Todos los canales de televisión se cortaron para mostrar una escena un tanto particular, en el aparecía un joven en una gran carpa de circo rodeado de enormes juguetes y tantas otras personas maniatadas en sillas que se podían ver en el plano de la imagen.
Esta persona tiene un cuerpo delgado y pequeño. Cabello dorado rizado y brillantes ojos azules, con pequeñas pecas alineando sus mejillas. Una amplia sonrisa se dibuja en su rostro. Sus ojos son notablemente diferentes, con pupilas brillantes con formas extrañas. Y en cuanto al atuendo, este usa un traje de color verde igual que su sombrero de copa ornamentado con joyas al igual que el pañuelo de su cuello; así como bastantes plumas azuladas.
Aquella persona tan particular simplemente estaba en el centro del plano haciendo malabares con tres pequeñas bolas brillantes de colores amarillos, rojizos y azulados; y tras al cabo de unos segundos, finalizaría aquel pequeño espectáculo lanzándolos al aire y en donde estas pelotas cayeron, causaron explosiones coloridas según el color de cada una de las pelotas.
Parecía que simplemente quería ganar la atención de aquel público forzado a mirarle. Y ahora que lo había logrado...
Aquel primer acto atrajo la atención no solo de las personas que ya estaban viendo la televisión, sino que también a aquellos que ni siquiera la estaban viendo atentamente o que ni siquiera las tenían encendidas. De cierto modo, había logrado conseguir su objetivo, la atención de los televidentes.
Y para aquellos más despistados o que se pasaban la tarde viendo la vuelta ciclista de Francia, es decir, durmiendo ante la vuelta ciclista de Francia puesta en la televisión, si aquellas explosiones no los hubieran despertado, claramente lo haría la música de fanfarria que ahora comenzaba a sonar.
Aquella canción rítmica no mejoraba la situación, pero claramente era mucho mejor que escuchar la respiración entrecortada de aquel muchacho o los sonidos de lucha de las personas maniatadas y sentadas detrás de él.
¡Damas y caballeros!
Bienvenidos al escenario
El mejor de todos, el gran bufón
¡El desfile de Faux Paon!
El sonido de unos aplausos enlatados detuvo la introducción. A lo que este "Faux Paon" respondió mientras hacía leves reverencias al público obligado, a los que estaban maniatados.
¡Gracias, Gracias! ¡Sois demasiado amables!
Tras esto, alargando la mano, tomó la cámara y se acercó a aquellos atrapados, sentándose en el regazo de uno de ellos, apuntando a ambos con la cámara.
¡Hola, viejo amigo!
¿Qué te tiene luciendo tan sombrío?
¿Es porque tengo todo lo que tú no tienes?
Aquel hombre al que este villano se le acercó tiene una constitución delgada, con un tono de piel de durazno. Tiene el cabello oscuro y ojos marrones.
Lleva una camiseta blanca, una chaqueta negra con detalles dorados en todos los bordes, un par de guantes blancos y calza unos zapatos marrones, al igual que su pantalón de traje. También lleva una luz en el sombrero de copa negro. Además, tiene un pañuelo con un broche dorado atado al cuello.
Mmmmmm...
Evidentemente este hombre amordazado apenas podía decir nada más allá de los leves sonidos que salían a través de la mordaza de su boca; algo que pareció entretener al villano que no solo se la quitó con un grácil movimiento de manos, sino que además le tapó los ojos.
¡Que te den!
Al parecer eso fue lo mejor que se le ocurrió en esta situación tan tensa en la que se encontraban. Algo bastante poco caballeroso y galán, pero a fin de cuentas, no es que tuviera mejores líneas de diálogo que poder usar en estos momentos que estaba siendo burlado por aquel villano.
¡Lo que sea, vendido!
Los insultos iban mejorando... pero no demasiado...
¿Crees que me estoy vendiendo?
Porque todo lo que sé, es que estoy vendiendo
Le respondió en rimas a aquel muchacho. Se nota que es un villano porque rimó "vendiendo" con "vendiendo". Y al parecer tenían un pasado juntos y ahora estaba siendo expuesto a todo el público.
Al fin tengo mis espectáculos.
¡Y toda la adoración que exijo!
no es como antaño en el circo.
Porque ahora estoy en mi pináculo
Mientras tú te quedas buscando
por algo que nunca te terminarán dando
¡Vamos! ¡Todos juntos!
¡Es el Desfile de Faux Paon!
Donde las criaturas de la oscuridad,
se reúnen todas ante mi canción.
Para un espectáculo que impacta a todos sin igual,
que golpea a los malos hasta hacerlos arrodillar.
Ya sea a un ex-amigo desleal o un ladrón podrido.
¡Les daré un regalo a todos!
Tras decir esto, aquel villano sacó de la manga una de aquellas bolas que lanzó directamente contra una de las personas maniatadas y amordazadas, haciendo que esta estallara en llamas ante sus gritos ahogados por la mordaza.
Reconstruido
Renacido
Al parecer aquella canción acababa de empezar, y uno de los rehenes ya estaba muerto en pleno directo.
De los fuegos de los despreciados.
No dejo que las cicatrices me definan.
Son las insignias que porto del pasado.
Lo que teníamos está muerto y enterrado.
No dejo que nada me deprima.
Porque ahora soy Maestro del Circo
Y tu no eres más que un simple payaso.
Ante la muerte de uno de los rehenes, los otros que estaban por los alrededores trataron de moverse, pedir clemencia bajo las mordazas y tratar de escapar, todo esto sin éxito. Y para que la persona que le había quitado la mordaza no le interrumpiera, este se la volvió a colocar mientras continuaba con aquella canción tan particular.
No quiero escuchar explicaciones lamentables.
Ni tampoco quejas ni unas súplicas lastimeras.
Ni las débiles excusas de un fraude de mierda.
Para salvar tu cara actúas un papel variable.
Desprecia lo que sea que te hayan agraciado
¡Y todo lo que es bueno lo dejaste abandonado!
Sea lo que fuera que estos dos tuvieran, estaba claro que uno de ellos había pasado página, o al menos eso era lo que este cantaba; y es algo bien sabido por todos que si alguien canta algo, es porque lo dice muy enserio.
¡Vamos! ¡Todos juntos!
¡Es el Desfile de Faux Paon!
Donde las criaturas de la oscuridad,
se reúnen todas ante mi canción.
Para un espectáculo que hace a las masas gritar,
como esos traidores que me dejaron a incinerar.
No podían aguantar la verdad, veremos las llamas.
¡Les daré un regalo a todos!
Tras decir esto, aquel villano sacó de la manga una de aquellas bolas que lanzó directamente contra otra de las personas maniatadas y amordazadas, haciendo que esta estallara en llamas ante sus gritos ahogados por la mordaza.
Reconstruido
Renacido
Al parecer aquella canción acababa de empezar, y uno de los rehenes ya estaba muerto en pleno directo.
De los fuegos de los despreciados.
No dejo que las cicatrices me definan.
Son las insignias que porto del pasado.
Desde el mismo infierno he vuelto,
para cantar mi canción.
Porque ahora soy Maestro del Circo
mientras tu caes en desesperación.
¿Estás celoso?
¿O simplemente no entiendes lo que poseo?
¿Odias que tenga un Don poderoso?
¿Y siempre cumplirá todos mis deseos?
Una potencia del estrellato
Siempre bajo los focos y su manto
No me avergüenzo de lo que significa para mí.
¡Mientras todo lo que tu haces es huir!
Las llamas de las dos personas que había explotado simplemente crepitaban en el fondo, dejándolo solo a aquellos dos para el final de la función.
Así que llámame sobrevalorado
Y mantente con ese tono quejumbroso
No importa lo que hagas, has sido tachado
¡Porque morirás solo!
¡Vamos! ¡Todos juntos!
¡Es el Desfile de Faux Paon!
Donde las criaturas de la oscuridad,
se reúnen todas ante mi canción.
Para un espectáculo que ya llega al gran final,
al igual que aquellos dos que me dejasteis atrás.
Este será un último adiós, a nuestra amistad.
¡Les daré un regalo a todos!
Tras decir esto, aquel villano sacó de la manga una de aquellas bolas que había lanzado contra aquellas otras dos personas maniatadas y amordazadas, y la pasó de una mano a otra mientras este seguía cantando su canción.
Reconstruido
Renacido
Al parecer aquella canción estaba a punto de terminar, dejando un recuento hasta ahora de dos víctimas y, en nada, una tercera se sumaría a la lista.
De los fuegos de los despreciados.
No dejo que las cicatrices me definan.
Son las insignias que porto del pasado.
Ya se ha terminado mi querida melodía,
y también el resto de tu miserable vida.
Porque ahora soy Maestro del Circo
mientras tu eres un cadáver... Brunito...