- Con mucho gusto lo haré linda si me ayudas a escapar de aquí o me ayudas a entrenar y a conseguir algunas de las dichosas armas de ese sensei que dices - Dijo la semi-elfa agitada por el esfurzo acrobático y el sigilo con el que había tomado las llaves, solo espero la respuesta para abrir la celda mientras que hacía la seña que fuese silenciosa para salir de allí