Partida Rol por web

TRAMA PERSONAL HERNÁN

Promesa de Amor. El personaje está prometido en secreto, debiendo honrar a su futuro cónyuge y guardarle fidelidad.

TRAMA PERSONAL PIETRO

Maldito (2) enamoró, sedujo y abandonó a una Strega.
Perseguido (1)

TRAMA PERSONAL ANTONIO

Juan guarda en secreto, pero le confesará iracundo si le emborracha, que su esposa Fiora/Verónica susurró su nombre durante su noche de bodas. 

Juan es un Villano maligno relacionado con el artista antes conocido como la llama.  TIene que mangarle el filo a Antonio y además estar a punto de matarle. Y probablemente matar a fiora.

Juan levanta el arma. El tiempo se ralentiza, y en esos segundos dominados por la adrenalina, escuchas el sonido del arma al amartillarse como si fueran tambores resonando en un silencio absoluto.  Tu primo, sangre de tu sangre,  dispara, y el aire se llena del olor de la pólvora y el eco de la pistola reverbera haciendo temblar el mundo. Esperas sentir el mordisco de la bala en el pecho, ese beso metálico familiar y desagradable desgarrando tejidos a medida que se abre paso hacia tus pulmones. En su lugar, lo que te cae encima es un fardo que te empuja hacia atrás. Tu movimiento inconsciente es cerrar los brazos alrededor del fardo, y caes con él apretado contra ti, contra el suelo frío y húmedo.
La primera sensación que tienes cuando el tiempo vuelve a su velocidad normal es esa conocida textura pegajosa, desagradable y caliente de la sangre. No en el pecho, que es donde la esperabas, sino en las yemas de los dedos. Lo siguiente, inmediatamente y eclipsando la sensación anterior, es el familiar perfume de Fiora inundando el aire a tu alrededor. ¿Estás muerto y tu cuerpo reacciona haciéndote alucinar?  Y te das cuenta de que no, que el fardo que aprietas entre los brazos es ella, y que la sangre que notas en las manos es la bala que llevaba tu nombre y cuyo destino la strega ha manipulado de una forma bastante más directa que la esperada. En otro momento quizá podrías ponerte a filosofar sobre la ironía de esto, pero ahora no.  Lo tercero que sientes es su aliento en el cuello, cálido y entrecortado. No es que te hubiera molestado sentirlo de esa manera, pero no imaginabas en esta situación. Imaginabas bastante menos ropa y bastante más sábanas.
Escuchas, como en otra dimensión, a tu primo soltando un juramento. ¿Tanto interés tenía en matarte a ti? ¿Tanto te odiaba, tanto ansiaba tu título? Familia.
Te inunda el espanto, como te gotea por las manos ese torrente de sangre vodaccia que tantas veces, en tu furia, has deseado derramar tú mismo.  Castellano -susurra su voz, tuteándote y rozándote la piel del cuello con los labios-. Dime que me quieres. Se estremece y tose, y una constelación de gotas de sangre, como rubíes adornando un tapiz, salpica tu cuello y tu camisa. La bala ha tocado los pulmones. Está muerta, aunque aún no lo sepa.  O quizá sí lo sabe, y por eso te ha hecho esa petición, como última concesión a una moribunda. Necesitarías mucha suerte, y un médico de inmediato, para que tuviera una oportunidad. Médicos, quién sabe, pero suerte parece evidente que se le ha acabado. A una strega. Irónico.
Suspira, laxa. Tu primo, a años luz de la realidad que ahora te ocupa, está escapando. Tiene importancia, o no. Tiene importancia porque no hay ideas en tu cabeza que sean capaces de describir un justo castigo por lo que te ha hecho. No la tiene, porque nada de lo que puedas hacerle va a cambiar esto.

Ella extiende la mano hacia el filo enredado, y por un instante te parece ver un destello en el aire, a su alrededor. Parpadea, concentrada, y pasa la mano por el filo, cubriéndolo de más sangre. Theus bendito, ¿es que podía haber tanta sangre en el mundo? Eres un soldado y has estado en primera línea, pero ahora mismo te parece estar nadando en océano rojo imposible.  Hay más destellos alrededor de la espada, atisbos de hilos que alcanzas a ver ahora que hay una strega muriendo mientras usa la Sorte. Un espectáctulo único al que pagarías por no tener que asistir. Entre estertores, ella acerca su boca a tu oído y susurra una palabra que sólo tú escuchas: Vendetta.

TRAMA PERSONAL KENDRICK

Amnesia 1,

Verdadera Identidad 1

TRAMA PERSONAL ROBERTO

Perseguido (1). Aunque no se busque a Roberto ni a Cesare, Mario, Luca, Alfredo y Federico sí que han tenido sus más y sus menos con la justicia. Su cara empieza a conocerse, y lo de "guapo espadachín poeta" es una historia recurrente en la zona.

TRAMA PERSONAL ROMEA

Romance 2: Julieta.
Identidad Confundida 1: Julieta.
Rivalidad 1: Valentino.