sociedad humana. El piloto sonrió amablemente a la tal Arleen.

- Buenos días, señorita - dijo inclinando la cabeza levemente -. Creo que llenado de nevera es más que suficiente por ahora, aunque creo que en la nevera durará poco - rio un segundo -. Vaya, Capitán, creo que a nuestra nueva amiga le ha gustado la Cutlass - dijo haciendo como que le contaba un secreto a Arend, pero en voz alta para que Arleen la escuchara -. Puedo darle una vuelta si quiere, señorita Arleen, si... - Dennis miró a los cuatro que la acompañaban - no hay ningún problema - Dennis paró la broma -. Es broma, estamos cansados, solo queremos relajarnos - dio una calada.

--Muy bien Mick. Próxima parada la comisaría, a presentarnos al comisario Bennet. Si esta de buen humor le sacaremos un buen dinero--. Supongo que aquí nos dividimos.

- Encantado de conocerla, señorita Arleen, mi nombre es Arend Schwarz, capitán de la "Segunda Oportunidad". Mi compañero y amigo es Dennis Stone, un gran piloto pero de pésimo gusto para el tábaco. Agradeceríamos que sus hombres llenen los depósitos de combustible y tanques de vitales, pero no se preocupen de nada más, disponemos de los servicios de un ingeniero excepcional.

Doy una profunda calada al puro, y espero unos momentos a que los hombres de la encargada se alejen un poco y empiecen a trabajar. Prefiero no tener oídos indiscretos cerca, sobre todo para no incomodar a Arleen.

- Me parece que ese cutter le es conocido. ¿Le importaría iluminarnos un poco? De manera confidencial, desde luego. Y aunque el señor Stone no lo haya dicho en serio, si desea ver el estado de la nave seguro que estará encantado de complacerla en cuanto la hayamos adecentado un poco. - Dedico mi mejor sonrisa a la joven, como si estuviera tratando de ganarme la confianza de un recluta nervioso. Vaya, es una chica muy guapa, a ver lo que tarda Dennis en echarle los trastos.

---

En un aparte, llamo por el comunicador a Cloud: -Roberts, échale un ojo a Mick. Los jóvenes se emocionan demasiado en mundos nuevos y no quiero que el chico se meta en líos. Por cierto, la encargada del puerto a reconocido el cutter, y nos ha dicho que...

En un aparte, llamo por el comunicador a Cloud: -Roberts, échale un ojo a Mick. Los jóvenes se emocionan demasiado en mundos nuevos y no quiero que el chico se meta en líos. Por cierto, la encargada del puerto a reconocido el cutter, y nos ha dicho que...

-Yo te sigo, Cloud. Ya tengo unas fotografías de los apresados para que los pueda reconocer el Sheriff, jeje.

Posaba mis manos en la nuca con toda la tranquilidad del mundo.

Tal vez después de esto podríamos ir a por unas chicas...

Busco en el mobiGlass la localización de la comisaría y trazo una ruta tranquila para que echemos un vistazo por la ciudad.

Mierda, si no estuviésemos pelados de pasta podríamos pagar la compañía de unas chicas, por lo menos nos llegará para la bebida, a ver si podemos sacar por adelantado algo a este tipo.

Al salir a pie del espaciopuerto te encuentras por primera vez cara a cara con la ciudad. Te encuentras en una zona industrial, con grandes naves industriales echando humo negro a la atmósfera desde sus enormes chimeneas. Por tus conocimientos, deduces que gran parte de la industria de este planeta se basa en la minería y refinería de estos metales. En cualquier caso, es una como otra cualquiera al rededor de la mayoría de espaciopuertos.

Preguntando a un par de trabajadores de la zona llegas a un callejón donde se supone que está el establecimiento que estás buscando y... en efecto, ahí está:

Te sorprendes al ver el cartel de "Dumper's Depot", una cadena de componentes de primera y segunda mano muy conocida en la UEE pero que dudabas que existiera en este planeta. Al fijarte un poco más te das cuenta de que el cartel está muy desmejorado: Las reparaciones que ha sufrido a los largo de los años hacen que los colores de todas las letras no sean iguales, el propio logo es una versión antigua del logo que Dumper's Depot usa actualmente. Probablemente esta tienda lleva aquí mucho tiempo.

Al entrar, te topas con una mujer de aspecto duro y curtido al otro lado de un mostrador. Se encuentra sentada en un taburete trabajando en algún tipo de propulsor, con un pequeño soldador en su mano derecha. Te fijas que su mano izquierda es un implante biónico, cosa ya poco común en muchas parte de la galaxia. Te lanza una rápida mirada y vuelve a su trabajo:

- Buenas tardes viajero. ¿Que busca?

Después de la intervención de Dennis, al cual la mujer lanza una mirada de incredulidad, haciéndole entender que está completamente fuera de su liga, escucha a Arend.

Tras mirar a ambos lados, como tratando de ver si alguien la está vigilando, se acerca a los dos un poco para que la escuchéis hablando en voz baja.

- Esa nave es de un grupo pirata con el que es mejor no meterse. -la mujer vuelve a retrasarse mirando a los lados, como con miedo a que la descubran- Bueno, me pongo con lo mandado. Te mando un presupuesto por el mobiglass para que lo apruebes y nos ponemos a trabajar.

La estación se une con la ciudad mediante una especie de metro. Más bien parece un trambía, por lo viejo que está, pero está claro que sigue funcionando ya que la gente entra y sale de él como si tal cosa. No sin antes encomendaros a un poder superior para que os guarde durante el viaje en semejante antigualla, subís al metro para dirigiros al centro de la ciudad.

El metro pronto sale de debajo de la tierra para pasar a railes exteriores. Al salir espaciopuerto os encontráis por primera vez cara a cara con la ciudad. Estáis en una zona industrial, con grandes naves industriales echando humo negro a la atmósfera desde sus enormes chimeneas. Por vuestros conocimientos, deducís que gran parte de la industria de este planeta se basa en la minería y refinería de estos metales. Cloud también se da cuenta de que el humo negro de las chimeneas es un tanto raro. En el espacio de la UEE, pese a contar con instrumentos orbitales para controlar los gases de la atmósfera, existen instrumentos mucho más eficientes que realizan ese control directamente en la industria, reduciendo la expulsión de gases y partículas nocivas al aire. Al igual el metro, la industria del planeta parece anticuada.

La ciudad, como ya visteis por el aire, tiene un aspecto tranquilo y poco ajetreado. Los edificios no son demasiado altos, de tres o cuatro alturas los que más y existe mucha zona verde entre ellos. Parece que, aunque con edificios viejos y poco poblados, las zonas verdes están cuidadas y son abundantes, lo que le da cierto encanto a la ciudad.

Salís del metro y entre preguntas a ciudadanos y vuestro navegador (los mapas del moviglass para Mya están muy desactualizados) encontráis la comisaría. La gente parece en general arisca y no muy interesada en los extranjeros, cosa que comparte con otros tantos planetas de la galaxia. 

Os topáis frente a frente, en una esquina dando a un parque, con un edificio nuevo. Adiferencia de todas las construcciones adyacentes, este parece haber sido construido en los últimos años y se encuentra bien cuidado. Un gran cartel de "CIVIL RESPONSE SECURITY" marca la entrada. La puerta está flanqueada por dos guardias con idéntica indumentaria que aquellos en el aeropuerto.

Al entrar al interior del edificio, os encontráis con un recepcionista que os mira de soslayo mientras escribe en su ordenador:

- Civil Response Security, en que puedo atenderos -dice con desgana y casi sin miraros, como si hablara por teléfono con vosotros.