Descendéis con cuidado por la cuerda, cuando la siguiente voz responde a la pregunta de Klaus:
¡¡¡Uppsssss!!! No, creo que no, no estoy bien, esto no está bien, creo que me acabo de mear encima.
Ya son Caradoc y Klaus los que descienden.
¿Estamos locos?
Caradoc, avisa si esta seguro ahi abajo o si necesitais ayuda.
Ansell miró nervioso a Argyle.
Argyle le devolvió la mirada a Ansell. Luego miró a su alrededor. Se estaban quedando solos allí, dos frágiles magos en una casa encantada. Aun así...
- Lo más sensato es esperar aquí, querido colega - se encogió de hombros - Bajar todos a la vez aturullándonos en ese hueco sólo nos haría más vulnerables... - buscó con la mirada la aprobación de Ansell - ...¿verdad?
Estimado máster ¿se ve desde donde estamos algún resplandor de la linterna que se ha llevado Klaus?
Ansell asintió a su compañero, al tiempo que miraba por encima de su hombro para asegurar que toda la sala seguía tranquila. Su vista se clavó por unos instantes en la cabeza congelada de ciervo, y volvió a mirar hacia el agujero.
Argyle, quita a Klaus y Olgrim de tu mensaje... en incluso a Caradoc
Sí, veis la linterna que va bajando... hasta que dejáis de verla. ;)
Oís de nuevo la voz de Olgrim, que dice: Esto está Limpio, Raro pero Limpio.
Si decidís bajar del todo pasaréis a la escena 2. Decídmelo y os muevo a esa escena.
Bajo, grito a los magos:-¡Vfamozs a bajar! ¿Qué haszeis, bajaisz o eszperraisz arribfa?
Hace ya un rato largo que el resto de vuestros compañeros bajaron. No veis luz en el túnel, deben de estar bastante abajo.
- Eeeeeoooooo - voceó Argyle al pozo, agachado. - ¿Va todo bien ahí abajo?
Pongo sólo a Ansell en copia, master, tú verás quién me puede oír :-P
Ois la inconfundible voz de Klaus:
-¡Szi, todo bfien! ¿Hemosz de esperrar muxo a que bfajen szusz szeniorriasz?
Ansell tendió su lamapara a Argyle.
Si quieres bajo yo primero. Dijo con una sonrisa
El joven mago se rió también, y ensayó una torpe reverencia mientras cogía la lámpara
- Por supuesto, mi querido colega, las canas primero, jejeje.
Observó mientras Ansell descendía, divertido. Aunque de pronto se dio cuenta... ¡de que se estaba quedando solo en aquel sitio! No esperó mucho antes de ponerse a bajar, casi pisando la mano de su compañero.