Partida Rol por web

El principio
El viaje hacia el Sur
La perversa Shadizar
 

Aquí narraremos la historia de cómo Xare T'harók abandonó su aldea natal para recorrer el mundo conocido, para luchar en todas las batallas de su época, para amar y ser amada, para conseguir y perder fortunas, para derramar océanos de sangre y para encontrar su destino más allá de toda imaginación, labrándo su destino con el filo de su espada.

Aquí se contarán algunas de las aventuras que le sucedieron a la bárbara rubia en el camino hacia el sur. Cuando descubrió la guerra de agresión que Nemedia llevaba a cabo contra sus vecinos, para conseguir almas y carne humana que ofrecer a sus oscuros Dioses.

Yo recuerdo...
Los bosques oscuros que cubrían los cerros sombríos;
la perpetua bóveda de nubes grises,
los turbios arroyos que bajaban silenciosos,
y los vientos que susurraban por los desfiladeros, 
de horizonte en horizonte,
de cerro en cerro,
de ladera en ladera,
cubierta con árboles tristes,
así era nuestra adusta tierra.
Cimmeria. R.E.H.

Y Xare llegó a la ciudad más perversa y malvada de Hiboria. Shadizar. Y aquí narramos lo acontecido allí, cómo conoció a algunos de sus más cercanos aliados, como las hermanas Malimba y Kwadiga o los guerreros Arthas y Fafhnir.

Interludio en Sultanapur
El Dios Escarlata
Interludio en las Islas de las Perlas
Sangre y Arena
Interludio: Rumbo al Mar del Oeste y a tu Destino.
 

Después de los sucesos en Shadizar y la muerte del malvado Asthelon, Xare despertó de camino a Sultanapur, eliminando el veneno de su cuerpo, allí iba a estar poco tiempo, pues la aventura la aguardaba fuera y los Reinos del Sur esperaban recibir el mortífero filo de su espada.

Cuando en la audición de unos simples esclavos negros las pujas se disparan, y los miembros de una tribu remota de Zimbawei se cotizan más que las esclavas Brithunias de piel blanca como la leche, las sospechas aumentan. ¿Descubrirás el misterio detrás de su gran valor? ¿Quienes son los otros compradores? ¿Que ocurre en esas lejanas tierras?,guárdate porque se empieza a atisbar el misterio del Dios Escarlata..

Prisionera de una nave de Bandera Roja
Pirata de los Mares Tormentosos
La Isla de la Montaña Negra
Epimetreus, el Fénix en la Espada
La boda de Xare
Epílogo

Después de la brutal batalla, Xare se dirigió con sus nuevos amigos y compañeros de armas a Messanthia, en Argos, para disfrutar del botín y de la generosa paga. Allí gastó monedas sin cuento, entre sus mil maravillas y sus mil tabernas, pero un día bebió tanto vino dulce y tanta hidromiel que cayó totalmente derrotada en una taberna del puerto.

Y su despertar no fue agradable... pero ya se encargaría ella de arreglar su destino, a golpes si fuera necesario.

Creedme, los verdes brotes despiertan en primavera
y el otoño pinta las hojas de fuego sombrío
creedme, yo aún conservo virgen mi corazón,
para prodigar mis ardientes deseos a un hombre.
La canción de Bélit. R.E.H.

Después de descubrir que la vida en el barco pirata no era tan mala como parecía al principio, Xare se adaptó rápidamente a su nuevo destino, aprendiendo y descubriendo un nuevo universo a bordo de su mundo flotante.

En su camino, como siempre batallas, sangre y botín, pero ¿Qué otra cosa hay en la vida de una bárbara?.

El mundo es un mar ribeteado de sangre.
¡Ved como ríe el diablo!
Ven pues y baila conmigo.
Ven y salta, juega libre.
Los fuegos arden con sangre roja.
El humo del Hades está impregnado en ella.

Roblert. E. Howard.

Superados asaltos y tormentas, y encontrado el amor. Xare hizo suya la lucha de Marcus contra los hechiceros Nemedios que sacrificaban hombres y mujeres a los demonios de abismo. Todo lo que necesitaban era encontrar el Fénix. O eso decía Marus. Pero... ¿Qué podía hacer un pájaro de fuego contra el poder de la Oscuridad? Un poder al que Xare había derrotado ya varias veces en su vida. Pero ésta vez iban a necesitar mucho más que una espada.

Cuando el mundo era joven y los hombres débiles
y los demonios de la noche caminaban libres
Yo luchaba contra Set con fuego y acero
y el zumo de los árboles upas;
Ahora duermo en el corazón oscuro de la montaña,
y las eras se cobran su precio
¿Olvidáis a aquel que ha luchado contra la serpiente,
para salvar el alma de los hombres?.
Epimetreus

Robert E.Howard

Estaba rodeado de negras sombras
Las fauces chorreantes se abrieron ansiosas
y cayeron gotas rojas más gruesas que la lluvia
pero mi amor era más fuerte que el negro hechizo de la muerte
y ni siquiera las puertas de hierro del infierno
podrían alejarme de su lado
La canción de Bélit. R.E.H.