La abuela se había ido pronto y yo había cerrado a eso de las 10 ya que pretendía quedarme en la tienda un rato mas escudriñando lo que ocurriría esa noche.
No estaba nerviosa, ya había hecho estas cosas cantidad de veces que estaba demasiado tranquila aunque sabia que los chavales que vendrían, no.
Dos chicos y una chica…..conmigo cuatro, no era un numero de la suerte pero esperaba que por lo menos se lo pasaran bien.
Una ves llego la hora prevista, me dirigi hacia el local, al parecer estaba serrado pero aun asi me quede afuera esperando para ver si alguien atendia...
Después de que la chica me hiciera aquella tirada que me dejó tan perpleja me invitó a salir y me fui a una cafetería a comer algo y así hacer tiempo hasta que fuese la hora de la partida. Me replanteé varias veces volver a casa porque, si lo pensaba bien, no conocía a esa chica ni a las demás personas que participarían en ese extraño juego. ¿Y si forman parte de una secta o algo parecido? Apenas le di un par de bocados al sandwich y volví a la tienda. La puerta estaba cerrada y había un chico esperando. Dudo unos minutos si hablarle o no, no me fiaba de los extraños y menos de los chicos, pero me podía la curiosidad. -Hola... ¿estás esperando a entrar?-
-si, es que esperaba que alguien mas viniera, no queria entrar solo...
digo con total confianza.
- Entonces, ¿entramos?
El chico parecía confiado y actuaba con total normalidad.
-Si, claro, entremos- le sonrío. Me acerco a la puerta y doy varios toques -Hola, ¿se puede entrar? Soy Lena-.
se escuchan unos golpes en la puerta, tomo el pomo y abro con solo la iluminación de una vela.
ya han llegado dos, pero aun falta el ultimo....
os hago un gesto para que paséis y después vuelvo a cerrar con llave.
os llevo hasta el sótano donde ya esta todo preparado, una mesa redonda, unas cuantas sillas, todo bastante simple.
solo os ilumina la tenue luz de la vela que dejo en un candelabro iluminando las otras dos y así hacer mas acogedora la habitación.
cierro la cortina que da al piso de arriba y rebusco en una vieja estantería para sacar una tabla con letras y números, lo dejo sobre la mesa y pongo el oráculo encima sin marcar ninguna parte del tablero.
-¿queréis empezar o esperamos un poco mas?-pregunto mirándolos, están nerviosos y asustados.
Una pequeño gesto de preocupación se me pega en el rostro aunque no es muy vicible ya que apenas lo hice en unos pocos instantes “me van a secuestrar? O esta chica es demasiado tétrica, ahora creo que es mala idea, pero ya estoy aquí, será demasiado raro si me retiro” pienso…
Con calma mesclada con nervios digo:
- Creo que debemos esperar un poco más, cuantos más seamos mejor supongo…
La chica nos abre y nos conduce hasta el sótano. Solo la luz de la vela alumbraba el lugar. Al sacar el tablero, que reconocí por haberlo visto en peliculas y similar, un escalofrío recorrió mi cuerpo. La mujer nos propuso empezar pero el chico de mi lado no parecía muy convencido.
-¿Seremos mas personas? Si es asi lo justo es esperar...-
Llegué a la tienda con algo de retraso a la tienda, un asunto de causa mayor me retuvo. Abro la puerta entrando y veo que dos personas mas han llegado.
Mis pasos me llevan al interior y la joven nos lleva a un sótano preparado para el ritual, perdón por el retraso... un asunto importante no me permitió llegar antes, por mi podemos empezar cuando desees, si alguien quiere retirarse aun esta a tiempo.
No tenía modo de conectarme sorry.
Vi entrar al joven que anteriormente se había interesado por la partida y por mi forma de vida en lo que se refería a los espíritus y demás cosas que me rodeaban, sonreí y proseguí:
-creo que podemos empezar....poned un dedo en el oráculo-según dije esto ultimo, cada uno puso un dedo encima del artefacto de madera con un agujero grande que estaba sobre el tablero- ¿hay algún espíritu en esta sala?-pregunte.
esperando unos segundos pero el oráculo no se movió.
Comienza la partida según avisa Amy, pero no se produce ningún resultado. Miro a la joven esperando que continúe o pase algo de cualquier tipo.
Amy había invocado a los espíritus mediante una tabla de ouija pero al fin y al cabo me lo temía, no estaba pasando nada y si me hubiera cobrado por acudir seguramente ahora mismo le habría reclamado mi dinero pero era extraño pues en el papel no ponía nada al respecto y ella no nos había mencionado nada.
Esperamos unos segundos más pero siguió todo en silencio.
-¿ocurre algo?-pregunte a Amy extrañada.
Viendo que mis “compañeros de juego” ya se prepararon, también lo hago. Escucho de repente que Amelia llama a ciertos personajes espectrales… la curiosidad por conocer la verdad sobre si este “artefacto” realmente funciona se reflejan en mis ojos…
Miro a mí alrededor esperando que algo mas ocurra mientras los espectadores se quedan esperando mirando a la mesa.
El oráculo no se mueve, se queda completamente inmóvil.
-creo que hemos asustado al espíritu….será mejor que probemos otro día-digo sin mas y quito el dedo del oráculo.
En cuanto Amy quito el dedo del oráculo este comenzó a moverse bruscamente y los demás os quedáis atónitos por lo que estáis presenciando.
H-O-L-A son las letras que elige el oráculo antes de volver al centro pero después de daros un leve respiro empieza a moverse de nuevo
J-U-G-U-E-M-O-S A U-N J-U-E-G-O
Repentinamente se apagan las velas pero veis que Amy esta preparada pues lleva su móvil encima que emite una luz de color blanco para que no os asustéis demasiado.
Debo reconocer que solo he estado en una partida con este nivel... los efectos son realistas y trabajados.... pero ciando Amy dice que los espíritus están asustados se me pasa por la mente lo que no me dijo en la presentación pero una mirada no puede esconder.
Cojo mi móvil y lo pongo en modo vídeo con visión nocturna, según me contaron una vez de este modo se podía ver uno, o no recuerdo exactamente si era con otro tipo de visión pero ya poco importa giro con la cámara del móvil echando un vistazo a mi espalda y la del resto de presentes.
El móvil de Giovanni comienza a reproducir música en lugar de su cámara que debería grabar mientras que el móvil de Amy prosigue con otra canción diferente, a la par que la otra, mientras se solapaban la música haciendo de aquello un cuarto muy tétrico y del todo espeluznante.
Sonido del móvil de Amy:
Canción del móvil de Giovanni:
Las luces se apagaron totalmente encendiéndose a cada dos segundos la vela que había en el lateral haciendo que las imágenes llegaran a vuestros ojos mediante leves parpadeos. En lugar de olor a cera lo que llegaba a vuestra pituitaria era un fuerte olor a podredumbre, como si estuviérais en pleno cementerio con una fosa común abierta.
A cada parpadeo llegaba a vuestros oídos un sonido de como si un hueso se rompiera a vuestro lado cada vez más fuerte y más intenso llevándoos en pocos segundos a poco menos que un ataque de nervios.
Mientras todo esto acontecía entre flashes que producía la vela encendida observábais cómo Lena se iba retorciendo en su sitio de un lado a otro, poco a poco, como si estuviera atada por cuerdas invisibles a su silla. Cuando el último flash de todos llegó se mantuvo por unos segundos el silencio y, tras él, un sonido con mucho eco de gotas caer en un lago comenzó a entrar por vuestros tímpanos.
De pronto la vela aumentó su llama hasta casi quemar a los próximos a ella dejando ver cómo Lena Thomas reposaba en su silla con el cuerpo totalmente destruido, como si un gran camion le hubiera pasado por encima pero sin siquiera destripamiento, como si todos sus huesos estuvieran rotos. Sus ojos habían salido de sus cuencas colgando por su cuerpo hasta encima de la mesa donde miraban a Alessandro detenidamente como si todavía tuvieran vida. y sus dientes estaban fragmentados por todo el suelo. De su nariz y manos caían gotas de sangre al charco que había en su silla, un charco de su misma sangre.
Su ropa estaba totalmente rasgada y en su espalda había un mensaje escrito con tajos muy profundos. En él rezaba:
Demasiada curiosidad saciada
Comienzo a grabar esperando tener un tipo de respuesta que para nada es lo que sucede, mi teléfono se vuelve loco... el olor a podredumbre se instala haciendo que mis nervios se pongan alerta como en tiempos pasados.
Lo peor llega cuando entre parpadeos el cuerpo de la chica está mas de mutilado... sin pensar mi cerebro reacciona al instante trasladándome hasta la posición de Amy asegurándome que esta bien, que ella no ha sido dañada.
Con unos ojos oscuros que Alessandro no podía percibir en la inmensa oscuridad que me envolvía pude decir:
-seguimos jugando….-con voz de niña que claramente no era la mía.
Como si hubiera sido obra mía pues tampoco sabia lo que hacia en ese instante pues no podía mover mi cuerpo.
Rompí el cuello a Alessander, el último chico no recuerdo que le paso puesto que se sumió todo en la mas inquietante oscuridad.
No deberíamos haber jugado a la ouija.