La noche sigue enguñendo al Parque de Atracciones y las tropas de Algueroth, dirigidas por Jinuo, siguen saliendo de la fortaleza Oscura en busca de un enfrentamiento contra el jercito de Capitol, que por ahora sigue sin conseguir aliados en este enfrentamiento.
Duran horas las salidas de las tropas, una cantidad ingente de criaturas que sensillamente y bajo el ojo de cualquiera, debastarán no solo al ejercito de Capitol, sino, probablemente, toda Luna.
Cuando salen los últimos, las puertas vuelven a cerrase, y una tropa de seis legionarios no-muertos y un centurión custodian la puerta, las demás tropas han partida hacia el enfrentamiento.
Sería un idiota si tratara algo con esa gente...
Suspiro.
No entiendo nada de esto... ¿Pero que sucede si ataco a ese portal o me introduzco en él?...
Miro a mi alrededor buscando algún lugar seguro.
Newbell observa todo a su alrededor, y la verdad es que un lugar seguro allí, es dificil de encontrar, pero por lo pronto, el lugar donde esta, no lo han detectado, por lo que por ahora, parece un lugar seguro.
Realmente no puedo hacer nada para evitar esto... Al menos yo solo... Estoy en peligro.
Dicho esto, me tumbo, y cerrando los ojos, trato de dormir.
Puede parecer un poco rara mi acción... Pero mi personaje se siente confuso... Imagino que es normal... Si muere, personaje muerto,... Tampoco tengo muchas opciones...
De pronto un Katrach se posa sobre el pecho de Newbell, que anda acurrucado sobre el suelo. Siente como lo mueven con la punta del arma.
¡Eh! ¡Despierta!
Cuando Newbell abre los ojos ve a un Centurión y está rodeado de 8 No-Muertos, que se mueven y tambalean continuamente. El Centurión parece un ser frio y malvado, y su altura es enorme, impone realmente miedo.
¿Que coño haces aqui?
Bostezo.
Perdona... ¿Qué sucede?¿Dónde estoy?
Tratando de hacerme el despistado.
¿Como que donde estás?
Le señala con el kratach que se levante del suelo inmediatamente.
Vamos, camina si no quieres morir inmediatamente.
Le ordena.
Te va a llevar hacia el Parque de Atracciones.
¡Perdone, perdone!... No tenía donde estar... Y no se que ha sucedido aquí... Ayer no estaba así...
Mirándole con cara triste.
Iré contigo...
Jajajaja
El Centurión rie a pleno pulmon mientras le ordena caminar a Newbell propinadole varios empujones con el Kratach.
Ayer esto no estaba aqui... si... si... jajaja
Los Legionarios no se rien y caminan a su lado, con la mirada perdida y andando de forma nerviosa y lenta, balanceandose a cada paso pero sujetando las armas con firmeza. No se les puede ver el rostro, que está protegido por el casco y proyecta una sombra en la noche imposible de traspasar con la mirada.
Poco a poco os acercais a las puertas del Parque de Atracciones y os adentrais en él.
Caminais por el interior y ves la impreionante Ciudadela que se ha levantado de la nada, totalmente negra y similar a un Castillo Medieval, con grandes columnas de humo en las torres.
Por fuera de la Ciudadela caminan a paso apresurado compañias pequeñas de Legionarios, Necromutantes y Centuriones, y algún que otra criatura proveniente de la Oscuridad.
El porton de la Ciudadela está abierta y el Centurión te guia hacia dentro.
¿Es una especie de castillo del terror? Pregunto irónicamente.
El Centurión empuja de mala manera a Newbell que trompieza al andar y casi cae al suelo.
Es tu muerte. Y ríete ahora que puedes, que luego no te acordarás de como se hace.
El Centurión guia a Newbell al interior de la Ciudadela, por dentro, todo es oscuros y por las paredes que parecen vivas, caen un líquido viscoso y rojo, más espeso que la sangre y con tonos negros.
Dentro la actividad es menor, pero se siguen viendo toda clase de criaturas de la Oscuridad.
Al poco rato de andar por aquel lugar fétido y lleno de muerte, alcanzan una sala donde hay multitud de cuerpos muertos y en distintas faces de descomposición. En la sala hay unos seres mitad humanos, mitad máquinas, con la parte superior de un ser humano gordo y calvo, y la de abajo como un tanque en chiquito.
Todos levantan la mirada al llegar el Centurión con Newbell y al segundo vuelven a sus queaseres.
Os traigo un prisionero
Y vuelve a empujar a Newbell hacia dentro de la sala.
¿Prisionero?... Creía que ibamos a salir a ver una película al cine... ¿A que te referías cuando dijíste que ibas a invitarme?
Voy diciendo mientras entro en la sala.
¿Cómo demonios saldré de esta?
Esto comienza a parecer un capítulo de Prison Break xD
El Centurión se da la vuelta y abandona la sala, dejando a Newbell a su suerte. Parece que ningún Tecron le hace cuentas, pero a los segundos uno de ellos ya se encuentra a la espalda de Newbell, inmediatamente siente un pinchazo en el muslo y algo cálido comienza a recorrerle las piernas y pierde la conciencia.
Cuando consigue abrir los ojos, nota un dolor que no puede describir, tiene los labios cogidos a un aparato metálico que los está separando del resto del cuerpo y que mantiene a la vez los dientes separados con la boca abierta.
Está atado de pies y de manos y no puede moverse, apenas puede ver nada desde la perpectiva que tiene, e incluso no sabría decir si estaba tumbado o de la teral, de pronto, oye aproximarse a un Tecrom.
El Tecrom lleba una aguja en la mano, enganchada a una goma que sale de su cuerpo y se dirige a Newbell. Cada vez más cerca, se va a proximando a su cara, y luego a su ojo derecho, y de pronto le clava la aguja en el ojo.
Newbell siente un dolor insoportable y como le revienta el ojo antes de perder la insconciencia, que nunca recupera.
Se acaba de convertir en un Centurión.
Pues se parecía, pero.... acabas de morir.
Es una muerte muy simple después de todo lo vivido, pero estabas tú sólo en la partida y te habías acercado a la boca del lobo, imposible salir con vida de allí.