Aventuras en el Siglo de Oro español
Reinando Felipe IV, España todavía era temida y respetada en todo el mundo. El rey, relajado en sus divertimentos cortesanos, dejó el peso del gobierno en su astuto valido, el conde-duque de Olivares. El Imperio Español combatía contra innumerables naciones que disputaban su hegemonía, y tan solo era sostenido por la valentía, profesionalidad y disciplina de sus mejores soldados: los temibles tercios viejos de infantería española.
Paralelamente, Madrid era la capital del mundo, y la corte un esplendor de lujo y arte. Pero en sus estrechas y peligrosas calles, se mezclaban tanto los poetas como los rufianes. Ladrones, buscones, tusonas y matarifes convivían puerta con puerta con hombres como Lope de Vega o Quevedo. En esta época turbulenta y fascinante, a veces no quedaba sino batirse.
-Campaña de Capitán Alatriste para "El Club de los Martes".