Partida Rol por web

Intentaste rastrear la cocina de cabo a rabo, sin embargo entre el estrés de saber que estabas actuando contrarreloj y que aquella cocina era mas grande de lo que parecía, no lograste detectar si había algún civil más escondido o al menos la propia bomba.

Tras perder bastante tiempo buscando en el lugar, te diste cuenta que pasaste por alto algo importante: las cámaras de frío.

Después de continuar con aquella búsqueda exhaustiva, descubriste con dolor como encerrado dentro de una de las cámaras, había un chef que entre lágrimas mostraba su inquietud ante lo que te impactó a primera vista: tenía la bomba solapada a su cuerpo.

Le quitaste la mordaza y de forma nerviosa aclaró que Gravity Man (ya que lo describió a la perfección), fue quien colocó la bomba. Ahora entrabas en un terreno peligroso: si la bomba detona estarías presenciando en primera persona la muerte de un rehén, contando claro está que sobrevivieras también a dicha detonación.

El hombre tragó saliva y cerró los ojos. Pidió por favor que tuvieses el máximo cuidado. No parecía un mecanismo complejo pero requeriría un poco de soltura. Un fallo en esta operación podría ser fatal…

 La bomba en cuestión

Tenías menos tiempo del que creías y eso te hizo estar más nerviosa. Sabías que solo tenías una oportunidad ¿lo lograrías?

Llego con prisas al parking, sabiendo lo que está en juego. Tengo que encontrar la bomba, si la hay. Al llegar veo al pequeño robot, disparando aleatoriamente sobre todo y todos. La gente corre atemorizada, algunos incluso reúnen valor para darme ánimos.

Silbo lo más fuerte que puedo y disparo unas salvas en dirección a ese bichejo. Eeeeh, insecto estúpido, tu enemigo soy yo. Deja de perder el tiempo con tonterías. Le apunto he empiezo a dispararle. Corran a un lugar seguro, los equipos de evacuación están en la periferia exterior del centro comercial, si ven que no llegan busquen un refugio y esperen ayuda. Digo mientras me peleo con ese ser.

El cambio de estrategia tampoco está resultando. Por más que revuelva, por más que mueva cosas de sitio y amontone en otro, por más que me agache y me meta debajo de sitios donde hay pegados a los bordes químicos que prefiero no saber qué son y que me hacen pensar que cuando vuelva al laboratorio lo primero que voy a hacer es pasarme un chorro de agua a presión por todo el cuerpo, no encuentro nada. He desistido ya de intentar sacar lecturas de espectro, las columnas de resultados de dan dolor de cabeza.

Frustrada, le pego una patada a una puerta. Me arrepiento casi enseguida y me encojo un poco, especialmente cuando se da contra la pared y sobresalta a una figura que identifico rápidamente como humana, que me mira con lágrimas en los ojos mientras tirita de frio. Incluso sin visión térmica, noto la caída de temperatura. 

Claro. Las cámaras frigoríficas. COMO PUDO NO OCURRIRSEME MIRAR EN LAS CAMARAS FRIGORÍFICAS. El frío mantendría los componentes químicos estables y a la vez evitaría que un escaneo térmico revelase el dispositivo. Si pudiese me patearía mi propio trasero. Pero ahora no es momento de reproches.

Tranquilo, ciudadano. Hemos venido a ayudarles, mis hermanos están asegurando el perímetro para que puedan irse y debería ser se... oh... oh Dios mío...

Acabo de darme cuenta de por qué se ha quedado aquí y de por qué ahora ni él ni yo podemos irnos de aquí bajo ninguna circunstancia. Escaneo rápidamente la bomba. Es un sistema simple, pero hay un problema. Doble fulminante, cada uno con una espoleta individual, de modo que si no inutilizo los dos a la vez, en cuanto toque uno el otro se dispara. 

Mier... coles. Jo... lines. Agh. Ahora mismo desearía no ser tan modosita porque estoy muy, muy, muy nerviosa. Hay que tener maña, y para poder desarmarlo de forma segura... o todo lo seguro que puede ser desmontar una bomba, necesito tiempo. Y gracias a que soy tan inútil, no lo tengo.

Abro un canal de comunicación con los otros dos y las autoridades, como ha hecho Megaman hace poco. 

Aquí Roll. He localizado la bomba. Está... está pegada a un rehén. No hay tiempo para esperar por artificieros, tendré que desarmarla yo. Que NADIE se acerque a la zona del restaurante, y eso os incluye a vosotros, Mega, Proto. No quiero heridos. Si tengo éxito, escoltaré yo misma al rehén fuera. Si no... si estalla y no sobrevivo... por favor, cuidad de Padre por mi. Es un genio, pero como amo de casa da pena, y tiene el mal hábito de no darse cuenta cuando necesita comer o dormir.

Me vuelvo hacia el chef, y sonrío. 

Perdón, eso ha sido un poco melodramático. No se preocupe, he visto la bomba por dentro. No es un mecanismo complejo. Sólo tengo que tener un poco de cuidado. Sólo quería que mis hermanos no se acercasen para que siguiesen con sus tareas. Pero vamos a salir de aquí los dos. Se lo prometo, ¿vale?- digo, ofreciéndole mi mejor sonrisa y tratando de tener un aspecto lo más mono posible.

¿Le estás convenciendo a él o a ti misma?- pienso, mientras activo el destornillador rotatorio de mi índice derecho y la mini-lanza térmica del izquierdo, y me pongo a trabajar...

Hay un pitido de "conexión entrante" y, como había sucedido minutos antes con Megaman, se abre un canal de comunicación, tanto con vosotros como con las autoridades fuera.

Aquí Roll. He localizado la bomba. Está... está pegada a un rehén. No hay tiempo para esperar por artificieros, tendré que desarmarla yo. Que NADIE se acerque a la zona del restaurante, y eso os incluye a vosotros, Mega, Proto. No quiero heridos. Si tengo éxito, escoltaré yo misma al rehén fuera. Si no... si estalla y no sobrevivo... por favor, cuidad de Padre por mi. Es un genio, pero como amo de casa da pena, y tiene el mal hábito de no darse cuenta cuando necesita comer o dormir.

El canal se cierra y Roll aparece como "Desconectada". Probablemente, se haya muteado para concentrarse en lo que hace...

Una vez la amenaza fue eliminada, pudiste comprobar que los civiles que estaban atrapados dentro del vehículo estaban a salvo. ¡Justo a tiempo!. Ellos no dudaron en abandonar el parking rápidamente ahora que sus vidas no estaban en peligro.

De pronto escuchaste también una comunicación de Mega.

 "¡Esto está lleno de rehenes! ¡Son niños pequeños, al lado de la bomba! ¡No podré desactivarla y rescatar a todos los niños, así que doy prioridad a salvar vidas humanas!"
"Ruego que preparen la contención de daños!"

Seguiste avanzando por el laberinto de vehículos, ya que muchos habían decidido abandonarlo en aquel nuevo “cementerio” de metal. Te sentías reconfortado porque habías puesto ya muchas vidas a salvo, pero si la bomba detonaba las pérdidas serían cuantiosas.

Ya que allí no se encontraba ningún tipo de edificio, significaba que la bomba solo podría estar en un lugar: debajo de un vehículo. Empezaste a mirar uno a uno, una tarea tediosa pero necesaria, sin ningún éxito. El tiempo apremiaba.

De repente, y casi de milagro, esquivaste un coche que salió despedido hacia tu posición. Algo o alguien lo había arrojado contra ti. Aún no lograbas divisar quien era el responsable, pero poco tiempo faltó para que otro vehículo fuese lanzado directamente de nuevo.

Lo esquivaste apenas por unos centímetros. Por “fortuna” eran vehículos de pequeño tamaño, sin embargo, cuando descubriste que había un gigantesco robot lanzándolos supiste que o te deshacías de aquel obstáculo o no podrías encontrar la bomba con concentración.

Ahora que ya tenías el objetivo marcado, te viste en una seria complicación: todo un camión se dirigía hacia ti. La sombra que proyectaba te cubrió por completo. De no poder esquivarlo podrías verte en serios problemas…

Sintiendo que en cualquier momento todo podría fallar, conseguiste alcanzar el núcleo de aquella bomba a la vez que te peleabas con una maraña de cableado sutilmente puesto para que el proceso de desactivación fuese complicado.

Te llevó más tiempo del que pensaste, pero notar como el pitido que indicaba que la bomba estaba funcionando dejase de molestar era el indicativo perfecto de que todo estaba controlado.

Suspiraste aliviada y observaste como aquel Chef te abrazó en un acto instintivo de supervivencia. Habías cumplido tu parte de la misión y eso te alegró el día.

Tocaba reunirse con Mega y Proto ¿estarán bien? ¡No había tiempo que perder!

De pronto escuchaste una fuerte explosión que provenía de otro punto del centro comercial ¿sería del restaurante?

Aunque el corazón me resuena como un martillo en los oidos, voy quitando con precisión las partes de la bomba. Veo que aparte del doble fulminante, el cableado está entrelazado de una manera que haga más confuso seguir la dirección de cada cable individual. Por si fuera poco, está puesto de forma que bloquee el acceso fácil a ciertos elementos, obligándome a apartarlo con cuidado. Un tirón demasiado brusco y algo podría romperse, con las consecuencias catastrótifcas que conllevaría. 

Sea como sea, voy dejando componentes al descubierto, y pronto tengo una idea del mecanismo. Mientras uso uno de los dedos a forma de pistón improvisado que mantenga la placa de presión donde está el explosivo en posición segura, y la lanza térmica en miniatura para desprender la tapa que cubre los dos detonadores. Con un movimiento como un pellizco, aplasto el mecanismo de detonación a los dos a la vez y, sin riesgo de que se inicie la reacción, uso la lanza térmica para cortar todos los cables de una vez. La bomba suelta un último pitido y se apaga, y yo suelto toda la tensión acumulada en un suspiro.

Casi de inmediato, el chef se abraza a mi en un acto reflejo. Sin pensarlo, le devuelvo el abrazo y le palmeo la espalda de forma tranquilizadora.

Ya está. Está a salvo. Siento haber tardado tanto en encontrarle, debe de haber sido una angustia terrible. Pero no se preocupe, le escoltaré personalmente hasta la fuente, y el autor de esto tendrá que responder ante la justicia.  Le doy mi palabra.

Recojo la bomba inutilizada, no sin antes asegurar al agitado cocinero que aunque tuviese suministro eléctrico- que no tiene- sin detonadores solo es un montón de compuestos químicos, y mando un mensaje por el canal de comunicaciones para que el resto sepa que estoy bien. Cuando tenemos la fuente a la vista, me dirijo de nuevo al chef. 
 

Siga todo recto por el pasillo. La policía tiene acordonado el edificio por fuera, ellos le recogerán y se asegurarán de ponerlo a salvo. Yo todavía tengo que...

El ruido de una explosión me interrumpe, y me vuelvo rápidamente. ¿La bomba de la que avisó Mega? ¿Otra bomba en el restaurante? O...

Proto...

Vamos, salga rápido de aquí, yo iré a investigar. Hemos despejado el camino, es seguro. Mucha suerte y cuídese.

Y tras esto, echo a correr en dirección a la fuente.

Hay un nuevo pitido, y Roll aparece de nuevo en línea.

He desactivado la bomba en el restaurante. Voy a escoltar al rehén hasta la fuente, nos reuniremos allí como acordamos. Todavía vais a tener que aguantarme un tiempo más, chicos- dijo, con una voz despreocupada de la que sin embargo no habían desaparecido del todo los nervios. Oficiales, ocúpense de él. Ha pasado un mal rato. Y vosotros tened cuidado, ¿de acuerdo? Corto y cierro.

Llego a la fuente, donde hemos acordado reunirnos cuando hayamos terminado con nuestras respectivas zonas. Veo que mi hermano ya está ahí.

Mega, ¿estás bien? ¿Los niños están a salvo? He oído una explosión, pero no se si era tu bomba o alguna de las otras...

Junto a mi hoy dos niños pequeños. Aun no han encontrado a sus madres. Todavia estan atados, tal y como los dejo escondidos el secuestrador

Por mi parte, estoy en Shock

"N... No he podido salvarlos. Aun quedaban dos rehenes, hermanita. Dos niños pequeños. He estado a un solo picosegundo de salvar a uno de ellos, un picosegundo solo. Y no se podido..."
 

Oh... hermano..- sin más que decir, me adelanto y le doy un fuerte abrazo. No me cuesta imaginar cómo debe sentirse. Yo he estado a punto de acabar igual. Noto como las lágrimas me ruedan por la cara. En parte por los dos pobres niños que han muerto por... ¿qué? Ni siquiera tengo muy claro qué persigue este nuevo enemigo. Toda su "charla" me parecen consignas vacías. Y en parte porque la angustia de Mega es tan palpable que me duele a mi.

Has salvado a mucha gente, hermanito. No solo hoy aquí y en el acuario. Muchas veces antes. Toda esta ciudad te debe mucho. Eres un héroe, y eres una inspiración para toda esta ciudad. Y para mi.

Sacudo la cabeza para limpiarme las lágrimas y me separo.

Has hecho tanto durante tanto tiempo, que nadie puede reprocharte nada. No es culpa tuya. Sabemos perfectamente de quién es- digo, apretando los dientes mientras señalo a la televisión desde donde nos habló ese malnacido- y con mi ayuda y la de Proto y los demás, sé  que vas a hacer que pague por lo que ha hecho. Como siempre. Porque por eso eres Mega Man.

Las evacuaciones iban bien, esta que Megaman comento lo de su bomba y los civiles. Mierda, y yo todavía no he encontrado la mía. Empecé a buscar desesperadamente la bomba, mientras invitaba a todos los civiles a huir de allí lo antes posible. Cuando un montón de vehículos empezaron a bolar había mí. Pero, qué demonios. Los esquivaba de puro churro y ahora un camión, no sé si saldré de esta.

Esquivaste con éxito aquel ataque a traición por parte de aquel robot, al cual destruiste acertadamente en cuanto tuviste oportunidad.

Ahora que ya no había ninguna amenaza en el parking, tan solo quedaba buscar concienzudamente dónde estaba la bomba. Revisaste los bajos de cada uno de los coches y no encontrabas nada. Fue entonces cuando un leve pitido te alertó de que tu objetivo estaba cerca. Justo el vehículo que te lanzaron minutos antes era el que albergaba el condenado explosivo, la cuestión era ¿por qué no detonó cuando impactó contra el suelo?¿fue suerte?

 Abriste el capó para ver entre el amasijo de metal como el artefacto gris parpadeaba cada vez más rápido. Esa bomba iba a explotar en cualquier momento. En estos instantes pensabas en cómo le iría al resto de tus hermanos, ¿habrían tenido tantas dificultades como tú? Al menos te consolaba saber que no había más civiles por la zona. Si había destrozos serían materiales.

 La bomba en cuestión

Esto está siendo insólito, dios deseo darme un buen baño en aceite cuando acabe esto, espero que eso allá acabado con él. Bueno a buscar la bomba. Tras buscar por la zona la encontré debajo de un capo; ahora tengo que ocuparme de ella, pensaba para mí. Roll, este es más bien tu trabajo, dije mientras suspiraba. Abra que intentarlo.

La cosa no pintaba bien, esto parpadeaba mucho y había muchos cables, luces y botones. Esto es asquerosamente difícil, tendré que probar suerte a ver que pasa.

Iba a decir algo más, pero me interrumpe el sonido de una fuerte explosión. Casi sin pensarlo, giro la cabeza, y la firma térmica me confirma lo que más me temía. Viene del garaje.

¡PROTO!- grito, y echo inmediatamente a correr en la dirección de la que ha venido la explosión.