Partida Rol por web

Los segundos siguientes fueron caóticos.

Varias ráfagas de disparos salieron tanto del arma de Mega Man como de Roll.

Algunos parecían más erráticos, otros más dirigidos. Los resultados fueron de lo más inesperado.

Proto Man accedió justo al lugar donde estaban sucediendo los hechos, comprobó como el hijo del Dr. Wily estaba a varios metros de altura sobre una plataforma, la cual acababa de ser destruída por Mega.

Zackarías, instantes antes, había recibido el impacto de un par de los disparos erráticos de Roll.

La escena quedó siniestra cuando Mega logro amortiguar la caída del científico loco, el cual estaba con el cuerpo manchado de sangre pero con una sonrisa en la cara.

Toda la situación resultaba en un claro conflicto en la programación de los androides, los cuales habían sido creados con la ley universal de no dañar a otros seres humanos pero... ¿estaba justificada la actuación ahora?

Por fortuna, los disparos no impactaron en ningún punto vital, pero estaba claro que las heridas habían dejado prácticamente indefenso al hijo del infame doctor.

—Sa... sabía que tarde o temprano alguna creación del Dr. Light sucumbiría a la corrupción de la programación... —dijo malherido.

—Por fortuna... todo esto estaba... dentro de mis planes... mi padre huyó en cuanto entrasteis en la fortaleza... ahora estará lejos de aquí. Habéis caído como ratones en una ratonera... y mi último acto servirá para llegar más allá de donde llegó el aclamado Dr. Albert Wily... —tras aquello, Zackarías apretó el botón de un dispositivo oculto en su ropa. Aquello provocó algo horrible ¡múltiples detonaciones empezaron a rodear todo el lugar!

La fortaleza comenzaba a derruirse, cascotes caían de un lugar a otro... ¡pero lo peor era lo que venía de abajo! Al estar el edificio construido sobre un volcán, las detonaciones habían generado que el suelo que estabais pisando sucumbiera a niveles inferiores, todo él repleto de lava que avanzaba inexorable hasta engullir todo lo que allí había.

A diferencia de otras veces donde habéis tenido que escapar de una situación límite, Zackarías lo había orquestado todo para que la detonación fuese tan demoledora que el tiempo para huir fuese mínimo.

—Mi padre... estaría orgulloso —cerró los ojos, él se sentía victorioso ¿por qué? ¿merecía la pena sacrificarse por salvar al malvado Dr. Wily aunque fuese su padre?

Ahora debíais tomar una de las decisiones más importantes de vuestra robótica existencia... ¿huir de allí inmediatamente sabiendo que dejabais morir al hijo del Dr. Wily?¿o intentaríais rescatarlo y teletransportaros fuera a pesar de que las probabilidades de conseguirlo son mínimas? ¿conciencia o deber? ¿programación leal o corrupción del sistema? ¿qué querría el Dr. Light? ¿Qué querríais vosotros?

Sólo hay una cosa que podemos hacer. Una, y sólo una.

"Chicos ¡DEBEMOS DE SALVAR A ZAKARIAS COMO SEA! ¡Cueste lo que cueste!"
Tomando al herido científico, no lo dudo ni una fracción de segundo. Debemos de huir.

Salgo corriendo con él en brazos, y en el momento en el que vea que ya no puedo más, se lo lanzaré a Protomán. Como un cohete de múltiples fases

"Zack, las máquinas no somos el enemigo" voy pensando, como una voz en off

"Os hemos acompañado a los seres humanos, como instrumentos para sobrevivir"

"También os hemos acompañado en el momento del dolor"

"Y incluso cuando simplemente estabais solos

"Nunca fuimos vuestros enemigos. Y nunca lo seremos. Y mientras yo siga operativo, mientras aun pueda moverme, dedicaré cada minuto a demostrar que la vida merece la pena. Que cada uno de vosotros tiene valor"

"Porque si yo mismo he aprendido el valor de una vida, Zack, quizá tu también puedas"

"Vamonos!"

Me apure en llegar y cuando llegue. Ya estaba todo a punto de terminar, suspire. Lo habéis hecho bien, que lo habéis tenido difícil, por aquí. Lo nuestro ha sido un recreo de parvulitos. Cuando veo como a Zackarías, soltar su discurso ridículo. Para que una maquina se revele, solo hace falta un humano retorcido, que la lave la mente. Para convertirla en una máquina de matar sin remordimientos, ni sentimientos. Es decir, tiene que aparecer alguien como tú o tu padre. Seres que solo buscan el mal a los demás, porque si tu preocupación hubiera sido esa, no te habrías dedicado a construir armas de matar. Solo eres un hipócrita que busca una excusa para matar inocentes. Mi tono es firme y acusador. Pero a diferencia de ti, nosotros tenemos conciencia y por eso no te dejaremos morir aquí, como Dice Megaman. Volvamos a casa.

"¡Protomáááán! Me alegra verte!"
"Y bien dicho, Protomán"

Para ser sinceros, después de lo que ha hecho, se merece que lo dejemos morir aquí- la voz de Roll sonaba totalmente carente de simpatía o compasión. Pero si hiciéramos eso, no seríamos realmente mejores que él. Y en cierto sentido, estaríamos dándole la razón. 

Nunca entenderé como alguien a quien le han dado la vida puede estar tan ansioso de tirarla por nada. Yo moriría sin pensarlo por Padre o por vosotros... pero porque sé que haríais lo mismo, y porque sé que el mundo será un lugar mejor mientras estéis en él. No por demostrar algo en una apuesta estúpida, o por orgullo. Quien no sea capaz de entender eso, no se merece la vida que tiene.

Pero no nos toca a nosotros decidir. Sólo apoyar y proteger a los humanos lo mejor que sepamos. Además... sé que es lo que Padre quería si estuviese aquí.

Con ese pensamiento, se disipan las últimas dudas que tengo. Los últimos acontecimientos me han sacudido hasta extremos que no creía posibles, pero al final, si hay algo en mi mundo que siempre marcará el camino de lo que está bien o mal, y de lo que habría que hacer cuando tenga dudas, sólo tengo que mirar a los mejores ejemplos que podría tener, yo o cualquier persona. Padre y mis hermanos. Mi familia. Una familia de verdad, no... lo que sea que tiene el maniático que Mega se dispone a llevar a lugar seguro.

Vamos, chicos. Volvamos a casa- dice la ex-robot asistente, con una sonrisa que- ahora sí, es la que recordáis.

Mientras escupia sangre, escuchasteis la risa de Zackarías, el cual no podía ofrecer ningún tipo de resistencia.

—Sois robots de una... de una generación pasada... esa humanidad... esa conciencia de jus... justicia... os hace débiles... —tras aquello parecía que el hijo del Dr. Wily perdió la conciencia.

Vuestra decisión había sido unánime, ibáis a salir de allí con vuestro enemigo para que recibiese su justo castigo... pero algo falló.

Cuando intentasteis teletransportaros hacia la base, vuestro sistema de teletransporte no funcionaba. Roll pudo comprobar analizando los datos que la fortaleza tenía una barrera que aislaba el sistema de translación de masa ¡os habían encerrado allí realmente!

Habíais perdido un tiempo valioso en intentar salvar a Zackarías, contando con que podríais realizar una huída rápida... pero ahora estabais en mitad de una tormenta de fuego, lava y cascotes que caían a vuestro alrededor.

Teníais que buscar la manera de salir de allí fuese como fuese...

"Vamos, abriré el camino" digo disparando el Booster. Mi intención es usar disparos para abrir camino, el Gravity Hold para detener el techo que se nos caiga encima, y hacer un Water Slide con el cañón de agua para poder salir a toda prisa

"Maldita sea ¿Que le daba de comer la señora Masters a este chaval? Pesa un quintal y medio"
"¡Gordo, mas que gordo!"

Debemos, movernos con rápido y juntos. Venga vámonos de este antro andrajoso. Que quiero ir a descansar de una vez. Dijo mientras me muevo rápido en busca de una manera de escapar de este lugar infernal.

Rápidamente activo el modo de visión de datos y empiezo a guíar a los otros, avisándoles e los obstáclulos en el camino.

Cuidado con la pared de esa sección... la estructura es inestable y las grietas se están ahondando, no paséis por el lado... el pasillo de la izquierda está perdiendo integridad rápidamente, supongo que el magma llega desde abajo a mayor altura. Tenemos que ir por otro lado. Chicos, la temperatura está subiendo muy rápido... ¿no podéis correr un poco más?

Hace rato que he llamado a los asistentes. Beat vuela por delante nuestro protegido por Tango y Rush, mandándome imágenes por el relay óptico para que pueda ir buscando la salida. Gracias a ellos no vamos tan a oscuras, pero no sé si serán suficiente. Mi procesador está teniente con la maratón de abrir la puerta, y el calor no está ayudando. Al ritmo al que aumenta la temperatura, algo que dice que va a ser casi imposible que lleguemos a la superficie antes de que la lava nos alcance...

Voy intentando abrir camino.

Es algo desesperado, hasta que veo que ya no hay más posibilidades

"¡Salvaos vosotros! ¡Roll! ¡Protomááááán!"

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, una madre vuelve a su casa.

"¡Hijita!" dice feliz "¿Adivina a quien he conocido hoy en el trabajo?"
Su hija, tan pequeña que apenas tiene edad de empezar a ir al colegio, viene corriendo a darle un beso a su madre, y no se puede creer las noticias

"Si, Alia-Chan. Hoy he conocido a nuestro héroe, al tuyo y al mio. Ha sido Mega Man. Y con el estaba Roll ¡Que grandes son! Y me dieron esto para tí"

El casco, reluciente, y firmado por el Blue Bomber.

Madre e hija admiran el regalo
"Ojalá pueda conocerlo yo algún dia" dice la pequeña Alia-Chan "Algun dia seré fuerte y valiente, y lucharé junto a él contra los robots malvados"
"Seguro que si, hija mia. Pero mientras tanto, es siempre una tranquilidad saber que ellos están ahi, cumpliendo con su misión"

Abrazadas, madre e hija no prestan atención a la TV, que ha cambiado la programación para dar una noticia desgarradoramente triste. Como desde hoy la tierra tendrá que afrontar una pérdida irrecuperable.

Mierda, esto no debería acabar así. Digo con un noto frustrante, mientras caen rocas, todo tiembla. Se nota que todo está apunto de venirse abajo con nosotros dentro de la instalación. Por mucho que me hubiera gustado, restregarle a ese niñato de Wily. El hecho de que nosotros somos mejores y en más de un sentido, veo que no será posible. Al menos ellos tienen que salir lo menos heridos posible. Uso mi escudo y mi cuerpo para cubrir a Megaman y Roll.

                                   ***LABORATORIO DEL DOCTOR LIGHT, UNAS SEMANAS DESPUÉS****

Me muevo en silencio por el laboratorio, revisándolo todo. Termino de soldar las junturas de Beat. El pájaro robótico da un par de piruetas en el aire y chirría agradecido. Le acaricio distraídamente la cabeza y se une al resto de los asistentes, que ya había terminado de reparar. Rush me mira y hace un extraño gañido de preocupación, pero no le presto mayor atención. Sabe que no me encuentro bien, por supuesto que lo sabe. Es el más perceptivo y leal de los asistentes, y ha estado conmigo en el laboratorio desde el principio. Pero no puede hacer nada. Nadie puede.

Activo la visión de datos. Ahora, lejos de usarla para buscar bombas o escanear robots peligrosos y hackear compuertas, me limito a usarla como lo hacía en tiempos más simples, para asegurarme de que todas las herramientas están limpias y en su lugar, las sesiones en la computadora cerradas y el tráfico de datos encriptado.

No vale para más. Me falló cuando más la necesitaba. Cuando la necesitaba para buscar una salida y salvarnos a todos, no fue capaz de soportar el calor y el pico de tensión. Se quedó en una herramienta de combate inútil.

Como yo

Padre ha dejado abierta la sesión en la computadora. Probablemente planee volver cuando despierte de su sueño, o a primera hora de la mañana. Proto ha tenido que llevárselo casi a rastras, a instancia mía. Siempre ha tenido el hábito de descuidar su salud cuando se absorbe en su investigación, pero desde que Mega no volvió de la última batalla, ha empeorado.

Sé por qué lo hace. Claro que lo sé. Está preparándose para traerlo de vuelta. Solo que... hay cosas que ni el Doctor Thomas Light puede hacer.

Mega se ha ido. Haciendo lo que siempre hacía. Ser un héroe. Ser el que se niega a rendirse. Siempre ha sido así, desde que le recuerdo. Prefería morir a ceder en sus convicciones, a comprometer aquello en lo que creía. Y aquel día, acarreando a Zackarias Wily mientras la lava creaba agujeros en el suelo alrededor y le suplicaba que le dejase caer y nos pusieramos a salvo, finalmente, lo hizo. Fiel a su corazón, hasta el final.

Padre nunca podrá crear algo como eso, ahora lo entiendo. Y por eso entiendo también por qué Zack no tenía razón. Los robots pueden tener un corazón tan puro como el de cualquier humano. Más aún. Porque Mega lo tenía. Y no renunció a él aunque le costase la muerte.

Observo mi reflejo en la pantalla. No he vuelto a ponerme la armadura. Me trae demasiados malos recuerdos. Solo llevo mi simple vestido rojo. A mis hermanos siempre les gustó.

La pantalla sigue devolviéndome la imagen. Soy yo. Solo yo. Si me devolviese otra cosa...

Si hubiese podido ser más que yo. Si hubiese tenido más convicción, más fuerza. Si hubiese tenido el valor, la decisión y la habilidad de hacer lo que tenía que hacer, un humano corrupto e intrigante no habría podido vencernos. Pero ya no puedo hacer nada. Zackarias Wily murió en el volcán, y solo quedaron sus ideas y su ambición. Creadas por otro humano igual de corrupto que él, incapaz de entender la lealtad, el amor o el sacrificio.

Si tuviese la inteligencia y la fuerza para hacer... lo que debía de hacerse.

Si el espejo me devolviese otra imagen...

Y entonces lo veo. Entonces, forjada en el calor de las últimas batallas, recordando las veces que me enfrenté a la muerte, siento que tengo más fuerza de la que creo. De la que todos creen. 

Fuerza para encontrar a Wily y asegurarme, de una vez por todas, de que el mundo y todos los humanos necios y orgullosos de tener un corazón de carne que no es mejor que el nuestro sepan sin lugar a dudad que nadie, jamás, volverá a quitarnos nada, sin pagar por ello cien veces.

Me veo. Y esta vez, soy... quien debo ser.

"¿Roll? ¿Roll, eres tú? Hay una notificación de cierre de sesión, y yo no he sido. Hmmmm. Que raro. Juraría que la placa base que soldé ayer estaba por aquí..."

La voz de Padre me devuelve al presente. Como queriendo verificar si ha sido un sueño. Vuelvo a mirar la pantalla.

 Soy solo yo. Roll. Con mi vestido rojo y mi coleta. A mis hermanos siempre les gustó. Y a Padre también.

Ays. Padre, ¿qué haces levantado ya? No has dormido ni tres horas, TIENES que descansar más. ¿Cómo te vas a acordar así de las cosas?. La nueva placa base de convección alfa la moviste de vuelta a la mesa de diseño, tengo que hacer los tests de resistencia del material para encontrar uno mejor. Lo que no puedo porque ALGUIEN se dedica a pedirme cosas en vez de dormir y recuperar fuerzas. Ahora le digo a tango que me eche una mano. Si no vas a dormir, por lo menos cena. Tienes la cena en la mesa. He hecho también para Proto, si viene. Vaaaaaaamos. Nada de excusas. A cenar.

La voz de Roll, amonestando con fingida indignación pero con cariño, se pierde pasillo abajo mientras la pantalla en negro deluelve una imagen vacía. Parece que a pesar de todo, Roll no ha olvidado aún quién es realmente y para qué existe...

Por ahora.

A pesar de los esfuerzos por parte de Mega Man, Roll y Proto Man por salvar al hijo del Dr. Wily o incluso de salvarse a ellos mismos, la decisiones que habían tomado anteriormente les sentenció incluso cuando estaban acostumbrados a salir airosos en infinidad de ocasiones.

Tras el sonido del derrumbe total de la fortaleza y del fluir de la lava tan solo quedó el silencio, un silencio que se había llevado consigo las vidas de numerosas personas: Mega... Proto... Roll... Bass... e incluso Zackarías.

Aquel desenlace no era el esperado, por lo menos por ninguna de las partes... ¿o sí? ¿entraba todo dentro de un malvado plan por parte del hijo del Dr. Wily de acabar con todos los enemigos de su padre aunque eso conllevase a perder su propia vida? ¿qué ocurrirá ahora?

El Dr. Wily cuando comprobó que la fortaleza se había destruido y que su hijo no había regresado junto a él se sorprendió de sobremanera, haciendo que su platillo volante marchase a gran velocidad hasta el volcán para comprobar de primera mano el desastre.

Cayó derrumbado al ver como aquel lugar era un amasijo de hierro y lava solidificada... comenzó a llorar y a dar golpes en el suelo mientras maldecía todo lo acontecido.

Pocas horas más tarde apareció el Dr. Light, el cual había llegado gracias a la inestimable ayuda de Auto. Él comprobó como su anterior compañero y ahora rival se encontraba abatido como jamás había visto, sin embargo el Dr. Wily no era el único que había perdido a un hijo.

Tomas Light, apagado al comprobar que ninguno de sus hijos tampoco habían sobrevivido, se arrodillo junto al otro científico y le posó la mano sobre su hombro.

—¿Es a esto a lo que nos ha llevado el progreso? —comentó el Dr. Light, con el corazón roto. El Dr. Wily no pudo responder a aquella pregunta, puesto que sus lágrimas seguían cobrando protagonismo.

Tras un largo periodo de silencio, donde ambos científicos respetaban aquel luto, finalmente las palabras rotas del villano decidieron hacer acto de presencia.

—No tiene sentido seguir así —comentó el Dr. Wily mientras miraba a un lado.

—Quisimos crear androides que simulasen a los humanos, pero aunque lo hiciéramos lo mejor posible seguían siendo androides sin voluntad propia... el mundo no está preparado para el progreso... y esta obsesión me ha hecho perder a un hijo real —aclaró el científico loco.

—Para mi ellos eran mis hijos... —respondió Light.

—Solo los programaste como querías que ellos fueran... sé que es duro... pero su inteligencia artificial estaba hecha a medida de tus sentimientos, no eran propios...—tras aquello el Dr. Light se abalanzó contra el Dr. Wily, entre lágrimas, agarrándole de la solapa del cuello de su bata.

—¿Y qué si era una programación? ¡Su lealtad y amor era incondicional! ¡Es más de lo que hubiera pedido! —exclamó, mostrando por primera vez ira. El Dr. Wily sonrió a pesar de la tristeza.

—Lo sé... por eso siempre envidié tus pasos. Supiste ver más allá de circuitos y chips... les diste alma cuando yo solo veía herramientas... quizás ahora tan solo me queda hacer una cosa —Wily, tras decir aquello puso sus manos juntas, como cuando te esposan para llevarte a comisaría.

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Año 21XX

El incidente del volcán transcurrió como un hito histórico que marcó el final de una guerra declarada entre dos de los científicos más brillantes del mundo. El Dr. Albert Wily, se entregó voluntariamente a la policía y pasó el resto de sus días en prisión, en soledad junto con su conciencia y analizando una y otra vez los pasos que había dado en su vida.

Se decía que por su buen comportamiento las autoridades le dejaron trabajar en el taller de la prisión, donde noche tras noche se escuchaba su peculiar risa, ahora solo era un eco de lo que anteriormente fue.

¿o no es del todo cierto? muchos rumoreaban que en secreto trabajaba en su último proyecto, en una obra maestra que quizá no podría ver en vida y que estaba relacionado con su hijo... sin embargo muchos tacharon que no era más que la enajenación de un científico viejo.

El Dr. Tomas Light por otro lugar cambió por completo su laboratorio. Se encerró cual ermitaño entre esas cuatro paredes descuidando no solo su salud, sino también la percepción del tiempo.

Pasó décadas trabajando en aquello que consideró que sería su última gran contribución a la humanidad, la solución a lo que su compañero le achacó en el pasado: la posibilidad de que los androides pudieran pensar por voluntad propia, ajena a cualquier inteligencia artificial.

Ese proyecto lo llevó en el más y oscuro secreto puesto que pensó que el mundo realmente no estaba preparado para algo así. Por desgracia él era consciente de que no podría vivir en un mundo donde androides y humanos conviviesen como iguales, pero sabía que si era capaz de crear a tan solo uno de ellos que fuese dotado de conciencia propia, la perspectiva del mundo cambiaría. Su mente estaba demasiado cansada incluso para pensar en un nombre ingenioso para aquel ambicioso trabajo de sus últimas décadas de vida... fue así como en la capsula de sellado simplemente hizo referencia al proyecto X... Mega Man X.