Gorka tuerce el gesto.
- El problema no es el cómo, sino el dónde, Rivas. Deberíamos volver a la comisaría para ver si conseguimos una dirección.
¿Tenemos algunas páginas amarillas de los años 20?
Me ha dicho el doctor que vivía en una buardilla del número 187 de la calle del Roselló.
No me he dado cuenta de que el mensaje era solo para mí y se me ha pasado decirlo xDDD
Gorka mira a sus compañeros, en la puerta de la morgue. Se pone la chaqueta y dice secamente:
- En marcha.
Apoyado en la entada de la morgue, fumo despacio, sintiendo el humo entrar en mis pulmones mientras el fresco de la noche refresca el sudor de mi frente. Mis manos tiemblan ligeramente cuando agarro el pitillo de entre mis labios.
Mis compañeros salen, y sin casi dar tiempo a coger aire, Gorka nos “invita” a movernos lo más rápido posible. Pregunto a mis compañeros mientras me pongo en marcha al lado de Gorka.
- Entonces, que otros datos conseguimos del Doctor Rius?
La puerta de la buhardilla cede al primer empellón de Gorka. Inmediatamente os dais cuenta que ser periodista de un diario contrario al gobierno no es, precisamente, nadar en la abundancia. Un catre, un viejo baúl con prendas desparramadas sobre él, una mesa endeble, un cajón de madera a modo de silla y una bacinilla, afortunadamente limpia, componen el exiguo mobiliario de la pequeña estancia.
Y papeles. Multitud de papeles, panfletos subersivos, contrarios al régimen, esparcidos aqui y allá.
Ojeo los documentos y tuerzo el resto.
Joder, era de esos.
Sin hablar demasiado me meto de cabeza a revisar los papeles para ver si encuentro algo que nos de alguna pista sobre si habló con alguien o si vio algo raro antes de morir.
En cuanto a Rius, de camino a aquí os comento que no he encontrado nada entre sus documentos, y estoy bastante seguro de que no me he dejado nada. Para mi, está limpio.
Gorka se acerca al baúl, apila los papeles que están sobre él y los deja a un lado, en el suelo.
- Menudo cuchitril. Si hay algo de utilidad aquí, estará en los papeles -señala el montón de hojas que acaba de apilar-. Rivas, ¿algo interesante en esos otros papeles? -hace una pausa-. Voy a ver qué hay aquí dentro...
Gorka se dispone a abrir el baúl.
Pensaba que era la casa del abogado.
¿Tengo que hacer alguna tirada para abrir el baúl?
No sé si me toca tirar pero por si acaso yo tiro xD
Motivo: Buscar libros
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 42 (Exito)
El baul se abre sin problema mostrando el resto de la ropa de Seguí. Un par de trajes de baja calidad, camisas mal almidonadas y mudas de ropa interior.
Entre los papeles no hay demasiadas cosas llamativas: Escritos en contra de Jose Antonio, del gobierno municipal, un pasquín criticando las obras de la nueva iglesia del barrio, e incluso alguna carícatura satírica de vuestro querido Martínez Menéndez.
Oscar se sonríe. ¿Creéis que si colgamos esto en comisaría a modo de homenaje a los difuntos colará? Miro bajo el catre y en el cajón por si acaso.
Edito Máster: Nada. No hay nada reseñable.
Después del encuentro con el cadáver, Antón está algo más enmudecido de lo habitual, pero se suma a sus compañeros en el registro rápido de la vivienda de Seguí.
- No parece que haya nada útil aquí. Si la muerte se asigna a alguien de comisaría probablemente ya se ocupen ellos de interrogar a los vecinos si es necesario. En mi opinión deberíamos volver a centrarnos en el abogado.
Mientras mis compañeros se centran en los papeles y en el baúl, yo me dedico a revisar las esquinas, la parte baja de la cama etc...
La sensación que me da es que aquí no vamos a encontrar nada, al menos nada que nos acerque un poco a las causas de la muerte, pero de modo concienzudo reviso todo el cuchitril del periodista.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 1 (Exito)
Hago una tirada de "Descubrir" por si hay algo oculto en este minipiso.
No os lleva mucho rato revolver la buhardilla de Seguí. Tras una infructuosa búsqueda llegáis a algunas conclusiones.
- Carles Seguí no murió allí.
- No hay nada que le vincule con el resto de fallecidos incluido el abogado.
- Carles Seguí, en vista de los panfletos y escritos que guardaba no iba a tardar mucho en pasar a mejor vida, o que le hicieran pasar a mejor vida.
Gorka suspira, visiblemente decepcionado.
- Bfff, menuda pérdida de tiempo... A Piñeiro no le falta razón. Tendríamos que estar registrando la vivienda del abogado, no este agujero. Deberíamos presentarnos en su casa cuanto antes.
La dirección del abogado debería figurar en el informe, es donde lo encontraron muerto.
Efectivamente. Vive en el cuarto piso del número 293 de la calle Cerdeña.
Oscar deja los papeles que hojeaba en su sitio.
Me parece razonable; vayamos ya al piso del abogado.