La ladera de la montaña estaba llena de gente de ambas tribus. Las estelas de maná emanaban de la montaña y revoloteaban en el aire. Algunas rocas, por puro efecto de la montaña, flotaban cerca del lugar de la reunión.
Pero nadie atendía a las maravillas que el mundo tenían que ofrecerles en ese momento. Toda la atención de ambos bandos estaba en el centro de la comitiva, donde los líderes presentaban a sus distintos pueblos.
Comenzamos el rol. Todos tenemos un personaje. Vamos a interactuar entre nosotros hasta que la pregunta formulada por el creador de la escena es respondida.
La pregunta de esta escena es:
¿El primer encuentro diplomático de los Khalineses y los Grobart fue un éxito o un fracaso?
Que comience el roleo!
Gorbrak Khan, el guerrero supremo de los Grobart se encontraba muy serio y alerta ante el encuentro que iba a tener lugar.
Era un individuo de espaldas anchas y una cuarta más alto que la media entre Grobarts. Su piel, aunque cobriza, era de un tono más oscuro que la habitual y su porte infundía cierto respeto amenazador. Todo junto le había supuesto el apodo de "Gigante negro" entre los de su raza.
Había llegado a la posición de Khan o guerrero supremo por méritos propios en la tradicional contienda del sol rojo por el puesto de Khan que había tenido lugar un lustro atrás, cuando venció en combate singular al venerado Surkita Khan "Reflejos de muskar". Desde entonces había revalidado su posición hasta en 10 ocasiones, en las contiendas anuales del sol rojo y del sol naranja. Y nada parecía prever que esta situación cambiara en la próxima contienda del sol naranja.
Su rostro permanecía impasible y sus ojos obsidiana escudriñaban desde abajo a los Kanileses con suspicacia.
Rin Gart Bur, era el monarca de los Grobart, habia sido el hijo de un forjador de Gemas del barrio comercial, y en su niñez por los ritos de Ukaren fue seleccionado como uno de los candidatos para ser el nuevo lider de su pueblo, tras largas pruebas de valor, sabiduria, comunion con la tierra y alguna que otra puerba, cada cual mas dificil y única, el pueblo lo proclamo líder a los 40 años de edad. Rin ya tenia 107, estaba en el ecuador de su vida y se le consideraba un lider equilibrado, justo y bueno, aunque tambien tenia dias de mal genio.
Rin Gart Bur no era un Grobart grande, incluso al lado de Gorbrak Khan, parecia pequeño, pero sus ojos ... su ojos tenial el brillo del sol rol, una llama que pocos podian soportar mirar directamente por mucho tiempo, y que Rin Gart Bur para descubrir la verdad que ocultaban los taimados. De su cabeza surgia como de la misma carne una especie de corona, gemas en bruto salia de su carne, con mil colores dando lugar a una especie de corona de diamantes, zafiros, esmeraldas y granates en bruto.
-Bien... Mi nombre es Amir-uná. -el lider de los Khalineses comenzó a hablar. Su voz, como la de los demás khalineses, era como si tres personas hablaran al mismo tiempo, con distintos tonos, pero perfectamente sincronizados- Hemos organizado esta reunión porque entendemos que vuestras piedras son un recurso valioso para ambos pueblos. Casi tanto como nuestras hebras de maná.
Mientras decía eso, extendía su azulada mano hacia uno de sus acompañantes, un khalinés que era casi tan alto y delgado como los demás, que abrió una bolsa con lujosos dibujos. Todos pudieron ver cómo hebras de color azul brillante salían despacio de la bolsa, como si no pesaran en absoluto. El khalinés volvió a cerrar la bolsa al poco para que no escaparan.
-Obviamente, queda bastante claro que tenemos que enseñaros a utilizar un bien de tan fina factura, para que no sea un desperdicio total en vuestras manos. ¿Tenemos trato?
Edel-sinué, gran patriarca del pueblo khalinés y portavoz de los dos soles, observaba entre curioso y divertido a aquellas extrañas y bajitas criaturas con las que su líder Amir-uná hablaba en aquellos momentos. Por fin se decidió y dió unos pasos hacia adelante para dirigirse a la comitiva Grobart en general - Que la luz de Aora y Derone os bendigan, pueblo de la tierra. Quería preguntaros, ¿Porqué vivir en la montaña, envueltos en la sombra y sin disfrutar de las maravillas que nos ofrecen los Dioses? ¿No sería mejor que todos pudieramos compartir sus dones en armonía?
- Saludos Amir-uná, yo soy Rin Gart Bur, lider de los Grobart, bien venido a nuestros dominios ... - miro de forma inquisitora los ojos del lider para observar en lo mas ondo de su alma - A que has venido aqui, habla, a los Grobart no nos gusta la palabreria y los subterfugios .... - eran seres escualidos, como ajenos de la tierra algo que un Grobart consideraria como castigo a la ofensa de la diosa, de tal manera que Rin Gart Bur no se sentia ni comodos ni venevolente con aquellos seres.
Rin Gart Bur escucho pacientemente las palabras de Amir-uná, Rin era sabio, Rin era paciente, y Rin sabia que antes de decidir debia conocer las cosas, aunque fueran de unos taimados
Hemos organizado esta reunión porque entendemos que vuestras piedras son un recurso valioso para ambos pueblos. Casi tanto como nuestras hebras de maná.
-Obviamente, queda bastante claro que tenemos que enseñaros a utilizar un bien de tan fina factura, para que no sea un desperdicio total en vuestras manos. ¿Tenemos trato?
Rin Gart Bur miro detenidamente esas hebras, eran hermosas sin duda, algo tan etero, que un Grobat no habia visto jamas, salvo en las llamas de los fuegos o bueno ... en otros sitios aun mas secretos y ocultos de la montaña.
- PIEDRAS??? - grito algo mosqueado - nosotros no tenemos Piedras, tenemos ILIUM, tenemos GRUTAR, tenemos MITHRIL, tenemos SOLARIS .... NO TENEMOS PIEDRAS, y si lo que desea son piedras, toma - cojo un guijarro de la tierra, y se lo lanzo a sus pies - aqui tienes una piedra ... es lo que deseas, no??? - me vuelvo a sentar en mi trono de roca y cristales que estaba en el medio de la zona de trato.
Y hablas de Hebras de Maná .... algo tan sutil y ajeno que casi no se ve ni se toca ...., eso a mi me suena mjuy raro Amir-uná, me suena a humo, desconozco que son esas hebras, pero lo que aun es mas importante, desconozco porque serian util al pueblo de Grobart - con el animo se habia vuelto a levantar, pero parece que su animo se relaja ...
- Bueno a pesar de su total desconocimientos de la sangre y el poder de la montaña, para poder hacer un acuerdo entre nosotros se deben cumplir una serie de ritos y de ..... condiciones de gran importancia ....- digo de forma pensativa meditando mis palabras en cada letra y silaba
- Antes de hablar de nada ... deben demostrara su valía señor Amir-uná, cuando Silgar resurja del horizonte ( al amanecer) celebraremos un RAGTARBA, un combate singular de campeones, por los Grobart luchara Gorbrak Khan, y en funcion del resultado, podremos seguir hablando o sereis expulsados de las tierras de Rugart
En algun momento de la conversacion un desgado y debil khalinés dirigio unas palabras, pero Rin Gart Bur estaba demasiado ocupado con Amir-uná como para atenderle o tenerle siquiera en consideracion.
WALA, parrafada, sorry si me he pasado, pero me he metido en mi personaje y me he inventado tela de cosas XD
Iba porponer que un sol fuera rojo o naranja, pero otro fuera azul, como si fuera el sol de la noche ...., pero como querais claro :P
Estos jóvenes... siempre les perdía la premura y sus bocazas; todavía no entendían que era mejor oír y callar para conocer a los demás, en lugar de sonar como un menhir rodando ladera abajo. ¿Qué se le iba a hacer? El Gran Rin Gart Bur lo tenía todo grande: su bocota y también el espacio vacío que llenaba su cocorota.
La anciana Dah Rimri Mur por su parte se estaba quedando pequeña, envuelta en pesados ropajes y hecha un ovillo en su cómoda roca, semejante a una mecedora que flotaba a escasa altura contemplaba la escena desde una segunda fila mientras los altos dignatarios se presentaban. Estaba segura de atisbar inteligencia en la mirada de Amir-uná, pero aún era pronto para decir si venía acompañada por el demonio de la avaricia; Edel-sinué por su parte le resultó más ingenuo y a la vez, más trasparente en cuanto a sus intenciones.
- Mis padres me pusieron Dah Rimri Mur, por lo visto cuando era una recién nacida no dejaba de hacer ruiditos jeje. - empezó a decir con voz queda y quejumbrosa - Ahora soy vieja y me cuesta hablar así que no desperdiciaré palabras repitiéndome. - La consejera espiritual de los Grobart los miró uno a uno esperando que lo hubiesen entendido y que educadamente guardasen silencio. En realidad todavía era capaz de alzar la voz de un modo terrible, pero tomar una actitud pausada y suave serviría para compensar el ánimo vigoroso del monarca y los demás.
- Agradecemos la luz como cualquier otra criatura mi buen Señor - dijo dirigiéndose a Edel-sinué con una sonrisa afable -, en la profunda montaña tenemos nuestros propios astros resplandeciendo en las paredes cada vez que minamos y grandes ríos de luz ardiente que hacen sonrojar todas nuestras mejillas jujuju... - Ni su edad u oficio habían conseguido que dejase de ser una picarona.
Ahora volviéndose hacia Amir-uná quien parecía llevar el peso de la negociación, añadió tratando de suavizar la charla:
- Si los negocios son buenos, os invito a conocer nuestro hogar. Somos gentes de costumbres bien arraigadas y hace mucho que tenemos por verdad que "para conocer bien a alguien hay que beber y pelear con él". Aunque nunca nos ponemos de acuerdo en qué orden... - terminó por ladear la cabeza mientras se rascaba sus cabellos plateados pensativa, esa duda la había acompañado toda la vida y se la llevaría al otro mundo.
-Estaré encantado de aceptar su ofrecimiento, sabia Dah Rimri Mur. -las tres voces habían tomado un cariz verdaderamente amable, acunando cada una de las palabras que el dignatario obsequiaba a la anciana. -Sin embargo, primero tenemos que atender los negocios.
Después se giró al monarca.
- Si no sabéis qué es una hebra de maná y para qué maravillas os podría servir a vos y a vuestro pueblo... quizá hemos sobreestimado su conocimiento de la magia, señor. Quizá lo que deberíamos ofrecer a su pueblo no es magia directamente... es conocimiento sobre ella.
Dicho esto hizo un gesto al que agarraba la bolsa para que la guardara de nuevo, como si no fueran a utilizarla al final.
Gorbrak Khan no era muy dado a hablar. Prefería escuchar. No es que eso le hiciese más sabio, aunque quien mucho habla mucho hierra. En realidad, no hablaba porque era de temperamento hosco y cuando no había tomado precauciones de mantener la boca cerrada acababa aparentando ser maleducado.
Escuchó a unos y otros, prestando especial anterior a lo que Rin Gart Bur tenía que decir. Llevaba media vida siendo el líder de los Grobart, así que era conveniente escucharle. También escuchó con interés a Dah Rimri Mur. Esta llevaba aún más tiempo siendo... bueno... siendo Dar Rimri Mur. Y eso no era para nada fácil, así que también era una escucha conveniente.
Asintió cuando mencionaron su nombre proponiendo un combate singular. No conocía nada de los seres que tenía delante. Tan sólo que eran más altos y quebradizos que un Grobart normal, que era lo que observaba de ellos. Pero aunque Gorbrak Khan no fuese alguien sabio, poseía su propio tipo de sabiduría: la sabiduría de batalla, que le instaba a ser precavido con esos seres. Su aspecto podía resultar engañoso, y no existía precedente de un combate entre Grobarts y Kanileses, así que no sabía que se podía esperar. Por supuesto eso también ocurría en dirección contraria, pero eso no era algo que la comportase confianza ciega.
A pesar de esta precaución, no estaba temeroso. Al revés, se sentía deseoso de probar ese desafío. No había honor más grande que el de representar a su pueblo en una batalla una vez más. Y si esta vez el oponente era un auténtico misterio, el honor por la victoria solo podía ser aún mayor.
Gorbrak Khan está dispuesto - Dijo secamente.
Cuando después la anciana confirmó la voluntad del pueblo de conocerse a través del estómago y de los puños, volvió a asentir. No añadió nada, tan solo asintió.
Bueno, gente, retomamos.
Ahora se va a celebrar un combate entre los líderes, siguiendo la tradición Grobart. Aquí no hay dados que valgan, solo nuestros votos. Se me ocurren estas dos preguntas para rematar la escena (responded a ambas, por favor):
- ¿Ganan los Grobart? ¿Los khalineses? ¿Empate?
- En la lucha... ¿muere alguien?
Mi respuesta a ambas es: no muere nadie, y empatan.
¿Cuales son las vuestras?
Los Grobart no matarían a los khalineses salvo que no fueran conscientes de una fragilidad que no parecen tener.
Los khalineses no matarían a un Grobart a no ser que percibieran una amenaza seria a su salud. Por ejemplo pensando en el combate como algo amistoso y descubrir que los Grobart siempre combaten en serio teniendo que dar todo de si.
Conclusión: No creo que vaya a morir nadie.
Ahora bien, no creo que acabe en empate
¿los Grobart reflejan la magia de los khalineses o la absorben sin efecto? Tanto en un caso como en otro, creo que si gana alguien sería un Grobart. En el primer caso, porque el hechizo del khalines rebotase sobre él mismo, en el segundo caso porque los khalineses parecen dados a combatir con magia y no proezas físicas. Anulada su magia, un grobart acabaría con él.
La tercera opción es que la magia de los khalineses afecte a los Grobart, en este caso ganaría el combate el Khalines.
Como no definí ninguna de las dos razas, lo dejo así, en una pregunta al aire :P
¿Ganan los Grobart? ¿Los khalineses? ¿Empate?
De forma formal es un empate ya que es una lucha Ritual, donde demuestras que eres digno, no intención no es ganar al otro, sino demostrara al otro que puedes ser un aliado util ... Mi idea seria Grobart Fisico, khalineses mágicos, los khalineses hacen muy poco daño al Grobart por su "inmunidad magica, pero no asi a todo sus armas y equipo, salvo a su espada de Solarium que lo absorbe y disipa los ataques, sin embargo la magia de los khalineses defensiva y de apoyo es infranqueable para el Grobart , siendo una batalla increible de proporciones sobrehumanas para ambas razas, pero en empate ....
- En la lucha... ¿muere alguien?
JAMAS, Si esa situacion sucediera seria casi una declaracion de guerra, pero jamas pasara porque la gran sacerdotiza ( comente que tenia simbiosis con la tierra mas poderosa) lo pararia justo a tiempo ( generando muros de proteccion y santuario al rededor del que pudiera morir. Eso si, si protege a un Grobart, significaria que esa alianza incluso la diosa tierra lo favoreceria ya que solo con ella ha podido sobrevivir, si fuera protegiendo a los otros, ese aliado es indigno y no llegarian a acuerdo con ellos, aunque en ese caso seguramente el gran guerrero Grobart parara antes de que eso pasara.
Yo pienso que seria asi la situacion mas o menos ... claro que el combate podria ser diferente, quien sabe si una de las razas tiene algun tipo de truco .... o algun secreto que explotar en tal encuentro ...
Yo opino como el resto, ambos bandos tienen sus fortalezas y sus debilidades, por lo que el combate acabaría en empate. Y tampoco creo que muriera nadie, aunque pudiera llegar a darse el caso por el frenesí de la lucha el resto de espectadores intervendrían para detener el combate.
La batalla duró poco, pero fue intensa y disfrutada por los presentes. El líder de los Khalineses se movía rápido por el aire, flotando de un lado a otro mientras lanzaba ráfagas de luz que se deshacían contra la robusta piel del líder Grobart. A su vez, éste daba saltos increíbles que obligaban a su azulado enemigo a esquivar por los pelos los ataques.
Tras varios lances, la líder religiosa de los Grobart dio por finalizada la contienda y dio paso a la bebida que se prometió.
He descrito como concluiría la escena ya que hemos dado respuesta a la pregunta que se planteó.
Si alguno quiere añadir algo a la escena que escriba una última descripción de lo que hace su personaje. Continuamos en el otro hilo, el principal.