RIPPERS: CAZADORES DE MONSTRUOS

En esta escena iré escribiendo aspectos del universo de Rippers: Resurrected, de forma que poCo a poco vayáis adquiriendo mas información sobre este Setting y la época victoriana.

1. Origen de los Rippers I

2. Origen de los Rippers II

ORIGEN DE LOS RIPPERS I

Los Caballeros Monásticos

La historia de la organización llamada hoy día los Rippers se inicia con los monjes del Hospital de St. John. Esta orden, también conocida como los “Hospitalarios”, fue creada durante las Cruzadas para los monjes Benedictinos, dedicadas a proveer cobijo y cuidados a los peregrinos de la Tierra Santa. Un fatal día recogieron a un “peregrino” que resultó estar marcado por una maldición impura. Un miembro erudito de la orden llamo a aquella cosa “vampiro”. Tras perder a numerosos hermanos a manos de la criatura, consiguieron eliminarla y decidieron redirigir los intereses de la orden a la destrucción de los no muertos.

La orden de caballeros monásticos de los Hospitalarios tomo su batalla contra los monstruos espoleados por los horrores de las cruzadas. Por desgracia no estaban preparados para hacer frente a tales criaturas y sufrieron grandes pérdidas. Fueron expulsados de cada una de sus base, incluyendo Jerusalén, Chipre y Rodos hasta verse finalmente obligados a alquilar la isla de Malta al emperador Carlos V al precio de un halcón adiestrado al año (el conocido como “Halcón Maltes”).

Los Hospitalarios del noreste de Europa, frustrados ante la incapacidad de la Orden para combatir a los No-Muertos, crearon su propia orden llamada los Caballeros Teutones y se ocuparon de la caza de brujas y otras criaturas menos poderosas. Tras los horrores de la inquisición, la facción Católica abandonó su objetivo militar y la facción Luterana desapareció por completo salvo en los Países Bajos.

John Dee

El descubrimiento de la imprenta permitió a alquimistas, cabalistas y demás practicantes de las artes mágicas compartir sus ideas sin necesidad de copiar sus notas a mano. A pesar de esto seguía faltándoles cualquier tipo de organización y desarrollaban sus experimentos en secreta soledad, temiendo ser perseguidos si eran descubiertos.

Todo esto cambio en 1582 cuando el Doctor John Dee, astrólogo de la corte de la Reina Elisabeth de Inglaterra, tuvo un encuentro casual con un hombre lobo, matándolo accidentalmente con la punta de plata de su bastón. Aterrado de ver el cuerpo retornar a su forma humana, pero al mismo tiempo intrigado, Dee regresó a su laboratorio llevando consigo el cuerpo para estudiarlo. A pesar de que Dee solo tenía intención de diseccionar al hombre lobo, su compañero de investigación, Edward Kelley, fue más allá. Kelley removió partes del cuerpo del hombre lobo y las implantó en otros animales. Estos animales asumieron varias de las características del hombre lobo, adquiriendo su fuerza, velocidad y ferocidad caníbal. Kelley bautizó su invento como transferencia ripper (rippen-transferre), viniendo a significar “desgarrar y transferir”. Escandalizado, Dee sugirió dejarlo, pero el carismático Kelley le convenció de que su descubrimiento podría proveerles el dinero necesario para continuar sus estudios en el campo de la magia angelical, que era el tema de interés principal para Dee. Éste accedió al fin y continuaron con sus macabros experimentos. En un principio su intención era vender sus secretos a la Reina, ofreciéndole así la posibilidad de crear super soldados para Inglaterra a cambio de increíbles sumas de dinero. A la Reina Elisabeth la idea le pareció repulsiva y la rechazo de pleno. Humillado, Dee fue expulsado de la corte.

Los Rosacruces

Enfurecido por el rechazo de su monarca, Dee se obsesionó con la búsqueda de la perfección de las técnicas de desgarro (ripping), asumiendo riesgos cada vez mayores para descubrir más y más acerca de los monstruos que encontraba.

Consagrado a la mejora de la raza humana, Dee fue en busca de personas afines, organizándose en una asociación secreta de magos, alquimistas y astrólogos. Llamó a la organización “La Hermandad de la Cruz Rosa” para recordar a los miembros su dedicación a la paz (representada por la rosa) y la fe (representada por la cruz).

A pesar de sus buenas intenciones, el fanático celo con el que Dee trataba de demostrar su razón asustaba a los que le rodeaban. Alarmado por el fervor de Dee, Kelley trató de abandonar la orden. Acusándole de cobardía, Dee le golpeó hasta la muerte con el mismo bastón plateado con el que había acabado con aquel primer monstruo.

Horrorizado por su acto pero sin querer abandonar su tarea, Dee escenificó su propia muerte y dejó atrás para siempre a los Rosacruces, quienes siguieron dedicándose a la magia angelical. Bajo el nombre de Dr. Jack, Dee continuó con sus investigaciones con una preocupante determinación.

Una Nueva Dirección

Durante el siglo siguiente, el Dr. Jack reunió a un número de jóvenes científicos y magos bajo su techo, incluyendo a Víctor Frankenstein, al Dr. Jekyll, al infame Dr. Moreau y al misterioso Griffin. Este grupo de científicos y aventureros, jóvenes e idealistas, estaba consagrado a aprender del Dr. Jack y descubrir cómo vencer a los monstruos que combatían. Juntos perfeccionaron métodos para prolongar su esperanza de vida de forma antinatural hasta alcanzar casi la inmortalidad, desgarrando la misma esencia vital de sus presas.

El último en incorporarse a este grupo central fue un brillante científico, el Dr. Abraham Van Helsing. Él y el Dr. Jack, junto al resto, formaron una nueva organización menos estudiosa y esotérica que los Rosacruces. Este nuevo grupo se dedicó en su lugar a la defensa de la humanidad y a la erradicación de las criaturas de la oscuridad, apoyándose en sus nuevos descubrimientos en la Tecnología de Desgarro (“Ripping Technologie”).

Se hicieron llamar los Rippers.

ORIGEN DE LOS RIPPERS II

La Orden de St. George

En 1798 los Hospitalarios perdieron la isla de Malta frente a Napoleón y se encontraron sin nada más que la ropa puesta y algunas reliquias. La orden se instaló en San Petersburg y habría acabado cayendo a la altura de un club social de no haber sido por que Víctor Frankenstein, uno de los primeros Rippers, perdió la cabeza. Víctor eligió ese mismo año para iniciar sus experimentos en el campo de la reanimación del tejido humano y sus muchos intentos para crear la criatura “perfecta” terminaron mandando a hordas de fallidos resultados a arrasar el Norte y el Este de Europa.

Los experimentos de Frankenstein continuaron. El doctor desapareció para continuar en secreto con sus investigaciones y cada vez más y más monstruos poblaban la superficie de Europa. Viéndose presionados, los Rippers pidieron ayuda tanto a los Hospitalarios como a los Caballeros Teutones en su lucha contra estas terribles criaturas. Las dos antiguas ordenes se unieron y se hicieron llamar “La Orden de San Jorge”, uniéndose a los Ripper para combatir la monstruosa amenaza. Desde entonces la Orden se ha expandido añadiendo a sus listas a curas, monjas ermitaños y demás personas santas de distintas confesiones y fes. Sin importar sus creencias personales, todos los miembros de la Orden comparten una profunda devoción por la protección de la humanidad contra los horrores de la noche.

El desafío más peligroso de los Ripper llego en 1876, cuando Van Helsing y un equipo de cazadores de vampiros principiantes desafiaron al célebre Conde Drácula. El doctor Van Helsing destruyó a las concubinas de Drácula, mientras que este último fue casi aniquilado por Jonathan Harker y el Americano Quincy Morris. Fue Morris quien bautizó los avances tecnológicos del doctor Jack con el nombre de Rippertech. Este nombre más moderno se ha hecho famoso entre los Ripper más jóvenes, aunque hace que Van Helsing sacuda la cabeza con aprensión. A pesar de todos sus esfuerzos, Drácula consiguió escapar.

Psicosis del Desgarro (Ripping Psychosis)

Van Helsing estaba convencido que la tecnología Ripper llevaba inevitablemente a la corrupción. Él argumentaba que, mientras que la ciencia mantiene un sentido moralmente neutral, al mezclarla con la magia parece degradar la disciplina ética necesaria para evitar que los participantes de la magia se deslicen por el camino de la vileza. A este inevitable decaimiento moral le llamó psicosis del desgarro “ripping psychosis” y comparó sus efectos con aquellos de un grave trastorno mental.

Jack el Destripador

Molesto por las acusaciones de Van Helsing de estar loco y que sus métodos fueran viciados, el Dr. Jack abandono enfurecido la organización y volvió a desaparecer. No tardó en volver a ser visto en Londres, esta vez usando el burlón apelativo de Jack el Destripador (Jack the Ripper), y asesinando con desenfreno a prostitutas, arrancando partes de los cuerpos de estas para reparar el suyo deficiente.

Receloso por el tiempo transcurrido entre la desaparición del Dr. Jack y la aparición de este abyecto asesino –y de su escalofriante apodo– Van Helsing ordenó a los Rippers dar caza a su antiguo líder. A medida que la red se cerraba en torno a Jack, éste estuvo a punto de ser capturado y, aunque obligado a abandonar sus masacres, logró escapar de los Rippers. La organización expandió sus fronteras, estableciendo bases en todo el mundo llamadas logias, buscando a Jack con ordenes de traerlo de vuelta –vivo o muerto.

La Cábala

A partir de ese momento la destrucción de los Rippers se convirtió en el único objetivo del Dr. Jack que empezó a forjar alianzas con las bestias sobrenaturales con las que en su día juro acabar.

Jack sabía que, si fuera capaz de juntar o manipular criaturas a lo largo del globo, posiblemente podría superar a los Rippers. Viajó por todo el mundo aprendiendo todo lo que pudo sobre estos monstruos, visitando aquelarres de brujas, sectas secretas dedicadas a la magia maligna, seguidores de dioses corruptos, bestias sin cerebro y todos y cada uno de los monstruos de los que había leído.

Unió a estos grupos tan dispares en una poderosa red del mal a la que llamó la Cábala. Bajo su ancho techo se encontraba varios grupos o facciones más pequeños. Momias putrefactas, hombres lobos bestiales, maestros zombi, hechiceros y brujas, todos corrieron a apoyarle en su nefasto plan. Cada uno de ellos tenía su propia y vil agenda y sus individuales y crueles metas, pero esta colección de monstruos y locos estaban unidos en su odio hacia los Rippers.