Partida Rol por web

Me siento al lado de ella y le hablo, con algo de nervios. 

Esa niña es alguien de....que yo...es de mi pasado. Pero mi intriga es que usted es la primera persona que me dice que la puede ver. Durante mucho tiempo pense que era una alucinacion mia.

Teodora te mira y se ronrie. Muchos creen que estoy loca, y posiblemente lo este un poco. Baja la voz, pero sabes, aunque la gente no lo crea se diferenciar entre los dos mundos, y a veces veo más allá del  velo.

Mira el cielo.

Es como las estrellas, a veces hay nubes que las tapan, pero que no se vean no significa que no existan.

Hace un largo silencio.

¿qué te preocupa?

Levanto la mirada hacia el cielo. No se, a veces siento que cargo con el peso del mundo y a veces siento que no. A veces quisiera perderme en una alucinacion y no volver jamas, pero afuera hay alguien que se preocupa por mi. Y yo por el. 

Me preocupa todo y nada a la vez. Y lo que mas quiero a veces es desaparecer y no tener que sufrir mas. Me da miedo enloquecerme pero a la vez es lo que mas quisiera. No se si me haga entender, tengo una ensalada en la cabeza y no se que pasa. 

Bajo la mirada y la miro a la cara. Perdon por molestar con mis cosas, solo queria saber porque habia visto a la niña. Que tambien desearia que se fuera de mi vida. 

Te mira por un instante cuando le dices lo último.

¿Sabes?... La chica parece algo molesta. Dice  mirando al cielo. Cuando los espiritus estan molestos se apegan mucho a esta tierra, a una persona, o algo, eso ...no los deja descanzar.

Se recuesta en el suelo

Parece que la mocosa y tú tienen un asunto no resuelto. Te mira. Bien puedes alejarte de ella. Mira nuevamente el cielo. Hay dos formas, una hundirla más en su miseria, encerrarla en su perdición, y alejarla dentro de una maldición de ti o tambien....

Se queda pensando

Puedes tratar de liberarla para que pueda descanzar.

Si supiera como, la habria liberado. Ella no tiene la culpa de lo que paso. Y de hecho, desearia que ella mas que nadie pudiera descansar. Pero no se como. Lo que si tengo claro es que no quiero hundirla en la miseria como dices. Ya hice bastante. Le he pedido perdon, pero no hay quien me perdone. 

Vuelvo a ver el cielo. Y me sorprendo de poder hablar de esto sin volver a quedar en frenesi

Yo podría ayudarte. suspira. Pero... No completa la frase, y sigue mirando el cielo, pareciera pensar.

Pero no puedes, no sabes como o no quieres. Respondo algo agresivo, pero me doy cuenta de mi groseria. Perdon. estoy muy estresado. Durante mucho tiempo no ha habido más que promesas rotas y esperanzas fallidas, cada vez que creo que podría recuperarme o resolver mis problemas pasa algo y todo se derrumba como una casa de naipes. Creo que ya me acostumbre a vivir sin futuro.

Se rie. Puedo hacerlo, pero necesitarás que el Doctor Linus lo apruebe. Te mira. La última vez que trate de hacer algo así se puso furioso conmigo, sé como hacer el ritual solo se necesitan de ciertos elementos,  fui durante años Ghoult de una señora Guiovani, hasta que luego decidió abrazarme... sé de lo que hablo... pero si Linus no esta de acuerdo, dudo que pueda hacerlo...una de sus reglas dice que no se pueden usar poderes, y es más, este lugar tiene sitios donde no se puede hacer, al parecer dentro de muchos de sus asociados hay algún brujo...

Una Giovanni? sabía que no podía ser así como asi. Y no se si pueda confiar en ella. Ya le hice demasiado daño a esa niña como para entregarsela a un Giovanni. Lo que he escuchado es demasiado terrible. 

Veo. Habría que hablar con el Dr. Linus. Y ver si lo convenzo. Pero, y con todo respeto, como puedo estar seguro de que a esa niña la vas a liberar y no a dañar? Ya le he hecho demasiado daño como para condenarla a cosas peores. Es una especie de responsabilidad que me eche, a pesar de todo. 

Vaya tonto. Se rie. ¿tu crees que me gusta estar aquí?. No te mira, solo mira al cielo. No me importa si no confias, yo bien podría no confiar en ti tampoco...

- silva con sus labios como por 20 min una canción que no conoce-

Lo único bueno que tiene este lugar es que puedo ver el cielo de mi isla, y solo eso... no he podido recuperarme de mi problema gracias a un desgraciado Malkavian que me ha jodido...pero, a veces siento que puedo salir de esto, volver a mi casa, a pesar de que posiblemente el hijo de puta mete cosas en mi mente que no puedo controlar.

Si no cumplo mi palabra seguramente el doctor Linus nunca me de el alta... es dificil cuando se pierde la confianza, pero bueno eso poco a ti te importa...

A lo último se levanta, mira al cielo y dice

Ya será tu problema si confias en mi o no confias... espero no equivocarme contigo. Pero si decides que puedo ayudarte, ya luego me pagaras con un favor.

Se marcha silvando.

Teodora se fue esa noche dejándote pensativo. ¿valía confiar en ella?, además, no tienes buenas experiencias con los de su clase, es más, crees que algunos planearon matarte en algún momento. No sabias si confiar en ella, y tampoco sabias si era verdad todo lo que decía, o solo te manipulaba. Ciertamente el hecho de que  fuera manipulada por los malkavians lo comprendías, sabias lo que eran capaces esos hijos de puta, pero….

Buscaste al Dr. Linus esa noche y curiosamente no estaba en el lugar. Te toco pasar otra patética clase de terapia ocupacional donde aprendiste hacer un muñeco en porcelanicron (era gracioso ver  a los vampiros haciendo cosas que no les gustaban y a ti no era que te entretuviera, pero, bueno te hacía recordar cuando eras niño)

Al salir, volviste a preguntar por el Dr y no había llegado. Curioso.

Lo único que puedes hacer es irte a dormir. Esa noche tras cerrar los ojos y volverlos abrir te encontraste en un sitio que nunca habías visto antes. Te levantaste y caminaste por el lugar. Era un apartamento, una sala, una cocina integrada, un baño y dos cuartos. Un mapa de Colombia pintado en una pared, y mucho silencio. Entraste a la primera habitación, estaba llena de libros, de medicina, de magia, de cosas que suelen gustarte. Organizado y  con detalles que te hacían sentir como propio. Entras al segundo cuarto, este parecía un poco más juvenil, con afiches de mujeres y una espada ya conocida colgando de la pared. De repente a la habitación entra Miguel, tiene un distinto corte de pelo y su expresión era fría, y algo melancolica.