Partida Rol por web

Los edificios que están rodeando la plaza.

Había entrado en el casco viejo, aún buscando al mercader.

Después de largas horas, nuestros jóvenes aventureros consiguieron. Unos por su cuenta y otros preguntando, llegar a la puerta del mercader. Todos reunidos, empezaron a golpear la puerta para que les abrieran.

-Ya va, ya va; no sena impacientes.Una anciana Coneja habré la puerta. -Bien díganme ¿que desean?

Mitsuji se adelanta un poco para hablar con la señora.

Muy buenos días, señora. -hace una pequeña reverencia- Mi nombre es Mitsuji. Hemos venido hasta acá porque nos han dicho que el señor Ichan buscaba una compañía. ¿Cree usted que podríamos hablar con él?

La amable voz de Mitsuji suena extraña por la canasta que cubre su cabeza. En su mano derecha lleva a Sachimai, que a ratos utiliza como bastón para caminar.

-si buenos dìas ¿puede darme trabajo...?- y pienso -que bonito lugar, tiene nombre de Tequila reposado... oh siiii-

Yo estaba allí, apoyado contra una pared sin decir nada, mis ojos destellaban desde debajo del sombrero conico.

-Si, por supuesto deme un momento.

Se introduce en el interior de la estancia y al cabo de unos 10 minutos; vuelve a asomarse.

-Dice el señor que pasen. Por favor sacudan se los pies antes de entrar. Soy mayor para estar limpiando todo el día señores.

-Gracias señora, tranquila que no ensuciaremos la casa.

Dicho esto se limpia los pie, pasa dentro y sigue a la coneja para que les conduzca al mercader.

Gracias, siguiendo al resto me limpio los pies y entro en la casa.

Muchas gracias, señora.

Mitsuji se sacude los pies y entra a la casa. Sacude también el extremo de Sachimai que está en contacto con el piso, sólo por cuidado, ya que la lleva atada a la espalda.

Entré siguiendo a Mitsuji tras sacudirme los pies, mis pasos resonaban contra el suelo.

-yo paso...- es decir, yo entro...

-Buen día, señora.-digo a la anciana Coneja mientras paso con los demás al interior del lugar, tras sacudirme bien los pies.

Me pregunto si se tratará de un trabajo interesante o rutina, en todo caso es posible que con compañeros tan peculiares, acabe siendo divertido de todas maneras. Supongo que aún no es mi momento de tomar verdaderas vacaciones. Espero tener aventuras que hagan a mi maestra sentirse orgullosa de mí cuando regrese de su viaje.

Tras una leve inclinación de cabeza el pollo se quito las sandalias y se adentro tras los demás.

Eh... Gracias -pronuncio suavemente, inclinando la cabeza de forma cortés.

 -... ¿que es lo que necesita de nosotros...?-

Cruzando la casa; y saliendo al patio interior. Descubrís a un hombre de 24/30 años, esta sentado, en una mesa con un cuento de te delante de el. Veis como os invita a sentaros delante de el.

-Bien, supongo que se saben de mi actual viaje. Parecen, preparados y sabedores de los peligros; que nos aguardan. El precio; sera tema de debate. El alojamiento y comida correrán de mi cuenta. Este es el momento de aplacar sus dudas.

Con esto coge su cuenco y da un largo sorbo de te.

Mitsuji hace una leve reverencia y se quita su tengai.

Buenos días, señor. Me interesa saber más sobre esos "peligros" que menciona. Personalmente, la paga y el destino de tal viaje no son preocupaciones para mi, pero si lo son estos "peligros". También me gustaría saber para qué nos necesita. Imagino que necesita de una escolta, aunque es sólo una sospecha...

Su voz es tranquila pero audible, entonces repara en el cuenco de té de Ichan.

Disculpe, ¿sería posible que pruebe ese té?

Muestra su mejor sonrisa, intentando convencer al mercader de que le permita una taza de té.

Mitsuji siempre tan acertada me parece una gran idea ese te mientras comentamos esos peligros, dice sentandose en el suelo cerca de Mitsuji

-¿cuanto va a pagar?-