Mira hacia la puerta y ve un pequeño armario con el que podrían bloquear la puerta.
- David, échame una mano, rápido- sigilosamente, se acerca al mueble, esperando que el muchacho la acompañe.
Requiere alguna tirada o algo?
Máster: necesitaríais mucha fuerza para arrastrar eso... pero puedes usar la imaginación
Debo gastar tabas blancas para usar mi imaginación? Es que en realidad no se me ocurre como puede ayudarme mi imaginación en esto xDD
Si, para usar la imaginación debes gastar tabas blancas
cómo? no me lo creo, eres un rolero, try it!
Hombre... Podría imaginar que el armario es menos pesado de lo que aparenta... O que, como estamos en la Mansión de los Gatos, se supone que las cosas están encantadas y pueden comunicarse con nosotros, en plan la Señora Armario de la Bella y la Bestia... Pero eso es mucho irme por las ramas quizás...
Para nada!! tu di lo que se te ocurra, obviamente tiene un precio... cuanto más fantasioso sea, más caro será en tabas
Es demasiado grande, y nosotros muy pequeños... Pero... Estamos en una mansión encantada, quizás...
Roxie se acerca despacio ycon algo de miedo al armario y, por muy loco que parezca, le hace una pregunta:
- Señor armario, ¿podría ponerse frente a la puerta? Es que hay algo que quiere atraparnos y nosotros solo venimos a buscar a nuestra amiga Susy, que ha sido secuestrada por un gato muy grande y aterrador ¿Nos podría ayudar?-
Tengo diez años y estoy hablando con un armario. Bueno, hay gente mayor que va farfullando cosas raras por la calle y nadie les dice nada...
:D
Empezó a agitar los palos en el aire. Poco tiempo después, cambiaban de forma, tomando el aspecto de dos espadas. Miró amenazante a los gatos, esperando su ataque.
En su interior, trataba de pensar en héroes. Estaba Legolas, estaba Eragon, estaba Edmund estaba Luke... Sentía la fuerza en su interior. Podía con todos esos gatos. No cabía duda.
gasto otra blanca.
Después de que Laura tirase todo lo que encontró, haciendo que los gatos se enfadasen más e incluso algunos huyesen, se volvió a meter en la habitación con sus dos amigos.
El armario, viejo y algo sucio, "abrió" sus "ojos" (dos grandes manchas en la madera que recordaban a unos ojos). Miró a Roxie con "aire de superioridad" (o algo así podíais imaginar). -Niña...- dijo con voz aguda- esos modales, ¿dónde está el por favor?
Del segundo piso, empezaron a caer libros, tablones de madera, etc que iban dirigido a los gatos. Algunos bufaban asustados, haciendo que corriesen con el rabo erizado. Unos cuando permanecieron allí con vosotros, al lado del Gran Gato. Esos mininos estaban furiosos, tanto que sus ojos se tornaron rojos, como los de su líder.
Toni había conseguido invocar su arma, pero eso no parecía asustar a esos gatos... eran muchos y vosotros solo dos.
Roxie se sorprende y sonríe casi involuntariamente.
- Por favor, señor armario- y sonríe al robusto mueble.
Decido desatarme los cordones de mis zapatos y a su vez atarlos a un palo que había en el suelo para formar una especie de látigo.me acerco y tiro mi herramienta de manera que queda 2 patas de 2 gatos unidas entre si y tiro de ellas.
Me sentí mejor cuando esos gatos feos se fueron, están enojados pero creo que es mejor que se vayan a que les hagan algo a Liana y Toni.
Cuando el armario habla abro la boca mucho y exclamo un "waaooo" chiquito chiquito. No quiero que me escuchen, pero no veo siempre a un mueble con buenos modales. Después trago saliva y me vuelvo a asomar para ver si estaban bien los otros.
Alzó con las dos espadas y cargó hacia los gatos, describiendo círculos en el aire con las hojas. Dio a un gato, a dos, a tres...
Dio al gran gato con una en la cabeza y otra en una pata delantera.
Exhaló, aguantando una respuesta, un contraataque.
Una verde
Así está mucho mejor - el armario se puso de "pie" sobre sus cuatro patas y con andares lentos y pesados se colocó delante de la puerta para después volver a cerrar los ojos y no añadir nada más.
Al otro lado se oía a los gatos bufar, sobre todo al más grande de ellos. Parecía que una batalla había empezado entre vuestros compañeros y esos odiosos felinos.
Los gatos van cayendo por vuestros golpes y otros consiguen evadirlos. No debe de quedar más de 15 gatos acechando (que vosotros podáis ver). En ese momento, Toni con sus espadas y su coraje golpeó al felino, pero al segundo golpe este estaba prevenido y con su zarpa derecha le proporcionó al niño un fuerte zarpazo que lo lanzó volando hacia atrás, haciendo que cayese contra el suelo de forma pesada.
Los gaticos quizás no eras tan temibles, pero ese enorme felino negro si parecía una amenaza real y así os lo quiso dejar claro cuando de un bufido os enseñó sus enormes colmillos.
Toni, ponte una taba roja
¿Al otro lado dónde? ¿Detrás de la puerta o afuera? o.o
Detrás de la puerta, en la planta de abajo