Mister D, también llamado como Anakin en un tiempo. Un ser deforme que ve el horror del mundo con sus ojos implantados, un don nadie, un traidor, un enemigo y un afortunado.
La pequeña historia de cómo robó el contrato-prueba de la traición del Arzobispo solo fue un abrebocas, realmente Kent, su amigo, le había enseñado lo suficiente para convertirse en un espía, pero aún le faltaba mucho para enfrentarse a la maldad del Sabbat, y posiblemente con su nivel de humanidad le costaría mucho ser doble espía en una sociedad tan cruel.
Ciertamente Sir V movía sus hilos, y algo profundamente personal lo motivaba a vengarse De Alejandría. Muy posiblemente la historia total no sería nunca conocimiento de nadie, pero algo era seguro, este Arzobispo era un traidor por donde se mirara, y ahora se abría una nueva historia, una historia donde el mismo Sabbat se confundiría con su propio desorden.
Ciertamente había que mirar a otro sitio, habría que mirar al sector más anarquista del lugar: Badalona, una de las ciudades más violentas de España. Habia varios títeres ahí escondidos, y si bien podían señalarse algunos como victimas, ninguno de ellos era totalmente inocente.
Posiblemente a este nivel Mister D se enteraría del show que fue la fiesta del Arzobispo, donde luego de comenzar una cena de sangre, Estrella movió sus hilos e hizo que de Alejandría se asustara más, al parecer, mato a uno de los asistentes y dejaron un mensaje de sangre en la pared donde se le señalaba de traidor.
Max comenzó a investigar sin pistas, y el Arzobispo le entregó un grupo de neonatos (que fueron abrazados esa misma noche) para investigar lo ocurrido.
El hecho que haya elegido neonatos es algo que molesta a Anakin, porqué así comenzó su trágica historia.
Ahora tendrá que jugar al juego de la manipulación, y lograr que esa información llegue a la persona correcta.
Fin