Partida Rol por web

Es de noche, te encuentras en la estación de metro esperando el tren para ir en dirección hacía tu cuarto de hotel barato, no llevas mucho de haber llegado a Nueva York y es lo mejor que has encontrado hasta ahora, para lo que tu economía te permite, la estación del metro se ve bastante sola, a excepción de los 2 vagos que se encuentran tirados por allí acurrucados entre ellos para evitar el frío de la noche. Te paras cerca de la linea esperando el tren, falta poco para llegar ya que puedes sentir el viento que este arroja y el sonido de las vías traqueteando con su llegada.

Zack había pasado la tarde buscando trabajo en diferentes locales como portero o segurata, pero en todos le habían dado con la puerta en las narices. Para los mejores bares su apariencia fué un impedimento, ya que buscaban a gente con más clase, y Zack no se iba a poner un traje para trabajar ni muerto. Tampoco tuvo mucha suerte en los antros de mala muerte, puesto que en esos sitios no necesitaban a nadie ya que los camareros solían imponer bastante.

Sin trabajo y con sólo 100 dólares en el bolsillo, Zack necesitaba que su suerte cambiara o si no iba a hacer compañia a los dos mendigos que veía en la estación. Pensó en robarles, pero el metro ya se acercaba e intuía que entre los dos no tendrían más de 20 pavos No merecen la pena.

Cuando el metro se paró y las puertas se abriero, Zack entró en el vagón y echó un vistazo para ver si localizaba a alguien a quién pudiera sacar dinero o algo de valor.

Después de echar un vistazo no ves nada mas que un vagón pintarrajeado con letras escritas por bandas, muy posiblemente juveniles, tratando de demostrar su rebeldía, el suelo esta lleno con algo de basura, algunos asientos del vagón parecían estar más sucios que el suelo, por lo que uno pensaría que sería mejor sentarse en el suelo, el vagón parecía una de esas películas de terror donde en cualquier momento aparecería un asesino con un gran machete en su mano. Las puertas se cierran y el vagón comienza a andar.

Asqueado por el aspecto del vagón y por la ausencia de gente a la que poder sacar algo de valor, Zack se apoyó contra las puertas del mismo para no sentarse en los asientos y evitar ensuciarse con la basura que había en ellos. Su suerte no mejoraba y comenzaba a impacientarse Puta mierda de ciudad y puto Chuck. Si no se hubiera encaprichado de Amy... ¡Era mía joder! Yo le gustaba, lo notaba en sus ojos. Estoy seguro de que pasaba de Chuck, sólo le interesaba de él su estatus. ¡Maldita zorra! Pensando en los viejos tiempos, el metro continuó su camino a la parada dónde tenía el hotel

Mientras esperabas tranquilamente pegado esperando, podías escuchar el movimiento de los rieles, las luces parpadeaban con el traqueteo del tren, de repente comienzas a sentirte extraño, los ojos te pesan y se te nubla la vista, de un momento a otro caes al suelo y te desmayas sin razón aparente. Cuando logras recobrar la consciencia, puedes ver que yaces en el suelo, te levantas un poco perdido sin saber si te pasaste tu parada, cuando miras alrededor puedes ver a 4 individuos molestando lo que parece ser una chica de secundaria. Ella se le notaba que estaba apunto de entrar en llanto, los 4 individuos, llevan chaquetas de cuero negras con serpientes estampadas en la parte posterior de la espalda.

Mientras esperabas tranquilamente pegado esperando, podías escuchar el movimiento de los rieles, las luces parpadeaban con el traqueteo del tren, de repente comienzas a sentirte extraño, los ojos te pesan y se te nubla la vista, de un momento a otro caes al suelo y te desmayas sin razón aparente. Cuando logras recobrar la consciencia, puedes ver que yaces en el suelo, te levantas un poco perdido sin saber si te pasaste tu parada, cuando miras alrededor puedes ver a 4 individuos molestando lo que parece ser una chica de secundaria. Ella se le notaba que estaba apunto de entrar en llanto, los 4 individuos, llevan chaquetas de cuero negras con serpientes estampadas en la parte posterior de la espalda.

¿Pero qué coño...? Si no he bebido nada, ¿Qué cojones me ha pasado? No sabía cuanto tiempo había pasado inconsciente, pero al ver que ya no estaba sólo en el vagón y dada la escena que estaba viendo, suponía que había sido un rato largo. No le gustaba ver a ningún hombre abusar de una mujer, aunque fuera un delincuente, tenía su propio código de honor. Menos aún le gustaba ver a cuatro macarras acosar a una chica joven, así que se acercó al grupo y poniendo su cara de tipo duro e irguiéndose todo lo alto que era, habló con voz clara ¿Hay algún problema?

Quizá tenía que haber estudiado bien la situación, ya que ellos eran cuatro y él sólo uno, pero Zack siempre había sido demasiado impulsivo. Además, por su atuendo estaba claro que pertenecían a alguna banda y que probablemente estuvieran armados, pero ya era tarde para cambiar de plan.

-Venga, ven a dar un paseo con nosotros en la próxima estación, princesa- Le decía el hombre de cara fea intentando convencer a la jovencita, que por mas que agitara su cara negándose, estos seguían insistiendo, en eso se gira hacía ti cuando escucha tu interrupción. A excepción de los otros 3, uno de ellos tenía casi la misma estatura que tu, se para frente a ti y comienza a mirarte feo. -No, no hay ningún problema, puedes irte de nuevo a dormir al piso, se te veía a gusto allí tirado- En eso se lleva la mano al bolsillo trasero y saca una billetera con dinero y comienza a abanicarse, era tu billetera.

 -No, no hay ningún problema, puedes irte de nuevo a dormir al piso, se te veía a gusto allí tirado

Cuando escuchó esas palabras mientras se abanicaba con su propia cartera, Zack comenzó a reir sarcásticamente -JA JA Ja ja... Muy gracioso. Pues mira por dónde, yo veo dos problemas aquí. Problema número uno, estáis molestando a esta chica que pasa de vosotros como de la mierda. Dijo pronunciando lentamente esta última palabra. -Y problema número dos, esa cartera es mía. Sin esperar respuesta, Zack lanzó un cabezazo contra la nariz del pandillero para intentar rompérsela.

Tu cabezazo golpea la cara de aquel hombre del cual puedes escuchar un leve crujido viniendo de su nariz, el tipo grande malo retrocede mientras se lleva las manos a la cara del dolor después de ataque imprevisto -¡Ahgg- Sus compañeros lo quedan viendo atónitos ante el suceso inesperado, con la nariz sangrando gira su cabeza hacía tu dirección con ojos molestos, mira a sus compañeros y exclama -¿¡Que coño hacen!?, ¡agarrenlo!- En esos sus compañeros te comienzan a rodear, se veían los unos a los otros esperando atacar.

Zack había conseguido pillarles por sorpresa y había dejado al grandullón apartado y sangrando. Eso tenía una parte buena y otra mala, la buena es que ahora sólo tenía que pelear contra tres y la mala es que estarían mucho más cabreados. Después del cabezazo, Zack se giró levemente para encararse contra el que tenía a su izquierda y se preparó para soltarle un buen puñetazo.

Al encararte y tratar de darle un puñetazo al hombre de tu izquierda, esté logra esquivarte el golpe, y le das a uno de los tubos para sostenerse del vagón del tren, dejandole un poco abollado, pero escuchas como tu mano truena, te has roto la mano, la sensación de dolor recorre tu cuerpo rápidamente, pero sin importarle al que trataste de golpear, te devuelve un golpe en el hombro, haciendo que vayas hacía atrás donde estaba su compañero el cual te patea con la planta del su zapato en la espalda.

El que faltaba por dar un golpe, te arroja un puñetazo en dirección a tu cara intentando derribarte.  

Al fallar ese puñetazo todo fué de mal en peor para Zack. Primero se rompió la mano derecha contra un tubo del vagón y acto seguido recibió golpes por todos los lados. Cuando pararon los golpes, Zack notó como de repente la mano le dolía un poquito menos al igual que las zonas de su cuerpo dónde había recibido los ataques. De todas formas, no pensó mucho en eso y sin aprender la lección de la pequeña paliza que le acababan de dar, el ex-motero volvió al ataque lanzando una patada contra el pandillero de su izquierda He fallado una vez, ¡No lo haré por segunda vez!

El pandillero a tu izquierda trata de cubrirse con los brazos pero recibe la patada de lleno y retrocediendo. El matón que tienes a tu derecha aprovecha que pateaste a su compañero y te lanza un golpe que te da de lleno en la cara mandando a volar uno de tus dientes y nublando tu vista un poco.

El pandillero que pateaste trata de recomponerse y te lanza un golpe pero el dolor que tiene hace que falle.

El pandillero que tenías al frente aprovecha que quedaste desorientado un momento y te golpea en el brazo, pero no fue muy efectivo.

La situación no mejoraba, y Zack sabía que tenía todas las papeletas para acabar en el hospital o en una cuneta si no conseguía cambiar las tornas. No iba a huir, de eso estaba totalmente seguro, así que su próximo golpe tendría que ser lo suficientemente potente para noquear a uno de ellos y así quizá conseguir que se acojonaran. Esta vez la estrategia sería ir de frente, y por eso decidió atacar al pandillero que le acaba de golpear en el brazo 

    Al lanzar su siguiente acometida, Zack descubrió asombrado como su mano se había desentumecido y además dejado de doler, como si por algún misterioso motivo esta ya se hubiera soldado. Con fuerzas renovadas lanzó un golpe que logró impactar de lleno en uno de sus contendientes, por desgracia el cansancio sumado al resto de heridas hicieron que los resultados el golpe perdiera fuerza, aunque mantuvo la justa para hacer perder el equilibrio a su rival y provocar que el matón terminara en el suelo de espaldas con el rostro contraído por el dolor.

   Al ver aquello, sus compinches se arrojaron sobre Zachary presas del salvajismo tratando de reducirlo de una vez por todas propinando golpes en su costado, ahora expuesto tras el ataque produciendo que su respiración se entrecortase. Y eso no era todo, de reojo aún pudo observar como el maltrecho cabecilla se regresaba a la pelea lanzando juramentos entre silbidos intermitentes.

    -Puto perro shiii te voy a despellejar.- Un brillo metálico dejó entrever que ahora empuñaba un cuchillo para zanjar el asunto de una vez por todas.

Zack ya estaba cansado de esta pelea y quería acabar cuanto antes, así que intentó agarrar a cada pandillero con las manos para empotrarles contra su jefe y así conseguir matar tres pájaros de un tiro. Al final, la teoría fué más fácil que la práctica y sólo consiguió agarrar a uno de ellos al que lanzó contra su jefe. - ¡Vete a darle un beso!

   Sin terminar de comprender lo que estaba a punto de suceder, el matón apenas tuvo tiempo de reaccionar al ver como Zack se abalanzaba sobre él quedando totalmente indefenso ante la presa. Por desgracia para Zachary, su compinche si que tuvo tiempo de reaccionar y responder tratando de propinarle una patada que solo logró patear el aire mientras su adversario giraba sobre si mismo para ganar el impulso que necesitaba para arrojar el matón que había agarrado contra su maltrecho cabecilla. Ambos sacos de carne se golpearon logrando así que cayeran de bruces al suelo y conseguir un poco más de tiempo con el restante que empezaba a tener sus dudas de si prolongar el combate contra aquel loco era buena idea.

La pelea parecía haberse puesto de cara para Zack y en ese momento sólo tenía un rival en pie y con una actitud bastante dubitativa. Normalmente, aprovecharía las dudas del contrincante para acojonarlo y que se fuera corriendo con el rabo entre las piernas, pero después de los golpes que había recibido no dejaría que se marcharan tan fácilmente. Visiblemente cabreado, Zack lanzó un puñetazo contra la cara del pandillero.