Partida Rol por web

La criatura, con gran energía y bastante más enrabietado por la granada cegadora de Lancelot, no dudó en hacer girar su amuleto cargado de calaveras con mucha velocidad. Aquello parecía una cadena macabra que giraba en círculos como si fuese un arma.

- Estad alerta, seguramente vaya a lanzar un ataque - comentó adoptando una posición defensiva.

- ¡A cubierto! - gritó Saw mientras corría hacia uno de los laterales.

- Otacross, ¡¡muévete de ahí, se está fijando en ti!! - alertó Lancelot a tu compañero, el cual seguía disparando dejándose llevar por el frenesí de la batalla.

- Yiaaaaaag - gritaba Otacross mientras descargaba sus cargadores.

Todos os habíais puesto en una posición segura pero él seguía provocando a la criatura, la cual le miraba sin ninguna duda.

- ¿Sólo sabes hacer eso? ¡bebé mutante! - tras aquellas palabras la criatura soltó a gran velocidad el amuleto calavérico y éste fue directo a parar al cuerpo de Otacross.

- ¡Cross salta, salta! - gritó Seishiro mientras observaba impasible como el arma improvisada de la criatura desplazaba el cuerpo de su compañero con gran violencia.

Pocos segundo bastaron para comprobar que las heridas que había sufrido eran realmente demoledoras, haciendo que su cuerpo estallase en un centenar de píxeles.

Bueno vale. Dijo dando un paso atrás. Todo tuyo entonces.

Observaste como se acercó lentamente al objeto que parecía tener forma de bolsa. Se inclinó y la recogió, todo con mucha calma.

Viste como hizo varios toques a la interfaz hasta que la bolsa desapareció de tu vista, fue entonces cuando te miró.

- ¿Por qué intentaste cogerla?¿A caso creías que ella era un simple monstruo? -

Golpeé el suelo cabreado por no haber hecho nada. Al fin y al cabo yo era el señuelo, ¿no había ido a por mi porque estaba maldito? Tal vez como ya era una presa fácil y carecía de potencial para matarlo simplemente me ignoraba. Y aquello me cabreó aun más. Rápidamente salí de la cobertura y disparé.

- ¡Eh, tú, monstruito, estoy aquí! ¡¿Es que te doy miedo y por eso no vas a por mi?!

A tus disparos se unieron los del resto, los cuales parecían enfurecidos por la caída de Otacross. Ahora solo erais cuatro, la cosa se complicaba.

- ¡No podemos echarnos atrás ahora!¡Vengaremos la caída de Otacross!¡Que no haya sido en vano! - dijo Saw intensificando sus ataques junto con los del resto.

- El BOSS no tardará en hacer otro ataque, no podemos permitirnos más bajas - informó

Esta vez el BOSS se había fijado de nuevo en ti, sin embargo a diferencia de antes, su aspecto había tomado un color rojizo ¡Estaba furioso!

Posiblemente el haberle bajado la mitad de la vida había provocado que su pauta de ataque fuese distinta. Notaste como comenzó a perseguirte para aplastarte con sus poderosos puños.

Por fortuna para ti, la maldición que recibiste no afectaba a tu defensa, con lo cual aquel letal ataque pudo ser esquivado sin mayor problema, pero eras consciente de que su potencia no era equiparable a la de otros enemigos a los que te habías enfrentado hasta ahora.

Cyclon se quedó confuso con la pregunta. ¿Y por qué no debía hacerlo? Él había matado a la niña y pensaba que debería ser él el que recogiese lo que hubiera salido de matarla.

Yo la maté, por eso lo que llevaba me correspondía. Si lo hubieras hecho tú, sería tuyo. Es lo lógico.

El hombre te miró durante varios segundos y después se dio la vuelta. Comenzó a andar en dirección contraria a la tuya ¿es que se marchaba?¿no estaba interesado en ti?

- Me precipité al juzgarte - comentó dándote la espalda.

- No tienes el perfil de alguien que pueda pertenecer a nuestra comunidad, suerte en tu camino - caminó lentamente, estaba tranquilo. Era como si su misión hubiese acabado pero... ¿y tú qué?

El poderoso puño del Trol se hundió en el suelo, abriendo un pequeño agujero en el, mientras yo saltaba hacia un lado con total tranquilidad. Con una sonrisa en la boca volví a apuntarle con la pistola una vez mas, confiando en que el daño que yo hiciera también contara. Sin embargo, lo que ocurrió fue que de la pistola salió un casquillo vacío.

- Tsk.

Con una bala tirada, lo único que me quedaba por hacer era seguir distrayendolo, así que cuando me aseguré de que me miraba, le di la espalda para picarme el culo con una mano mientras giraba la cara y le sacaba la lengua a la vez que bajaba el párpado inferior de un ojo con la otra mano.

- Eh, monstruito, ¿eres tan inútil que no puedes darme?

En el tiempo que dedicaste a reponer tu arma intentaste atraer la atención de la criatura, sin embargo ésta no parecía ser tan fácil de provocar como cualquier ser humano, que habría caído rápidamente en tu juego.

Tus compañeros aprovecharon esos segundos adicionales para seguir atacando a la criatura, cada vez le quedaba menos vida ¡tan solo 1/4! la victoria era viable, podíais conseguirlo.