2036 primavera, mediodia, carreteras estatales de Oregon.
El clima resulta agradable en las horas del medio día con el sol en lo alto y sin nubes que lo tapen irradiando su calor pero en cuanto entraba la tarde, el sol deja de trabajar debidamente haciendo que bajasen las temperaturas a una media de quince grados.
El grupo, tras dejar la presa No puedo avanzar en coche directos al sur, todo un sistema montañoso se lo impide y no hay puerto conocido o paso de montañas. se ven obligados a viajar al este por la nacional 30 paralela al rio hasta sobrepasar Hood River y tomar el primer desvio al sur por la nacional 35.
Han pasado poco mas de dos horas de carretera cuando se encuentran con una zona despejada de árboles y el Mt Hood puede verse a lo lejos, rodearian el pico pero sería un punto de referencia y dominaria el paisaje durante las próximas horas.
Llevan unas cuantas horas de carretera en completa paz, ni un solo problema más allá de algún zombie ocasional que evitaron embestir. Solo millas y millas de carretera, preciosos paisajes de bosques, montañas y prados, manadas de caballos salvajes y otros animales pastando.
Pasaron de largo desvios que les llevaban a parques de nieve para niños, zonas de caravanas y campings, una reserva natural, una estación de teleférico y varios pueblos pequeños de menos de veinte casas.
Tan acostumbrados estaban a los problemas y peligros que estar un tiempo sentados en los asientos de la vieja ranchera en la que viajaban logró que cayesen en el tedio con una sola cinta de countri en formato casete mas que escuchada.
En cualquier caso esa paz esta anunciada que terminaría pronto según la manecilla del deposito de combustible desciende y al grupo no le quedaban mas bidones de reserva.
A eso se le sumaba otro problema, a sus espaldas se comenzó a formar una tormenta terriblemente oscura que hacía que a lo lejos pareciera otro mundo, en contraste con el sol que les bañaba la cara en esos momentos, varias bandadas de pájaros huyen en la misma dirección que ellos y el viento, que mece las hojas de los arboles y forma hondas en la llanura anuncia sin margen de error que la tormenta les daría alcance.
Aún les queda unos cuarenta minutos de carretera antes de llegar al cruce con la nacional 26 y tener que decidir que hacer.