Partida Rol por web

¿Qué tal Alaís? ¿Cómo te ha ido a ti?

Me duelen los ojos - Protesto mientras me los froto, pero al ver que Malark ya ha empezado a devorar su parte y pronto la de los demás, no puedo evitar volver a protestar en tono algo mas jocoso. - Eh!, deja un poco para todos. - Como si le estuviese riñendo, le doy un golpe en el hombro que se contradice con la animada sonrisa de mi cara.

¡Venga, prueba la cerveza, verás que está deliciosa!

Dudo ante la insistencia de Malark. Pero al final opto por ceder un poco. Cogiendo su propio vaso le doy un sorbo pequeñito, pero suficiente para mi. - Gracias - Agradezco con mi dulzura habitual mientras le devuelvo la bebida.

... pues a comer un poco ...

Ya con los estómagos un poco menos vacíos, intento hacer un resumen de lo que tenemos por ahora. Algo que nos permita sintetizar el problema y saber por donde seguir.

De momento tenemos que: Ese altar pertenecía al Culto del Ojo Sasgado, que veneraban a Zehir. Que el altar había estado originalmente en Stormhelm o que los paisajes y estrellas pintadas son las que se ven desde Stormhelm. Y que el culto de esos Yuan-tis parece llevar mucho tiempo desaparecido.

¿ Seria ese un buen resumen ? - Pregunto a los presentes por si alguno quiere añadir algún matiz mas.

Creo que sí, Alaís - le responde el guerrero - Por ahora esto es todo lo que sabemos.

...

La parada de la comida me ha sentado de maravilla para centrarme en la tarea de buscar entre los libros.

Venga, ánimo Aramil, cuanto mejor busques antes saldréis de esta maldita biblioteca y podrás volver con Silver al bosque

Me levanto con decision y empiezo a buscar en mi zona.

El grupo de aventureros siguió investigando en la biblioteca durante varios días, finalmente hallaron la información que buscaban sobre los Yuan-ti que asolaban su tierra y sus planes de futuro.

Esa secta de Yuan-ti adoraban a una de las encarnaciones de Zehir, su dios reptiliano, una encarnación que había muerto hacia eones en una titanica batalla contra los demás avatares de los dioses. Desde los antiguos reinos de Abeir, la secta se había dedicado a recopilar la sangre de los innumerables sacrificios para volver a dar a forma a su dios.

las formas reptilianas que eran asesinadas en los murales de la cripta de Loudwtaer, eran representaciones de los draconidos, a los que habían matado a miles.

Era de fácil deducción, que el cuerpo que habíais hallado era uno de los sumos sacerdotes y que ahora que había quedado libre de nuevo, volvería a acometer con su plan de resucitar al avatar de Zehir.

Rápidamente abandonaron Candelero y volvieron a sus casa, donde presentaron la información a Lord Kennegan.