Espero unos segundos para que a Valerie le de tiempo a activarse el animalismo y asi me puede leer los pensamientos.
Mi señora, debo lealtad a la camarilla, pero sobre todo a usted, por su apoyo, Estoy aqui para pedirle ayuda y seguire sus oredenes.
ME han dicho en la ruinion que los garaus no cooperan con usted, perdone mi atrevimiento, pero yo huelo algo misterioso, percibo que los garaus cooperan con usted, en alguna tarea. Un par de esos garaus nos podrian venir bien para mision, tener ojos por el dia vale mucho.
Tambien me gustaria saber si ha habido algun adelanto en la mision, desde la reunion hasta ahora, supongo mi lady que tendrá bastante vigilancia.
Le ruego que me perdone mi atrevimiento aceptare cualquier reprimenda, castigo o tortura que me haga, pero me parece una guarrada lo que me ha hecho la camarilla en esta ocasion y ni no me ayuda usted, dudo que lo haga alguien mas.
- Perdóneme si le he resultado indiscreto, mi Lady, nada más lejos de mi intención que importunarla, y menos aún en su propia morada, a veces la verdadera realidad de las cosas me distrae... a pesar de encontrarme ante una presencia tan fascinante como la de vos... - digo con una media sonrisa y la mirada semi perdida.
Durante unos segundos se me ve reflexivo ante la declaración del pasado de Satanás, y una mueca de tristeza recorre mi infantil rostro.
-Vaya, el niño no me coge el teléfono...
-De momento tenemos poco que hacer aquí... ¿Nos acercamos al club de caza?
Konrad gruñe complacido.
-Claro, mejor ir avanzando que pararnos a esperar. Sólo una cosa... ¿cómo vamos? Yo tenía pensado ir con mi apariencia "de calle"... ¿Tú cómo vas a hacerlo?- Pregunta intrigado. -¿Vas oculto a mi lado o... se te ocurre alguna otra cosa?-
-Pues... Yo aun no puedo usar una apariencia "de calle"... Aun soy tan joven... Podríamos ir por la red de túneles hasta algún punto cercano... O bien podría ir caminando, aunque eso sí, oculto a ojos de todos...
Konrad asiente, y se lleva un largo dedo a la barbilla mientras debate las posibilidades.
-Usemos los túneles. La superficie siempre se me antoja tan abarrotada... Además, seguro que por aquí abajo hay más atajos.
Cuando arrancan a caminar, Konrad hace una pregunta como distraído.
-Entonces... ¿cómo vas a entrar en el club? ¿Sin que te vean o dejándote ver? Porque en el último caso no voy a dejarte que seas tú el único feo de los dos...- Dice Konrad a modo de broma y apoyando a su hermano en la decisión que elija.
Master, no te olvides de mi ;P
-Supongo que entraré con mi cara, no tengo otra... Pero lo haré de un modo... "sutil y discreto"... Ya sabes a qué me refiero...
El gesto que en principio pretencía ser un giño del ojo derecho se convierte en una mueca contrahecha de mi cara en un espasmo retorcido.
-Pero de eso nos ocuparemos cuando lleguemos, por ahora podemos comenzar a caminar. Ardo en deseos de entrar a fondo en este asunto.
Konrad asiente levemente y responde con un escueto -Pues andando.- adoptando su postura habitual al andar por el submundo, casi a cuatro patas, para dejar su espalda en una posición más cómoda y menos dolorosa.
Por mí ya podemos pasar al Club de Caza :P