Partida Rol por web

Todas las miradas parecen escrutar la escena de la que es participe Jeffrey, tanto las miradas nebulosas de los pacientes, como las hoscas y vacuas de los celadores y las horrorizadas de las enfermeras, podeis oir alguna risa, pero es la de los lunaticos más recalcitrantes, pues la escena aunque es quizás risible si se hablara de ella con terceras personas es horripilante de ver en persona.

El rostro todo felicidad de Jeffrey mientras inspeciona los platos, buscando las sobras e iluminandosele los ojos cuando encuentra algún trozo más grande y "suculento" que se lleva a la boca másticandolo rapida y ruidosamente. Richard ante el comentario de Annabeth que mira desde su rincón asqueada ante la escena, decide actuar y coge a Jeffrey entre sus brazos alejandole de la comida, los que estais más cerca podeis escuchar el ruido del estomago de Jeffrey pidiendo más. Casi no os dais cuenta de que esta escena esta siendo observada por Shilya desde la puerta completamente pasmada.

Jeff, completamente cubierto de comida, trata de agarrarse al carro de recogida cuando Richard le agarra por detrás. A la vez, instintivamente, comienza a patear con fuerza mientras baja su cabeza para seguir comiendo.

Metete en tuf putofz afunftoz. su boca llena de comida impide la correcta pronunciación mientras sigue tratando de comer lanzando bocados a los platos sucios. No vaf a quitafzme mi comida, pafyazo.

¡I...ieff!

Shilya, conla cara más pálida incluso que la de Annabeth, se disponía a acercarse a ver que le ocurría a su amigo cuando su repentino ataque de furia la asustó. Aquello era demasiado para la joven, después de haber visto aquel imposible...aquella...y ahora una de las pocas personas que podían comprender su terror estaba en medio de un arranque de furia. ¿Quien sería el siguiente en volverse loco? ¿Annabeth? ¿Richard?

Aterrorizada, la joven hindu se sentó inclinada contra una pared y se puso a llorar desconsoladamente con la cabeza entre las piernas. SOlo quería salir de allí...la daba igual todo lo demás. Quería huir, olvidarlo todo, olvidar que quería olvidar, olvidar que quería olvidar que quería olvidar....Quería no  saber, no haber visto...y sobre todo quería alejarse de esa maldita enfermería.

Aquello no era normal para nada. Ninguna droga que conociese causaba aquella desesperación por comer. Se planteó por un momento que quizá les estaban utilizando como conejillos de indias para oscuros experimentos. La cara de Richard se puso pálida por el miedo. Soltó a Jeffrey, que siguió a lo suyo. Se fijó en Shilya, que al otro lado del comedor parecía estar en shock. En la mesa, Annabeth miraba, sin hacer nada.

Richard miró alrededor, buscando un poco de ayuda, pero lo que les rodeaba eran caras enemigas. La desesperación empezaba a consumirle. Al final optó por una solución que seguramente le traería problemas con los celadores más tarde, pero el miedo empezaba a nublar su juicio. Se lanzó con el peso de todo su cuerpo contra Jeffrey, intentando derribarlo para que parase aquella locura.

Annabeth se encontraba perdida con aquella situación, ver a Jeff comportándose de manera tan asquerosa la alteraba demasiado. Miró sin hacer nada como Richard se levantaba para pararlo pero, a pesar de parecer más fuerte que el periodista, no conseguía frenarle. Un grito hizo que se volviera hacia la puerta y vio como Shilya se acercaba con cara temerosa.

Fue en ese momento cuando Annabeth reaccionó, pero no para ir en ayuda de Richard sino para acudir junto a la bailarina que se había dejado caer apoyándose contra la fría pared.

- Shilya bonita... ¿estás bien? ¿Te han curado? Has visto a Jeff... se ha vuelto loco...

¡I...ieff!

Jeff se giró hacia Shilya sonriendo con la boca abierta, los restos de comida entre sus dientes y colgando de sus encias eran una estampa repulsiva, casi vomitiba.

Famoz, famoz, Fhilya, eftá riquifimo. dijo animado a su compañera cuando Ouffff Richard se lanzó con todo su peso encima de él, aunque trató de removerse y escapar de aquel que quería robarle sus delicatessen.

Shilya hundió la cabeza en el hombro de su compañera, para borrar la imagen de jeff con la comida cayendole grotescamente por las comisuras de los labios y rompió a llorar desconsoladamente abrazada a su amiga.

Te...tenemos que huir de aquí Anbez...tenemos que salir ya...nos van a...nos van a - su voz se cortó de nuevo mientras seguía llorando desconsoladamente, aunque cada vez mas silenciosamente- Lo que nos van a hacer es peor que matarnos...y va a ser pronto...Quiero salir de aquí quiero salir de aquí...

-Pero Shilya bonita... ¿qué te pasa? -le dijo mientras la consolaba acariciándole suavemente el pelo.- ¿Cómo dices esas cosas? Estás muy nerviosa pero ya verás como no pasa nada... venga tranquilízate. Yo también quiero salir de aquí y pronto nos iremos y tú volveras a bailar. Ya verás...

Annabeth no entendía que estaba pasando, por un lado Jeff y su repentina voracidad y ahora Shilya histérica diciendo que les iban a hacer cosas malas. Las drogas habían dejado de hacer efecto en la artista que ahora se comportaba con bastante serenidad.

- Dime -le levantó la cara para poder verla mejor. Sacó un pañuelo de su bolsillo y le limpió las lágrimas.- ¿Qué ha pasado en la enfermería para que estés tan alterada?

Con los ojos enrojecidos Shilya miró a la pintora con expresión aterrorizada. La joven estaba temblando y no se atrevía a mirar a Jeff y Richard que seguían forcejeando ajenos a la conversación.

No me vas a creer...no...por favor creeme-la rogó suplicante- la enfermera....no tenía... - Aún arrodillada, Shilya se señaló el pecho y el estomago con un dedo y cerrando los ojos mientras tragaba saliva- no tenía...eso que es para respirar...pulmones...vacia...instrumental...La enfermera tenía...estantería...Por favor Anbez...te juro que es verdad

El poco rato que te han alejado de la comida hace que tu estomago te pida con creces lo poco que has dejado en los restos de los platos, incluso te tienes que fijar en los platos que han dejado los sorprendidos pacientes a unas mesas alla de vosotros, incluso la babeante papilla de uno que no tiene encias te parece apetecible... Todo sea por apagar el dolor y disfrutar un poco más de la sensaciedad de saciedad que llena toda tu cabeza de agradables sensaciones.

Entonces la escena se rompe como si fuera una pompa de jabón, la expetación nauseabunda que habia dado Jeffrey habia dejado en silencio el lugar, pero al sujetarlo Richard y alejarlo por unos segundos de su actuación todo se apresura, un grito horrorizado e imperativo conmina a los celadores, que sacan sus porras y se acercan, no piden explicaciones ni tampoco las van a dar y puede que Richar por estar al lado tambien reciba, uno de ellos con el mentón saliente dice:- Podemos hacerlo fácil o duro, y maldita sea que estoy esperando a que me deis una razón para hacerlo a lo duro.- Al parecer el muchacho ha visto demasiadas peliculas del oeste y de cine negro. En tanto el resto estan sacando fuera a los enfermos, al parecer cuando dicen que van a hacerlo duro es verdad.

¡Fuelta! ¡Fueltame, malfdito! vocifera Jeff masticando sin parar la comida que tiene en su boca. Sus ojos miran al resto de los comensales, la baba cae por la comisura de su boca y se junta con los restos de comida que decoran tanto su ropa como el suelo alrededor de él.

Sin poder soltarse de Richard, abre la boca todo lo posible y saca la lengua, recogiendo así migajas que había por el suelo, mezclando su saliva con la suciedad del suelo.

Cuando Richard ve acercarse a los celadores, su instinto de conservación le dice que se aparte y les deje a ellos el trabajo. Pero no está dispuesto a abandonar a su amigo en esas condiciones. Intenta solucionarlo antes de que la cosa se ponga demasiado fea. Gira la cabeza como acto reflejo para evitar los restos de comida que escupe Jeffrey mientras pide que le suelten.

- ¡Reacciona!

Le pega un tortazo con la esperanza de que su compañero recupere el control. Aunque algo en su mente le sigue recordando lo antinatural de ese sonido de tripas. Con ojos de súplica mira al celador que les ha amenazado.

- Por favor, mi amigo sólo necesita un sedante. La violencia no es necesaria.

Vuelve a mirar a Jeffrey, todavía revolviéndose. Ruega por dentro para que alguien se apiade de ellos y que todo termine.

La artista miró con cierta pena a Shilya, daba la impresión de que estaba mucho peor de lo que en un principio pudiera parecer.

- ¿Estantería? ¿Cómo que una estantería? Shilya cariño... pero ¿qué estás diciendo? La medicación te está haciendo ver visiones. Si la enfermera no tuviera pulmones no podría respirar y estaría muerta... lo entiendes ¿verdad?

No sabía qué más decirle sin que la bailarina se sintiera ofendida. Sus pensamientos fueron cortados por el jaleo que se estaba montando entre los celadores, Jeff y Richard que seguía sujetando fuertemente a su amigo.

Annabeth le tendió amablemente la mano a la bailarina para que se levantar.

- No sé qué le está pasando a Jeff, se comporta de manera muy rara. Ven, tenemos que ayudarle... tenemos que conseguir que se calme sin que los celadores le golpeen. Vamos, ven conmigo cariñó.

Lo sé Lo sé.....No podría respirar....pero is verdad...Lo ví....presumía de ello y decía que mi destino iba a ser aún mejor

Shilya temblaba incontrolablemente, con la tez pálida por el terror. Miró primero a Jeff y luego la mano que la tendía Annabeth. Por un momento pareció que iba a cogerla pero finalmente se volvió a acurrucar contra la pared, con expresión terriblemente asustada.

Illos tambien son experimentos...illos...los celadores...tenemos que salir de aquí...escaparnos.... prometemelo Anbez... Prometeme que intentaremos escapar...los cuatro

El celador que inicia la marcha arquea una ceja, pero al ver como Richard podría dar más que guerra si quisiese, les dice a los otros:- Saca la aguja, Paul, vamos a hacer que descanse un poco.- Dicho y hecho, un hombretón se acerca a Jeffrey que solo puede retorcerse en el suelo ante la potente llave de Richard y le inyecta un somnifero, al principio parece que no le va a hacer efecto, pero al final Jeffrey cae como un angelito, por lo que entre dos de los celadores lo ponen en una silla y se lo llevan no sabes si a la habitación vuestra o a la alcolchada.

En tanto los demás os miran recelos, el primero que ha hablado os manda:- Os vais ya a la habitación. Ya habeis hecho bastante por hoy... Y nada de hablar.- Aunque se van iendo el resto de celadores, se quedan 4 de ellos para "acompañaros" a vuestras habitaciones. En el megafono se escucha la sirena que precede a la hora de dormir, pronto se quitaran casi todas las luces del local y todo quedara en una calma chicha. Es vuestra primera noche totalmente sin drogas, a excepción del pobre Jeffrey. Y que la luz del sol ya no llegue a vuestra celda parece como un preaviso de lo que puede ocurrir esta noche...