Partida Rol por web

-No me tienes que tener miedo, no quiero hacerte nada.- Le dijo, hablando con tono suave mientras lo miraba, sentandose en el suelo, sacando a Togepi de su pokeball. Sabía que los pokemon como Togepi solían señalar un lugar seguro para los pokemon y quiza así el pequeño se atreviera a acercarse. Al salir, el pokemon huevo movió sus manitas alegre, girandose con curiosidad para saludar a la pequeña anguila, caminando graciosamente sobre sus patitas hacia él.

-Togepi, duermelo.- Le susurró, al ver que la cinta del cuerpo del pokemon relucía con electricidad. El bostezo le había funcionado más de una vez y no había razon alguna para que no volviera a hacerlo. El huevo se estira sonriente, asintiendo entusiasmado como solía responder a todo.

Antes incluso de que el pokémon pudiera actuar, quedó profundamente dormido, parecía que a la hora de reaccionar era bastante más lento que su contrincante.

Cogió al pokemon con las manos, sin saber muy bien que hacer. No tenía pokeball a mano, así que a menos que encontrara una tenía que dejar escapar ese pokemon tan curioso o ir corriendo a la tienda, por lo que se dirigió al camino, con togepi siguiendolo por si tenía que volver a dormirlo.

Durante los primeros minutos del trayecto comprobaste que el pokémon permaneció dormido, sin embargo cuando te quedaban escasos metros para adentrarte en la ciudad este se despertó y salió escurridizo de tus manos, cayendo al suelo y haciendo a los pocos instantes que su cuerpo flotase por la gravedad, sin embargo no huyó, se quedó cerca de ti

-Ay!- Estiró las manos intentando coger el sinuoso cuerpo del pokemon sin éxito, por lo que rápidamente se giró, a punto de decirle a togepi que lo adormeciera, al menos hasta ver que no huía. -Eh?- Acercó la mano para acariciar al pokemon, sin saber a que se debía el cambio de carácter tan repentino.

Lograste acariciarlo, sin embargo su actitud parecía indiferente, no parecía sentir miedo ahora, pero tampoco parecía complacido por tu trato. Notaste pequeñas descargas al pasar los dedos sobre su piel pero no era nada doloroso, si acaso unas leves cosquillas

-Que curioso- Dijo, riendo un poco al notar las cosquillas, acariciandolo suavemente para volver a sentirlas, mientras togepi alzaba sus manitas, queriendo comprobar que hacía tanta gracia a su dueño. -Ven, togepi.- Dijo, alzandolo con cuidado para que pudiera acariciarlo tambien.

Togepi gustoso se acercó al pokémon y comenzó a acariciarlo, esta vez parecía que el trato con su antiguo rival era más próspero ya que parecía más perceptivo a las caricias de Togepi que a las tuyas propias. Realmente entender la naturaleza de los pokémon era bastante complicado.

Suspiró al ver como se dejaba acariciar cuando el pokemon huevo alargo sus manitas para toquitearlo como haría un niño juguetón, riendo divertido por las cosquillas que este lo causaba. -Al menos te llevas bien con él...-

Togepi gustoso comenzó a moverse a tu ritmo hacia la ciudad, sin embargo eso provocó que su contacto con el otro pokémon decayera. Para ti fue todo un descubrimiento comprobar como los movimientos de Tynamo se volvieron más bruscos en cuanto Togepi dejó momentáneamente de acariciarlo, provocó incluso que llegase a retirarse del lugar, tan solo un par de metros, como si estuviera molesto

Suspiró un poco al ver que se retiraba ofendido, soltando a togepi para que volviera a acariciarlo despreocupadamente. No quería dejarlos a solas, pero Tynamo no estaría alli para siempre...miró a la ciudad, intentando calcular si podría ir corriendo y volver antes de qu epasara nada.

Mientras debatías interiormente, pudiste ver como Togepi de nuevo alegre marchó rápido a acariciar a Tynamo mientras éste se dejaba tocar por él.

Tomo aire profundamente, corriendo para plantarse en la tienda pokemon más cercana lo más rápido posible, cogiendo la pokeball y poniendo la irisina en el mostrador a toda velocidad. -Muchasgraciaslosientotengoprisa!- Balbuceó, mientras la puerta mecánica se abría para dejarlo salir

Calculaste que en todo el proceso habrías tardado aproximadamente unos dos minutos, jamás habías corrido tanto para conseguir algo, sin embargo cuando regresaste al lugar donde dejaste a ambos pokémon te percataste de algo horrible.

Togepi estaba solo, pero no solo eso, se encontraba triste, su rostro lo reflejaba totalmente ¿era porque se quedó solo?¿o porque ocurriría algo con Tynamo? la cuestión es que sus chillidos eran capaces de romperte el corazón y aún no sabías el porqué