Abatido por el peso de la conciencia, Aralar llega a paso lento hasta la puerta de la mansión. Después de inspirar profundamente, el joven golpea la aldaba con fuerza y aguarda cabizbajo a que alguien abra.
-¿Cómo lo vas a explicar? ¡Cuida cada detalle que escape por tus labios!--trata el pícaro de centrar su aturdida mente.
Has tardado mucho, no llegaremos a tiempo abro la puerta al oirla y me quedo mirandote Crei que eras Serfalas, ¿que ocurre?
Aralar eleva su rostro hacia los ojos de la joven. Su mirada vidriosa y perdida no presagia nada bueno. El joven apenas es capaz de babulcear nada.
-¡Dioses!
-Me temo, Danye, que traigo malas noticias. Las peores...--concluye el pícaro con la voz ahogada mientras una lágrima le surca un lateral de la cara.
¿Que ha ocurrido? me llevo las manos a los labios temblando y niego no, seguro que no es nada, me lo ha prometido no es...
Aralar inspira profundamente de nuevo sin abrir la boca. Aguarda un segundo más y murmura:
-Somos motas de polvo que el viento airea a su antojo, mi señora.
El joven pícaro se acerca a Danye para abrazarla con fuerza, cariño y comprensión, antes de susurrarle al oído:
-Tan sólo sabed que su deseo era volver junto a vos. De eso puedo dar fe con mi propia vida.
¿Que voy a hacer? nuestra hija, crecera sin padre te abrazo con fuerza negando y comenzando a llorar me prometio que nunca me dejaria, como puede hacermelo
-No lo culpéis a él, mi señora--prosigue Aralar sin separarse de ella--Sérfalas no os dejará nunca. Buscadlo ahora en vuestro interior, en cada pensamiento o en vuestra misma hija cuando nazca. El elfo sólo morirá si vos lo olvidáis...
-Lo siento de veras, Danye--concluye el pícaro desprendiéndose del abrazo con lágrimas en los ojos.
Mi niña...me acaricio el vientre sin dejar de contener las lagrimas ella me lo recordara cada dia, pero queria que el fuera su maestro, no puede morir...
-Ahora vos seréis su madre y su mentora. Vuestra hija es la esperanza que aporta fuerzas para soportar la tragedia. Sérfalas os protegerá y guiará desde donde quiera que esté--trata de consolarla inútilmente Aralar.
-¡Pobre Danye!
Volvere con mis padres a casa, alli me ayudaran a cuidarla, no creo que pueda sola. niego limpiandome las lagrimas e intento sonreir Gracias Aralar eres un buen amigo, procura que Amra nunca este en esta situacion
-No tenéis nada que agradecerme, mi señora--sonríe Aralar mientras le aprieta una mano con delicadeza--Sabed que Amra y yo estaremos ahí siempre que nos necesitéis.
-Ah, y descuidad, Danye, mi luna y yo sabemos que en esta vida nada es lo que parece y que nunca se sabe si el aire que respiras en un determinado momento puede ser el último del que disfrutes. Nuestro día a día juega con la rueda de la fortuna. Por eso, nos hemos prometido gozar al máximo cada instante que pasemos juntos--el joven pícaro abraza una vez más a la doncella y luego se despide de ella--Espero seguir siendo un buen amigo cuando haga falta...--concluye haciendo una leve reverencia y alejándose de la mansión con la vista levantada hacia el cielo.
Ahora trato de regresar con el resto de los "compis".
:P
Se despide de ti con un leve saludo e inclinacion de cabeza y cierra la puerta de la casa.
Bueno el resto en dos grupos uno en el regreso y dos en el cuartel de los vigilantes...
Fale, como yo no he hablado con ellos, vuelvo al regreso (qué paradoja, ¿no?).
;D
¿Quién hay?
Lo digo para seleccionarlos.
Que yo sepa solo esta blahu y gulf