Partida Rol por web

con cuidado y silenciosamente, tomo un quemador con la mano envuelta en barro, y lo arrojo hacia el otro extremo de la habitacion

-preparados, vamos al cuerpo a cuerpo

-No esperaa.... ya era demasiado tarde, Cuando el tiefling habia lanzado el sartén y había iniciado el combate... -beowulf, sube y llama a los demás, que la fiesta continúa, pero no podremos solos con ellos, corre pedidle ayuda a alhu y a la maga..

El elfo ágilmente desenfunda su espada y con un extraño movimiento de gran agilidad la desliza entre sus dedos y se lanza al combate contra uno de las moles, maniobrando cerca de Roscuro hace una finta, haciendo que el sapo baje su guardia, la espada se clava como en mantequilla en las costilals de la mole, quien dehja salir un aullido de intenso dolor.

 Beowulf sube las escaleras corriendo dispuesto a llamar a sus compañeros. Cuando llega a la trampilla grita:

-¡Rápido! ¡Elessar y Roscuro están luchando ahí abajo! ¡Seguidme!

Asalto de sorpresa.

El paladín agarra uno de los braseros ardientes y lo lanza contra el sapo javalinero del fondo. Le impacta de lleno y esparce los carbones sobre el suelo de la habitación, creando una cortina de humo sobre el desprevenido engendro.

En ese momento, Elessar aprovecha para lanzarse contra uno de los tremendos sapos del medio de la sala de muebles destruidos y le clava su daga en un punto débil que acaba con él antes de que sepa que le ha ocurrido.

Mientras tanto, el lobo vuelve a subir las escaleras para avisar a sus compañeros.

Me sobresalto al ver salir al lobo tan derepente.

Oh, me has asustado, lobo. ¿Como? Hay mas sapos. Berk, ya voy.

Bajo las escaleras con desgana, asegurándome que llevo bien puesto el escudo, la espada desenfundada.

Tengo ganas de tomar un baño, la sangre de sapo es pegajosa.

 El lobo corrió escaleras arriba y alertó a sus compañeras, que decidieron bajar inmediatamente.

Mientras, en el subsuelo, Roscuro tomaba la iniciativa lanzando uno de los quemadores, que alumbraban de amarillo la sala y le daban ese olor acre, al sapo javalinero. La humareda que provocó justo donde estaba el desprevenido sapo hizo inviable que apuntara a nadie con sus javalinas.

El elfo Elessar se lanza al combate viendo que ya no había tiempo para sutilezas y le asesta una terrible estocada a una de las moles. Sin embargo, se da cuenta de que había pasado por alto que la parte central del suelo de la habitación es mucho más profunda y se encuentra atascado en el barro hasta medio muslo. Era dificil de ver, ya que el barro estaba distribuido por toda la superficie por igual.

Bajo corriendo las escaleras y me coloco detrás de mis amigos. Apartando un poco mi escudo y canalizo mi poder arcano en dirección del sapo mas cercano de Elassar.

Una letanía de improperios me salen por la boca.

-Ohhh maldicion, estoy atrapado..... tengan cuidado con este suelo, es una trampa -Se dirige a sus compañeros, luego de haberle clavado su espada profundamente a la mole.

Con gran esfuerzo coge su espada y la blande contra su adversario, pero esta no alcanza la fuerza suficiente para perforar la dura piel del enemigo.

Intentaba sacar sus botas del fango, pero cada vez que halaba, se le enterraban aún más.